10 agosto,2022 6:11 am

El Poder Judicial resolverá si es constitucional el decreto sobre la Guardia Nacional: AMLO

Redacción y Agencia Reforma

El Sur / Ciudad de México

El presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó ayer que el Poder Judicial resolverá si es constitucional o no que la Guardia Nacional pase al control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sin una reforma a la Carta Magna.
“Si se considera que es violatorio a la Constitución van a acudir los conservadores a la Corte, ya lo anunciaron, pero lo que yo quiero es cumplir con mi responsabilidad, soy el Presidente de México y creo que conviene que la Guardia Nacional quede como una rama de la Sedena para que se le dé estabilidad en el tiempo y no se corrompa”, argumentó ayer el mandatario.
En la conferencia mañanera anunció que enviará la iniciativa de ley para la reforma constitucional, pero anticipó que hará lo mismo que hizo con la reforma a la ley eléctrica.
“Como sé que los conservadores están en huelga, no legislan, ojalá y no cobraran, no están trabajando y todo lo rechazan, entonces no vamos a tener posiblemente la mayoría absoluta, las dos terceras partes, pero sí podemos tener mayoría de votos en la Cámara y en el Senado y podemos con eso modificar leyes sin dejar de presentar la iniciativa de reforma constitucional. Si no se aprueba la reforma constitucional, pues se va a aprobar la reforma de ley y ya lo anunciamos.
“Y ya lo anunciaron, y están en su derecho, van a ir a la Suprema Corte a impugnar, a decir que es inconstitucional la ley que vamos a presentar para ver si se aprueba en el Congreso.
“Entonces, va a ser el Poder Judicial el que va a resolver”, advirtió el mandatario. “Fueron a hacer lo mismo a la Suprema Corte y allá se resolvió de que era constitucional lo que estábamos planteando”, afirmó.
–¿Gobernar a partir de decretos y de acuerdos no es algo autoritario? –se le cuestionó
“No, si hay una violación a la Constitución, para eso está el Poder Judicial, él es el encargado, el poder autónomo independiente, y ya no depende, como era antes, del presidente” sostuvo.
El mandatario aseguró que la Guardia Nacional va a seguir siendo una institución de carácter civil dependiendo de la Secretaría de la Defensa.
–¿Cuál es el sustento jurídico para que mediante un decreto o una ley se pueda establecer cosas distintas a lo que establece la Constitución? –se le preguntó.
“Sí, vamos a analizar cómo se puede llevar a cabo la reforma a la ley y al mismo tiempo, ya lo expliqué, vamos a presentar la reforma constitucional, las dos cosas.
­Pero ¿esta reforma no pasa necesariamente por una reforma constitucional por el Congreso, una reforma constitucional?
“Las dos pasan por el Congreso”.
–Sí, pero esta modificación a lo que dice la Constitución tiene que ser una Reforma Constitucional.
“Sí, pero puede ser que encontremos un mecanismo legal que no requiera la reforma constitucional”.
–¿Una ley o un decreto puede estar por encima de la Constitución?
“Una ley, una ley, y que no se viole la Constitución. Y si —ya lo expliqué— se considera que es violatorio de la Constitución, van a acudir los conservadores al Poder Judicial, a la Suprema Corte. Ya lo anunciaron, pero yo lo que quiero es cumplir con mi responsabilidad”, remarcó López Obrador.
“Soy presidente de México y creo que conviene el que la Guardia Nacional quede como una rama de la Secretaría de la Defensa para que se le dé estabilidad en el tiempo y no se corrompa, y siga cumpliendo con su función de garantizar la seguridad pública. Es algo parecido a lo que estoy promoviendo en el Tren Maya y en los aeropuertos”, dijo el presidente.

Ocho de cada 10 integrantes de la Guardia Nacional son militares

Al menos 8 de cada 10 integrantes de la Guardia Nacional (GN) son militares. Mientras que los otros dos pertenecen a la extinta Policía Federal (PF), estableció la propia corporación de seguridad en una respuesta de información.
Actualmente la Guardia tiene a 118 mil 188 elementos.
De acuerdo con un reporte oficial, fechado en junio, la PF aún hereda a la Guardia 20 mil 932 elementos, de los cuales unos 15 mil son operativos y el resto de carrera de servicio.
El resto, 97 mil 256 efectivos, es personal “Asignado” o de “Apoyo” del Ejército o la Marina, dedicados al tema operativo.
En el proceso de conformación de la GN, el personal civil fue de más a menos, mientras que el militar engrosó las filas de ese nuevo cuerpo de seguridad hasta crear otro “ejército”.

