30 agosto,2021 5:12 am

El semáforo rojo paró en Acapulco la temporada vacacional que iba bien, lamentan hoteleros

 Esperan que en la próxima actualización epidemiológica cambie a naranja

Acapulco, Guerrero, 30 de agosto de 2021. La temporada vacacional iba bien hasta que el estado pasó a semáforo rojo, dijeron líderes de organizaciones de hoteles de Acapulco.

El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Alejandro Domínguez, consideró que la temporada vacacional “fue buena, por llamarla así, hasta que cambiamos al semáforo rojo que nos llevó a tener un cambio de 40 por ciento”.

A partir de esa medida sanitaria, la cual se ha extendido casi todo el mes de agosto, “ha caído mucho la ocupación. Este fin de semana, con todo y el semáforo rojo, por las lluvias que se estuvieron anunciando, pues obviamente bajó más la ocupación”.

La ocupación fue de 30 por ciento de manera general, las zonas Diamante, Dorada y Tradicional, pero confió que en la próxima actualización del semáforo epidemiológico el estado pase al color naranja, el cual permite un mayor aforo.

Resaltó que los contagios en los trabajadores de los hoteles ha disminuido “de manera importante”, lo cual es una señal de que el panorama está mejorando. Mencionó que la tercera ola fue “la situación otra vez más crítica, hoteles que ya no están ni siquiera en el punto de equilibrio, están con alguna pérdida, bueno ahí hay una afectación importante en la economía y así como en el empleo”.

Precisó que no hubo despidos, “hablamos de que mandamos a sus casas a las gentes por tener un hotel en 30 por ciento de ocupación o un 20 por ciento”. Pidió seguir las medidas sanitarias para “tener un semáforo diferente y que podamos reactivar la economía en Acapulco” . Vía telefónica, el presidente de la Asociación de Hoteles y Restauranteros de Acapulco Tradicional, Francisco Aguilar, dijo que “la temporada vacacional en realidad iba muy bien, pero hace tres semanas que no tenemos gente. A partir de que se pasó a semáforo rojo hemos tenido muy poca gente”, situación por la que “nos hemos visto bastante mal”.

Explicó que la gente no viene por este color de semáforo, el cual establece un aforo de 40 por ciento. “Pero no es el aforo, es la gente y turistas que no vienen”. Enfatizó que “el semáforo pues no nos preocupa, lo que nos preocupa es que no llega la gente, si tenemos un 40 por ciento, entre semana a un 4 por ciento”.

Comentó que la disminución de ingresos dificulta los pagos de los salarios y los impuestos, los cuales “no perdonan tiempo y eso trae como consecuencia que tengamos que agarrar del cochinito”. En cuanto a los trabajadores, aseguró que no hay despidos por la reducción del turismo.

Indicó que sus agremiados buscan la manera en que los turistas no cancelen su viaje y sólo lo pospongan “y un alto porcentaje de la gente apuesta por posponer la fecha, ya sea para septiembre u octubre y de esa manera vamos viendo el problema: no perdemos al cliente, sino que posponemos su llegada”.

Texto: Ramón Gracida Gómez/ Foto: Jesús Trigo