6 septiembre,2024 7:22 am

El párroco Jesús Mendoza cuestiona la ubicación y la premura en la construcción de los 20 cuarteles de la GN

 

Acapulco, Guerrero, a 6 de septiembre de 2024.- La rápida conclusión de los 20 cuarteles de la Guardia Nacional en Acapulco y que los mismos no estén distribuidos en las zonas con más violencia, obedece más a cumplir una promesa presidencial que a atender los verdaderos problemas de seguridad que sufren los acapulqueños.

Así lo comentó el sacerdote y promotor de paz Jesús Mendoza Zaragoza, quien en charla telefónica lamentó la prisa por terminarlos aún antes de que escuelas, por ejemplo, que fueron destruidas por el huracán Otis el año anterior, sigan sin funcionar y sus alumnos no tengan dónde estudiar.

Luego de recordar que fue efectivamente una promesa ofrecida por el presidente Andrés Manuel López Obrador la de tener listos los cuarteles en el puerto, comentó que ante ello, “quizás lo que le interesa al gobierno es cumplir esa promesa que no responde tanto a las necesidades de la población”.

En ese sentido, quien ofrece apoyo a las víctimas de la violencia por medio de la organización Caritas y la Arquidiócesis de Acapulco, argumentó que el actuar de los agentes de la Guardia Nacional “ha sido meramente de observar lo que está pasando, no intervienen, ahí están los asesinatos que se están dando en los últimos meses; a pesar de la presencia de la Guardia Nacional se siguen dando (los asesinatos) en pleno día, en la Costera, en la playa incluso”.

Ante ello, “no vemos la eficacia de su trabajo y por ello los cuarteles no tienen mucha razón de ser”. Lamentó que además dichos cuarteles no estén en las zonas con mayores problemas en torno a la violencia donde más se requerirían, como lo son la colonia Emiliano Zapata o Ciudad Renacimiento, incluso La Sabana o la colonia Progreso.

Por ello, agregó, “si pudieran desarrollar una estrategia diferente que incluya a la población yo creo que podrían ser de algún beneficio” y acotó que no se está hablando de que sea mala en sí la presencia tanto de la propia Guardia Nacional como del Ejército.

La estrategia gubernamental de estos años no ha funcionado, reiteró quien actualmente está colaborando en el seminario Del buen Pastor ubicado en Costa Azul, “pero tengo la esperanza de que en el siguiente gobierno, con (Claudia) Sheinbaum Pardo, la estrategia se modifique de manera que sea eficaz”.

Dicha modificación, advirtió, deberá incluir un proceso de construcción de paz junto con la sociedad.

Además, Mendoza Zaragoza cuestionó la prontitud con que dichos cuarteles se están terminando de edificar mientras que escuelas que fueron destruidas por el huracán Otis el año anterior, sigan sin funcionar y sus alumnos no tengan dónde estudiar.

Mientras que la propia Universidad Autónoma de Guerrero no cuenta con los recursos suficientes para reconstruir sus espacios, dijo, las escuelas públicas tienen aún menos recursos, “por lo que desarrollar los procesos educativos como lo que se requiere tener no es posible”.

De hecho, afirmó que la prioridad tendría que ser recuperar estos espacios de educación “y sentar las bases para continuar con los procesos de construcción de paz”.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Jesús Trigo / Archivo