11 mayo,2018 5:57 pm

El TLCAN entra en la recta final: “Nunca he sido fan”, dice Trump

Texto: DPA / Foto: EFE
La renegociación del TLCAN ha entrado en la recta final. Tras cinco días de maratonianas reuniones en Washington, los equipos negociadores la retomarán el lunes bajo presión del reloj. El día 17 es el último para que Donald Trump avise al Congreso si quiere que éste apruebe un nuevo TLCAN antes de fin de año. La fecha pende como espada de Damocles sobre las conversaciones.
“Nunca he sido un fan del TLCAN”, dijo hoy en la Casa Blanca el presidente Trump mientras su representante de Comercio, Robert Lighthizer, se reunía a poco más de cien metros de allí con el secretario de Hacienda, Ildefonso Guajardo, y la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.
“TLCAN ha sido un acuerdo terrible”, repitió Trump el mantra comercial que arrastra desde la campaña. Hoy no añadió la coletilla de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en vigor desde 1994, ha sido el peor firmado por su país en la historia. Pero su crítica pública cuando los máximos negociadores aprietan el acelerador para intentar conseguir resultados da qué pensar.
Trump se ha quejado siempre y sobre todo del déficit comercial, que es de 71 mil millones de dólares con México y de 17 mil millones de dólares con Canadá. “México y Canadá no quieren perder la gallina de los huevos de oro. Pero yo represento a Estados Unidos. No represento a México y no represento a Canadá”, manifestó hoy el mandatario durante una reunión con fabricantes de automóviles.
En ese sector se sitúa uno de los problemas en la negociación. La disputa central está en cuánto contenido regional debe haber en cada automóvil fabricado. Sobre todo México, que tiene en las exportaciones a Estados Unidos el motor de esa industria, considera inviable la propuesta estadunidense.
“Veremos qué pasa”, dejó caer Trump hoy en la Casa Blanca.
El próximo jueves 17 de mayo finaliza el plazo para que el Gobierno de Estados Unidos notifique al Congreso si quiere presentar un nuevo tratado para que sea aprobado este año por el Legislativo que está en ejercicio. Estados Unidos celebra en noviembre elecciones de medio término y el nuevo Congreso, en el que podrían ganar peso los demócratas, asume en enero.
No es necesario que el Gobierno envíe el texto del acuerdo completo, sino que basta con un aviso de su intención de firmar uno nuevo. La ley estadunidense señala que el presidente debe notificar al Congreso con 90 días de antelación su intención de rubricar un tratado y que la Oficina del Representante de Comercio (USTR, por sus siglas en inglés) debe entregárselo 60 días antes de la firma para que lo pueda estudiar.
“Debemos tener el documento del USTR el 17 de mayo para que podamos votarlo este año”, dijo el jueves el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, en unas declaraciones entendidas por medios estadunidenses y mexicanos como un ultimátum. “Hay un puñado de asuntos sin resolver”, indicó el congresista republicano sobre las negociaciones. “Veremos si pueden hacerlo antes del 17 de mayo”.
Poco antes de las dos de la tarde, los ministros Guajardo y Freeland abandonaron hoy el USTR anunciando que las negociaciones se retoman el lunes, aunque en manos de sus equipos. Quedarán entonces cuatro días para la fecha destacada por Ryan.
“Somos conscientes del calendario, sabemos que la incertidumbre no es buena para los mercados”, dijo Guajardo. A primera hora de la mañana, al llegar al USTR, había dicho que México no va a sacrificar “equilibrio” y “calidad” por una cuestión de tiempo.
No obstante, el país latinoamericano tiene también su propio plazo límite porque las elecciones presidenciales allí son en julio. El candidato centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador, que lidera las encuestas, ha instado al Gobierno de Enrique Peña Nieto a no concluir la negociación hasta después de los comicios.
“La negociación durará lo que tenga que ser para llegar a un buen acuerdo”, manifestó Freeland por su parte. “Hemos hecho progresos buenos, significativos y sólidos y anticipo que el progreso seguirá en los próximos días”.
Más crítico fue en cambio Lighthizer. “El TLCAN actual es un tratado de comercio realmente defectuoso y la administración Trump está comprometida a lograr el mejor acuerdo de comercio posible para todos los estadounidenses”, dijo en un comunicado. “Estados Unidos está listo para continuar trabajando con México y Canadá para lograr los avances necesarios en esos objetivos”.
Lighthizer, Guajardo y Freeland mantuvieron varias reuniones bilaterales y trilaterales desde el lunes hasta hoy. A Jared Kushner, yerno y asesor del presidente, se le ha visto entrar y salir del USTR en este tiempo.
El TLCAN es el mayor acuerdo comercial del mundo. Desde 1994 multiplicó por cuatro el intercambio comercial entre los tres socios, hasta los 1,1 billones de dólares. La renegociación, que arrancó en agosto, fue impuesta por Trump, que aseguró que sacaría a su país del tratado si no se llevaba a cabo.