En su discurso de apertura en el cónclave de su partido, el mandatario estadunidense acusa a sus adversarios de fraude: “utilizan la pandemia para robar las elecciones”. Advierte que si su rival Joe Biden gana las elecciones subirá los impuestos. El legislador demócrata de Georgia, Vernon Jones, participa en la Convención Republicana y desde ahí cuestiona a su propio partido por tomar como algo seguro a los votantes afroamericanos
Charlotte, Carolina del Norte, EU, 25 de agosto de 2020. El Partido Republicano ha formalizado ayer la nominación de Donald Trump como candidato presidencial para las elecciones del 3 de noviembre en el primer día de una Convención Nacional Republicana.
Trump se mostró confiado en obtener un segundo mandato el 3 de noviembre frente a su rival demócrata Joe Biden, favorito según las encuestas y acusó a los demócratas de querer “robar” las elecciones.
Los republicanos abrieron la convención en Charlotte, Carolina del Norte, con la votación de 336 delegados que representan a los 50 estados del país, confirmando sin sorpresa al mandatario como candidato.
La candidatura del presidente fue respaldada de forma unánime por los 2 mil 550 delegados republicanos, aunque se ganó los apoyos suficientes –mil 276- antes de que finalizara la votación, justo después de que los representantes de Nevada le dieran sus 25 votos y sobrepasaran ese número.
Para atizar a su base electoral, apareció por sorpresa en la convención republicana justo después de que los delegados lo confirmaran como candidato y agitó una acusación que defiende desde hace semanas de que le voto por correo puede albergar fraude.
“Van a usar la Covid para robar la elección”, afirmó. “La única forma en la que pueden privarnos de la victoria es mediante una elección amañada”, afirmó ante los delegados del partido.
“Esta es la elección más importante de la historia de nuestro país”, dijo Trump al inicio de un largo discurso en el que repasó sus años en la Casa Blanca.
Deseoso de marcar diferencias con su rival demócrata, que permaneció recluido en su residencia en Delaware durante el cónclave demócrata la semana pasada debido a la pandemia de covid-19, Trump se desplazó hasta Charlotte.
“Hicimos esto por respeto a Carolina del Norte y creo que van a recordar esto el 3 de noviembre”, afirmó Trump.
Adicto a la provocación, mientras los presentes gritaban la consigna “cuatro años más”, el mandatario replicó: “si quieren volverlos locos digan ‘12 años más’”.
Hubo dos momentos que desataron más aplausos de la audiencia. Primero, cuando Trump prometió que protegerá el derecho de los estadunidenses a portar armar y, segundo, cuando en referencia a los demócratas exclamó: “¡Nuestro país nunca será un país socialista!”, a lo que el público respondió con gritos de “aleluya” y “¡U-S-A!,U-S-A!”.”
El discurso estuvo también estuvo plagado de ataques al candidato demócrata, Joe Biden, su rival en las elecciones de noviembre.
En su intervención, Trump ha esgrimido la carta de la economía y ha prometido crear 10 millones de puestos de trabajo en 10 meses si es reelegido a la vez que ha advertido que su rival, Joe Biden, subirá los impuestos y aumentará las regulaciones hasta que sea “imposible construir una autopista”.
En cuanto al coronavirus, Trump ha asegurado que Estados Unidos “lo está haciendo muy bien” y ha calificado de “políticas” las decisiones tomadas por algunos estados de restringir negocios o fomentar el voto por correo. “Están utilizando la Covid para robar las elecciones. Están utilizando la Covid para engañar al pueblo estadunidense”, ha dicho.
Trump figura rezagado en las encuestas por más de 7 puntos, que ubican a Biden como favorito, en momentos en que su gobierno se ve muy presionado por la gestión de la pandemia, que deja más de 176 mil muertos en el país y una economía en crisis, con millones de desempleados.
A diferencia del cónclave demócrata, que fue mayoritariamente virtual, en la convención republicana tendrán un mayor peso las actividades presenciales.
Desde antes de aterrizar, Trump se quejó en Twitter de que las cadenas CNN y MSNBC no transmitieran en directo la votación de los delegados.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien repite como compañero de fórmula de Trump en los comicios, tomó la palabra durante la votación para abogar por la reelección.
“Estados Unidos necesita otros cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca”, dijo.
“La semana pasada escuché que la democracia estaba en juego” pero “nosotros sabemos que lo que está en juego es la economía; la ley y el orden es lo que está en juego”, señaló el vicepresidente en referencia al mantra repetido por los demócratas en su convención.
Trump Jr. llama “monstruo” a Biden
Donald Trump Jr., el hijo del presidente estadunidense, buscó ridiculizar al candidato demócrata, Joe Biden, con una serie de apodos en un ardiente discurso durante la Convención Nacional Republicana ayer.
En la primera de las cuatro jornadas que durará el evento, el hijo mayor del presidente Donald Trump describió a Biden como parte de un movimiento destinado a despojar a la nación de sus libertades más básicas.
Burlándose de las reuniones que Biden tuvo con líderes chinos cuando era vicepresidente, el hijo de Trump llamó al demócrata “Beijing Biden”.
“Joe Biden básicamente es el monstruo del lago Ness del pantano. Durante la últimos cincuenta años, ha estado merodeando por allí. Levanta la cabeza de vez en cuando para postularse para la presidencia, luego desaparece y no hace mucho”, dijo Donald Trump Jr.
En el programa de la convención republicana tienen especial preponderancia los familiares de Trump. Su esposa Melania y sus cuatro hijos adultos figuran entre quienes tomarán la palabra: Donald Jr., Eric, Tiffany e Ivanka.
El jueves, 27 de agosto, con un discurso desde los jardines de la Casa Blanca, el mandatario cerrará la convención, tras haber intervenido en cada una de las cuatro jornadas, cuando habitualmente los candidatos sólo se dirigen al público en el acto de clausura.
La utilización de este escenario genera polémica debido a que rompe el mandato de separar los actos de gobierno de la campaña.
Por otro lado, Kellyanne Conway, una influyente asesora del presidente Donald Trump que llevaba mucho tiempo con él, dejará la Casa Blanca a fin de mes
Por otro lado, Vernon Jones, un legislador estatal demócrata de Georgia, cruza la línea partidista para apoyar a Trump y acusa a su partido de tomar como algo seguro a los votantes afroamericanos.
Este lunes apareció en la Convención Nacional Republicana y dijo que “El Partido Demócrata no quiere que los afroamericanos salgan de su postración mental. Hemos sido forzados a estar allí durante décadas y generaciones”.
Texto: Redacción / Europa Press / Agencia Reforma / Foto: @Mike_Pence (Twitter)
