15 noviembre,2020 4:00 pm

El Rany le dijo que no tuvo que ver en el asesinato de los sacerdotes en Taxco, dice el obispo

Chilapa, Guerrero, 15 de noviembre de 2020. El obispo Salvador Rangel Mendoza encabezó la misa principal en la catedral de Chilapa a poco más de dos semanas de permanecer hospitalizado en terapia intensiva en Morelos a causa del Covid-19.

“Es bonito volver vivir” expresó, y agradeció la solidaridad desde Israel, Roma, Italia, Michoacán y Guerrero. Y durante la misa, recibió un aplauso de la multitud de feligreses.

El obispo de 74 años se presentó con mascarilla N95, ofició la celebración y dio una breve declaración con cierta dificultad para hablar, y tuvo que ser auxiliado para descender escaleras.

Reveló que tuvo la oportunidad de entrevistarse con Ranulfo Zagal, El Rany, presunto líder de la organización criminal La Familia Michoacana, detenido hace tres días, y que le aseguró que ni él ni su gente participaron en el asesinato de dos sacerdotes en febrero de 2018 porque no controlan ni pueden entrar a la plaza de Juliantla en Taxco.

De la detención de Ranulfo Zagal en Taxco y su implicación por parte de autoridades en el homicidio de los sacerdotes Germaín Muñiz e Iván Añorve, el obispo fijó: “Tuve la oportunidad de hablar con él en dos ocasiones; decía que él no fue ni su gente y que esa plaza de Juliantla la cubren los señores de Iguala, donde no pueden entrar”.

En la celebración y en la entrevista explicó que desde hace al menos 40 días se contagió de Covid-19 y se agravó al grado que fue trasladado en ambulancia a un hospital privado en Cuernavaca, donde permaneció tres días en terapia intensiva.

Texto y foto: Luis Daniel Nava