28 febrero,2024 4:38 am

El tango peligroso de Javier Milei en Argentina

Gaspard Estrada

El pasado lunes el gobierno del presidente de extrema derecha, Javier Milei, afirmó que la amenaza de la provincia petrolera de Chubut de cortar el suministro de gas y petróleo constituía una “extorsión”, en medio de un conflicto por el pago de impuestos a la región patagónica. El conflicto se inició a finales de la semana pasada, cuando el gobierno central retuvo la transferencia de unos 13 mil 500 millones de pesos argentinos (unos 16 millones de dólares) a Chubut, segunda región petrolera del país y tercera en gas, alegando una deuda de la región con el Estado argentino.
Milei, que intenta revertir el profundo déficit fiscal, una escasez de reservas y una inflación galopante, ha dicho en repetidas ocasiones que “no hay dinero” y ha recurrido a la escasa financiación estatal, incluida la destinada a los gobiernos provinciales, para financiar los gastos del gobierno central.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, parte del principal bloque conservador que ha respaldado a Milei (hasta ahora), respondió que la provincia cortaría el suministro de energía si no se desembolsaban los fondos, una postura apoyada por otros gobernadores del sur de Argentina, en un desplegado publicado en los medios de comunicación el pasado viernes.
Frente a ello, el presidente Milei amenazó al gobernador vía Twitter, afirmando que Chubut debe pagar contractualmente sus deudas y que, si la provincia incumpliera sus compromisos de suministro energético, constituiría un delito. Torres, sin embargo, se mantuvo en su posición, dejando claro que habrá una interrupción de la producción petrolera, no sólo en Chubut sino en todos los yacimientos del país si el gobierno central no adopta un cambio de postura. Por su lado, el dirigente del principal gremio energético (Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa), dijo que el conflicto debe resolverse políticamente y añadió que no era el momento de detener la producción ni el suministro.
Si bien no tenemos la respuesta a la evolución de este conflicto, el problema que se avecina a futuro para Milei es doble: En primer lugar, su posición política es relativamente débil, sobre todo en el Congreso. En segundo lugar, no está claro hasta qué punto la población argentina está dispuesta a apoyar sus medidas, ya que el recuerdo de la crisis está muy presente en el imaginario público. En efecto, además de recortar los presupuestos, Milei ha manifestado su voluntad de llevar a cabo un ambicioso programa de privatización de todas las empresas públicas, la liberalización del comercio y la desregulación laboral.
La oposición social no se hizo esperar. A pesar de que el gobierno desalentó la movilización prohibiendo los cortes de carreteras y las grandes concentraciones públicas, se produjeron protestas espontáneas en ciudades de todo el país. Las organizaciones laborales y sindicales ofrecieron la mayor resistencia, mediante declaraciones, protestas y reclamaciones judiciales. El 24 de enero, cuando Milei apenas llevaba un mes en el cargo, se convocó una huelga general. La huelga, que incluyó incluso a los sindicatos más conservadores de Argentina, paralizó el país.
Mientras tanto, Milei ha encontrado resistencia en el Congreso. Se esperaba que su ley ómnibus obtuviera el apoyo de los partidos de centro-derecha y de los gobernadores subnacionales necesitados de financiación nacional. Sin embargo, su dogmatismo impidió que el gobierno aceptara los cambios solicitados por sus posibles aliados, y el proyecto de ley fracasó.
En lugar de aprovechar su sólida victoria electoral y la fragmentación de los partidos de la oposición, ha provocado la confrontación y una resistencia cada vez más unificada. La opinión pública también parece estar cambiando, ya que la proporción de personas que viven en la pobreza se ha disparado del 45 por ciento a casi el 60. Con una economía cada vez más frágil, es difícil imaginar cómo Milei encontrará el apoyo necesario para su terapia de choque.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: Gaspard_Estrada