29 mayo,2024 6:16 am

El viernes salió el Cipog-EZ de Palantla; la seguridad quedó a cargo del Ejército y la GN  

Ayer los dirigentes de esa organización y de la CRAC-PF llamaron al gobierno del estado a continuar el diálogo, y dijeron que están de acuerdo en que se incluya al otro grupo para lograr la paz en esa zona indígena del municipio de Chilapa

Chilpancingo, Guerrero, 29 de mayo de 2024. Dirigentes del Consejo Indígena y Popular Emiliano Zapata (Cipog-EZ), y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) informaron ayer que desde el viernes pasado los miembros de esas agrupaciones salieron de la comunidad de San Jerónimo Palantla, municipio de Chilapa, y dejaron la seguridad en manos del Ejército y de la Guardia Nacional.

En conferencia de prensa en Chilpancingo, los promotores del Cipog-EZ y delegados del Congreso Nacional Indígena (CNI), Sixto Mendoza Limpia y Jesús Plácido Galindo, así como el coordinador de la CRAC-PF, Agustín Gaspar, declararon que no se oponen a que las familias “que se dicen” desplazadas de San Jerónimo Palantla regresen y que han pedido al gobierno un diálogo para lograr la paz en la zona.

Informaron que el Ejército y la Guardia Nacional instalaron puestos de vigilancia en las dos salidas de San Jerónimo, para garantizar la seguridad.

Plácido Galindo indicó que con ello hay garantías para que regresen no sólo las 100 familias que salieron el jueves pasado, y que estaban alojadas en la Casa del Campesino de Chilapa, sino también las 65 que fueron desalojadas en el 2015, por el grupo que controla el Frente de Defensa Popular (FDP).

Estas 65 familias fundaron ese año la localidad Colonia Nuevo Amanecer.

Reiteró que el jueves el Cipog-EZ y la CRAC-PF decidieron accionar y entrar a San Jerónimo Palantla por las constantes agresiones de la gente de esa comunidad que, insistió, está vinculada con el grupo delictivo de Los Ardillos, a las comunidades de Nuevo Amanecer y Xochitempa Laguna Seca, que pertenecen al Cipog-EZ.

Aclaró que como “agrupación revolucionaria” no comparten los desplazamientos de familias y aseguró que las 100 que salieron rumbo a Chilapa, lo hicieron por decisión propia, no porque hayan sido presionadas.

Argumentó que los vehículos que quemaron fue porque la gente del FDP que encabezan Efraín Torres Fierros, Clemencia Guevara Tejedor, Constantino Calvario Merino y Rodolfo Colorado, los usaban para atacar a las otras comunidades y las casas tque fueron incendiadas les servían, “para guardar el armamento”.

Aseguró que nunca les interesó tomar definitivamente o quedarse en el pueblo, sino que fue una respuesta a las agresiones que venían sufriendo sus compañeros de Nuevo Amanecer y Xochitempa Laguna Seca.

Ayer los dirigentes del Cipog-EZ y de la CRAC-PF llamaron al gobierno del estado, a continuar el diálogo, y se dijeron de acuerdo en que se incluya al otro grupo para lograr la paz en la zona.

Aunque según Plácido Galindo, han habido intentos de dialogar entre las dos partes desde el 2015, cuando acordaron el desarme con la mediación del gobierno, pero denunció que quienes incumplieron fueron los del otro grupo.

Recordó que desde entonces la gente del FDP ha venido agrediendo a las familias de Nuevo Amanecer que salieron desplazadas de San Jerónimo Palantla.

El jueves pasado, unos 150 miembros del Cipog-EZ y de la CRAC-PF, irrumpieron a San Jerónimo Palantla y según la gente del FDP incendiaron cuatro vehículos y se llevaron otro.

Además prendieron fuego a siete casas, cuatro de ellas se quemaron totalmente y tres de manera parcial.

Entre el dolor, la muerte y las elecciones

El Cipog-EZ y la CRAC-PF, explicaron sus razones en un comunicado que titularon: “Entre el dolor, la muerte y las elecciones” y que repartieron en la conferencia de prensa, “para explicar quiénes son las víctimas y quiénes los victimarios”.

Argumentan que antes de tomar la decisión de ingresar a San Jerónimo Palantla, “dialogamos y le exigimos a los gobiernos federal, estatal y municipal, que hicieran lo que les toca y la respuesta fue por muchos años el silencio”.

“Entonces, entramos a San Jerónimo Palantla, pero no hicimos lo que hacen los grupos delincuenciales, como Los Ardillos o el Frente de Defensa Popular, que matan sin importar la vida, sino que teníamos claro quiénes son los que nos atacan y a éstos buscábamos”.

Aseguran que, no atacaron ni se metieron con la vida de nadie. “Al contrario, quienes nos recibieron con Cuernos de Chivo (AK-47), fueron ellos, de tal forma que nuestro hermano, el policía comunitario Pedro Vázquez Matías fue asesinado”.

Aseguran que “no queremos quedarnos en, ni con la comunidad de San Jerónimo Palantla, pero tampoco que grupos armados sigan aterrorizando y asesinando a nuestras comunidades”.

Denuncian que gente de San Jerónimo Palantla “se vinculó al grupo narco-paramilitar de Los Rojos y hoy en día trabajan con el grupo narco-paramilitar que le ha declarado la guerra al pueblo de guerrero”.

Sostienen que ambas agrupaciones no han pasado por encima de las leyes, “pues denunciamos muchas veces, desde 2015, la violencia que vivíamos proveniente de los Rojos, al que pertenecía el Frente de Defensa Popular y luego denunciamos a los grupos de delincuencia organizada al que ahora pertenece el mismo Frente”.

Refieren que las familias que salieron de San Jerónimo Palantla el jueves pasado pueden volver, “no porque nosotros lo digamos, sino porque es su comunidad y sabemos bien lo que es ser un desplazado en medio de la guerra que los pueblos vivimos”.

Sostienen que como Cipog-EZ, “no somos quienes asesinan y aterrorizan, pero sí defenderemos nuestro derecho a la vida y al territorio con el que vivimos”.

Aclaran que dejaron en manos de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, de las autoridades federales y de las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos y Guardia Nacional el control de la seguridad en San Jerónimo Palantla.

“Esperamos que cumplan su palabra y exigimos que el Estado dé seguimiento, detenga y desarticule a los grupos delincuenciales de San Jerónimo Palantla, que estás bien ubicados”.

“Exigimos el cumplimiento de nuestras demandas de acceso a nuestros derechos económicos, sociales y culturales, con el desarrollo de infraestructura en nuestras comunidades en la Montaña Baja, hospitales, escuelas, seguridad, mismas que no han sido resueltas por el gobierno estatal.

Asimismo llaman al diálogo a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.Reprochan que para las autoridades municipales, estatales y federales, “por el hecho de reivindicarnos en lucha por la autonomía, por la defensa de la vida y del territorio, por exigir nuestros derechos y libre autodeterminación, somos el enemigo a vencer”.

“Somos más peligrosos que los grupos narco-paramilitares, por más que reivindiquemos la vida y la paz”.

Aclaran que en las próximas elecciones no llamaran a votar, pero tampoco a no votar, “porque nuestros sueños, nuestra vida, no cabe en sus urnas. Para nosotras y nosotros está claro que gobierne quien gobierne, la vida y la tierra se defienden. Llamamos a luchar por la vida, a defender el territorio, llamamos a luchar por la autonomía”.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: El Sur