María Luisa Garfias
Un día como hoy, 3 de mayo, en que el mundo celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, pero del año 1993, se publica en Guerrero el primer número de El Sur periódico de Guerrero, a quién hoy en este conversatorio festejamos su existencia, Felicitaciones a todas y todos los que han hecho posible este proyecto contra viento y marea, a Juan Angulo Osorio y a Maribel Gutiérrez, a las y los periodistas, articulistas, equipo editorial, técnico y a todas y todos sus trabajadores.
El Sur nace en un contexto de violencia política generada por el gobierno de francisco Ruiz Massieu contra dirigentes y militantes del Partido de la Revolución Democrática, PRD, pero también con el puño de otro gobierno represor que fue el de Rubén Figueroa Alcocer, nace como una alternativa ante los medios de comunicación escrita existente en la entidad que eran vehículos de transmisión de los gobernantes del PRI, carentes de crítica e información fidedigna; aparece como un nuevo medio periodístico cuyos colaboradores y periodistas eran distinguidos por su profesionalismo, por su trayectoria crítica y no oficialista que permitiría recuperar la verdad y en ese sentido transmitir elementos para el análisis del contexto que las personas de manera individual o en colectivo, la academia o estudiante alguno hiciera; nace con la espuma del mar de Acapulco, de ahí la importancia de ese niño o niña en la playa jugando con ese inmenso cuerpo de agua, bajo el título de El comienzo de una larga vida junto al mar.
Desde su primer número El Sur abrió un espacio para la difusión de los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres y la injusticia institucional ante las violaciones sistemáticas que nosotras vivimos de nuestros derechos, contadas por las plumas de mujeres periodistas y alguno que otro hombre. La entrevista a la señora luz María Segura de Mondain, madre de la niña Merle Yuridia Mondain Segura, secuestrada y asesinada y la libertad de su homicida con la complicidad de miembros del poder judicial federal, publicada en la página 8 del primer número, mostró el poder del periódico al convertirse en la voz de quienes no encontraban eco a sus denuncias; sus diferentes secciones han sido la expresión de las inconformidades, de los acuerdos, y de las denuncias; los escritos de opinión por actoras y actores políticos, de la academia y sociales han tenido cabida en sus páginas y por ende en sus lectoras y lectores.
Durante estos 30 años, en las páginas de El Sur quienes somos asiduos lectores leímos con coraje, indignación e impotencia los hechos cometidos por agentes del estado y por particulares cuya impunidad se mantienen: El crimen de los 17 campesinos integrantes de la Organización campesina de la Sierra del Sur en el vado de aguas Blancas el 28 de junio de 1995, cuyo responsable directo a pesar de las evidencias como es de todas y todos conocido por la información proporcionada por este medio, se encuentra libre por la impunidad de los gobiernos de esos años, me refiero a Rubén Figueroa Alcocer, quién hoy aparece fotografiándose al lado de la nueva clase gobernante, mientras que los sobrevivientes y su organización campesina siguen exigiendo justicia y liberación de sus compañeros encarcelados también a casi 28 años de la masacre.
Las páginas de El Sur han acompañado en toda la difusión los atroces acontecimientos del 26 de septiembre de 2014 en la que la policía estatal, municipal e integrantes del ejército desaparecieron a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, la organización de sus madres y padres así como las amenazas que han tenido quienes los asesoran jurídicamente y el clamor de justicia de la sociedad; le han dado voz a las madres, esposas e hijas de los diferentes Colectivos de familiares de personas desaparecidas en la entidad, que surgieron después de ese fatídico mes de septiembre aquí mencionado, y que nos muestra todos los días la desaparición de mujeres de diferentes edades y hombres en su gran mayoría, que suman más de 4 mil hasta la fecha.
Ha sido el periódico El Sur la voz de nosotras las feministas y de las defensoras de derechos humanos de las mujeres en nuestra denuncia social por la violencia feminicida y el feminicidio ante el desinterés de los gobiernos de Ángel Aguirre Rivero y Héctor Astudillo Flores y de funcionarias y funcionarios que a pesar de las evidencias se negaban a reconocerlo, señalando a las víctimas como novias de personas involucradas en los grupos delincuenciales, y le ha dado seguimiento periodístico a la Alerta de Violencia de Género por violencia feminicida desde su solicitud, su declaratoria y la falta de acciones a sus medidas de prevención, seguridad, justicia y reparación.
Ha difundido de igual manera a lo largo de todos estos años el movimiento por la libertad de las mujeres a decidir sobre su maternidad, mostrando en una imagen capturada en su portada del día 18 de mayo del 2022 la alegría desbordante de las colectivas y organizaciones de feministas de la sociedad civil al aprobarse la reforma presentada por diputadas de Morena de la LXIII legislatura al Código Penal para eliminar el control que el estado tenía sobre nuestros cuerpos y nuestra maternidad al despenalizar el aborto.
Fue El Sur, que de manera puntual nos informó de dos procesos electorales que cambiaron la vida y la política del Guerrero bronco, al derrotar la ciudadanía con sus miles de votos a los gobiernos emanados del PRI, tanto el federal como el estatal, para dar paso a gobiernos de la Cuarta Transformación; el de 2018 en el que los miles de guerrerenses nos volcamos a las urnas para votar por el presidente Andrés Manuel López Obrador para construir una nueva nación, y el de 2021, para hacer llegar al ejecutivo a la primera mujer gobernadora desde la erección del estado de Guerrero, a la maestra Evelyn Cesia Salgado Pineda independientemente de cómo haya sido la nominación de su candidatura, pero también ha sido El Sur quien a lo largo de estos años nos ha informado de ese proceso evolutivo de un poder paralelo en Guerrero que hoy tiene sus tentáculos en diferentes municipios y sus comunidades.
El papel que ha jugado El Sur durante estos 30 años al dar voz a mujeres feministas, a defensoras y defensores de derechos humanos, y a diferentes sectores de la sociedad, cumpliendo con ello la libertad de expresión y la libertad de prensa para contribuir en la construcción de la democracia lo ha llevado a sortear olas pequeñas, medianas e inmensas que han buscado hacerlo naufragar y con ello eliminar al único diario impreso que cada día nos hace llegar los acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales de nuestro estado de Guerrero para analizar, para reflexionar qué hacer como ciudadanas y ciudadanos para construir un estado con paz y justicia de género.
Decir treinta años suena fácil, pero haberse sostenido a pesar de la falta de recursos económicos por los boicots de los gobiernos pasados y la pandemia del Covid 19 ya no lo es, pero aquí está celebrando su aniversario una vez más. Espero que sus anclas nos permitan seguir alimentándonos todos los días con el trabajo periodístico y de investigación que realizan sus periodistas y nos los hacen llegar los trabajadores de Talleres del Sur. Felicitaciones a todas y a todos.
* Texto preparado para el conversatorio por los 30 años de El Sur el 3 de mayo en la sala del Museo Re-gional de Guerrero del INAH en Chilpancingo