Colectivo califica como “golpe militar” el decreto presidencial

El colectivo #SeguridadSinGuerra aseguró que “entregar” la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional por un acuerdo presidencial, es un golpe militar a la Constitución que evidencia el desprecio del Presidente Andrés Manuel López Obrador por la Carta Magna y el Congreso.
“Entregar la Guardia Nacional a la Sedena por un acuerdo presidencial es un golpe militar a la Constitución. Es el desprecio por el Congreso, la imposición de las Fuerzas Armadas al poder civil y una condena permanente para la paz y las víctimas nuevas y anteriores”, sentenció.
En un pronunciamiento público, el colectivo que aglutina a organizaciones y personalidades que se oponen a la “militarización”, consideró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe negar la eventual reforma para transferir a la GN de la Secretaría de Seguridad a la Sedena.
La organización Causa en Común afirmó a su vez que el Presidente Andrés Manuel López Obrador pisotea la Constitución con el “decretazo” que buscará transferir la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional.

Presidencia abre la reunión
de seguridad a medios
de comunicación

5:58 horas del martes 9 de agosto de 2022. El Presidente Andrés Manuel López Obrador entra a la Sala Ignacio Zaragoza de Palacio Nacional, donde ya lo esperan funcionarios de su gabinete para llevar a cabo la reunión de seguridad.
“Buenos días”, les dice en tono seco, y se sienta en una silla de madera, distinta a la del resto, con un traje obscuro y corbata roja.
Frente a él hay dos botellas de agua que no toca, le llevan una taza de café a la que le da dos sorbos y a su lado se observa una figurilla de un águila real de unos 15 centímetros de alto.
Nadie trae cubrebocas y todos dejaron sus celulares afuera de la sala, en un mueble de madera con divisiones, resguardado por militares.
“Adelante Rosa”, le dice a la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, quien conduce la reunión matutina, que se realiza de lunes a viernes.
Por primera vez en lo que va del sexenio, López Obrador abrió a 5 representantes de medios de comunicación -entre ellos Reforma– una reunión de seguridad matutina con su gabinete del ramo.
La condición fue no entrar con celulares, cámaras o grabadoras. Sólo papel y pluma.
El Mandatario se coloca en uno de los extremos de una mesa en forma de óvalo en la que están, en ambos lados, Rodríguez y los titulares de Sedena, Marina, Gobernación, Salud, IMSS y CNI.
También están el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell; el titular del INPI, Adelfo Regino, la Consejera Jurídica, Estela Ríos, y el secretario particular de AMLO, Alejandro Esquer; y Lázaro Cárdenas Batel, entre otros funcionarios.
La Secretaria lee la orden orden del día: incidencia delictiva a nivel nacional; pulso de la salud; seguimiento a los mineros atrapados en Coahuila; plan de agua para Monterrey; y ayuda a Cuba por el incendio en contenedores de combustible.
El primer dato que se suelta en la reunión es que el día previo hubo 81 homicidios dolosos el día anterior, de los cuales más de la mitad fueron en cinco entidades.
Rodríguez detalla en qué entidades, pero López Obrador se limita a ver la pantalla frente a él –una de las 10 instaladas en torno a la mes- mientras escucha el reporte.
No hace cuestionamientos sobre el tema, aunque de vez en vez de lleva la mano a la quijada o a la sien. También bosteza una vez, la única durante toda la reunión.
Mientras siguen llegando funcionarios retrasados, Rodríguez continúa con su reporte, que si detenciones, que si autos robados, que si operativos relevantes.
Le dan la palabra al Secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, quien reporta la captura de “El Chaquira”, un familiar de “El Chueco”, el individuo acusado de matar a dos párrocos en Chihuahua.
El General también informa sobre un golpe al Cártel del Golfo en Tamaulipas, dónde se aseguraron 90 kilogramos de marihuana en un domicilio.
Aunque el tema principal de la reunión es la seguridad, la exposición más larga es la de Adelfo Regino, del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
López Obrador está serio, pensativo, atento a la pantalla frente a él, donde se proyectan cada uno de los informes.
Decide intervenir no para preguntar por sobre los homicidios, la incidencia o la detención del familiar del “Chueco”, sino por la exposición del titular de Pueblos Indígenas.
“En la lámina de informe de acciones a pueblos hay una de beneficiarios… se confunde”, suelta frente a todos.
No le gusta que no se destaque claramente el número de familias beneficiarias.
Regino, quien ya había salido del salón, pero fue llamado de regreso ante la inquietud de López Obrador, le explica que hay “dos o tres” apoyos por cada una de las 8 millones de familias de origen indígena o afromexicana.
“Está bien, es que el 65 (por ciento) es el que no (se entiende)”, le réplica López Obrador, en alusión a un porcentaje que se expone en una lámina.
“Es que hay hogares que tienen hasta 3, otros solo 1 (apoyo), un promedio de dos, está muy bien”, añade el Mandatario, quien pide modificar la lámina para que no se entienda que solo 65 por ciento de las familias recibe algún tipo de apoyo federal.
Aclarado el punto, y una vez que terminaron las exposiciones, López Obrador pregunta: “¿Cómo van los amparos del Tren?
Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación, quien toma la palabra por primera vez, le explica que se levantaron varias suspensiones de la obra.
Este será el orden de las exposiciones que, minutos después, se harán durante la mañanera en el Salón Tesorería de Palacio.
Antes de concluir la reunión, a las 6:45 horas, López Obrador se toma unos minutos para revisar lo que a la distancia parecen portadas de los periódicos.