Texto y foto: Daniel Velázquez
Acapulco, Guerrero, 12 de septiembre de 2018. El nuncio apostólico en México, Franco Coppola, informó que el papa Francisco sabe del problema de la violencia en Guerrero y su instrucción es apoyar al próximo presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en todo lo que sea por el bien común, para que desaparezcan las llagas de la pobreza y de la violencia en el país.
Franco Coppola respaldó las acciones que el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, realiza en busca de un diálogo entre presuntos delincuentes, porque dijo que la Iglesia católica debe buscar a las ovejas descarriadas.
En una ceremonia ayer a medio día en la parroquia de San Cristóbal de la colonia Progreso, el nuncio apostólico en México impuso el palio arzobispal al arzobispo de Acapulco Leopoldo González González, quien estuvo acompañado por los obispos Carlos Garfias Merlos y Salvador Rangel Mendoza. El obispo de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, no asistió por cuestiones de salud, se informó.
El Palio es una especie de estola blanca circular, que se lleva sobre los hombros, y de la cual penden ante el pecho y en la espalda dos tiras rectangulares. Es un símbolo de comunión y compromiso que habla de la tarea pastoral que el arzobispo ha de realizar en el cuidado de la Iglesia que se le ha confiado.
En declaraciones a reporteros después de la ceremonia, el nuncio declaró que Guerrero es un estado conocido por el problema de la violencia y que el mismo Papa lo conoce. Indicó que cuando Francisco le habló de México le mencionó el estado y adelantó que en la comida privada que tendría con los sacerdotes, después de la misa, les agradecería que estuvieron presentes en la ceremonia.
Opinó que la Iglesia y los funcionarios públicos no deben dejar solo al estado de Guerrero.
Franco Coppola indicó que el resultado de la elección del 1 de julio ha despertado “grandes esperanzas y la iglesia quiere ayudar, quiere cooperar para que esta esperanza pueda tener éxito, para que finalmente estas llagas de México que son la pobreza, que son la violencia puedan desaparecer. No es algo fácil, no se puede pensar que así (rápido) todo desaparezca lo que es producto de años, de decenios, de no cura, de abandono, de descuido, pero hay que ponerle todos los medios”.
De las autoridades electas dijo que espera que cumplan sus promesas de campaña porque el pueblo les dio su confianza y ahora deben responder a esas promesas y cumplirlas.
“La Iglesia espera con el pueblo que los elegidos cumplan sus promesas y nosotros estamos ahí no sólo para ver si cumplen sino para ayudarlos y apoyarlos a cumplir sus promesas”.
Sostuvo que la iglesia estará del lado de las autoridades, y que no tiene preferencia por algún partido ni tiene autoridades más queridas o menos queridas porque los cargos de autoridad son un servicio, “y la iglesia quiere estar del lado de esos servidores públicos para que puedan realizar estas promesas, realizar este anhelo de paz que tiene toda la población”.
De la reunión que este lunes tuvo con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, el nuncio contó que les presentó su programa de gobierno y le reiteró la invitación a que el Papa Francisco pueda participar en el proceso de pacificación en el país. Franco Coppola indicó que el sumo pontífice “ha instruido a toda la iglesia católica ha apoyarlo en lo que va por el bien común, la iglesia Católica apoya siempre a las autoridades para alcanzar el bien común del pueblo, entonces podemos garantizar este apoyo cumplido al presidente como a todos los gobernantes de todo nivel”.
A las familias víctimas de la violencia les pidió hacer oración y ponerse en las manos de Dios, la iglesia Católica dijo debe estar del lado de la víctima, del lado del pueblo.
Salvador Rangel hace su misión
A pregunta expresa sobre el trabajo que realiza el obispo Salvador Rangel en la diócesis Chilpancingo-Chilapa donde ha buscado establecer acuerdos entre grupos delictivos para evitar la violencia, el nuncio apostólico sostuvo que el obispo hace su misión de tratar de encauzar a las ovejas descarriadas.
Al nuncio se le mencionó que el trabajo del obispo incomoda a las autoridades, a lo que respondió: “no ha habido ningún llamado de atención para el señor Salvador, para el obispo de la diócesis Chilpancingo Chilapa, para nada, él hace su misión. Su misión es ir a todos, el pastor tiene que ir a todas las ovejas, también a las ovejas descarriadas, a los que han perdido el camino, a las que son malas, tiene que ir para conducirlas al buen rebaño, es su trabajo, es su misión y después es decisión del obispo permitir que su acción sea conocida y repercuta en los medios o si es mejor hacerlo de manera discreta”
Agregó que hay muchos obispos involucrados en el trabajo de buscar la paz “y lo hacen muy bien” pero no todos son consultados por reporteros para preguntarles de su labor.
Sumar esfuerzos ante la violencia: arzobispo González
En declaraciones al final de la ceremonia, al arzobispo Leopoldo González se le preguntó sobre el problema de la violencia en la entidad en regiones como Acapulco, en la zona centro del estado y en la región de la Tierra Caliente. Opinó que “en una situación tan difícil hemos de sumar esfuerzos y voluntades, a todos nos atañe la solución de este problema que a todos nos afecta”.
Llamó a los perpetradores del mal y las personas cercanos a ellos a que reflexionen que mediante el camino de sembrar destrucción no se resuelve ningún problema y que vean por las familias que dejan solas, por los padres que dejan llorando.
Sobre la cancelación del monumento a la Paz con un cristo de 70 metros de altura, el arzobispo opinó que esa obra podría generar turismo religioso a Acapulco y recordó que por su atractivo natural el municipio es parte de la ruta que siguen las peregrinaciones que van hacia Juquila en Oaxaca, pero esa obra generaría mas interés porque el lugar donde se desarrolla es un bosque de encinos desde el cual se tiene una vista de la bahía “muy hermosa”.
Agregó que en torno a esa obra se han generado consensos entre la sociedad que apoya el proyecto.
Imposición del Palio
La ceremonia de imposición del Palio Arzobispal se llevó a cabo en la parroquia de la colonia Progreso. De rodillas frente al altar Leopoldo González hizo un juramento a favor de la fe católica y después el nuncio le impuso el palio símbolo de unidad y de comunión con la sede apostólica. Después se puso de pie y dirigió la misa.
Franco Coppola explicó que el nombramiento del arzobispo significa que es el representante del Papa en la provincia de Acapulco y su misión es guardar y hacer crecer la comunión dentro de la provincia. La comunión, abundó, debe entenderse como el amor, indicó que al principio de la iglesia los judíos se sorprendían de que los cristianos “se querían”.
En su mensaje el nuncio habló de que el trabajo de un buen pastor es ir a buscar a las ovejas descarriadas y que lo deseable es que el sacerdote y el obispo no se encuentre nunca en su oficina porque tienen que andar en la calle, en las casas, “su primera misión es ir a buscar a las ovejas”.
Después de la ceremonia, el nuncio tuvo una comida con los sacerdotes de Guerrero. A la misa sólo asistieron dos sacerdotes de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, quienes fueron reconocidos con aplausos por los asistentes.
A la ceremonia de imposición del Palio Arzobispal acudieron el gobernador Héctor Astudillo Flores acompañado del secretario de Finanzas Tulio Pérez Calvo y la alcaldesa electa Adela Román Ocampo.
