15 junio,2021 2:49 pm

Eligen a José Antonio de los Reyes como nuevo Rector de UAM

 

Ciudad de México, 15 de junio de 2021. José Antonio De los Reyes Heredia, quien era secretario general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), fue electo como Rector de la institución para un periodo de cuatro años.

La Junta Directiva de dicha institución lo designó para el periodo comprendido del 4 de julio de 2021 al 3 de julio de 2025, en sustitución de Eduardo Peñalosa Castro, quien concluirá su gestión el próximo 3 de julio.

De los Reyes Heredia ha sido secretario de la UAM desde 2017. Nació en Tampico, Tamaulipas; es licenciado en Ingeniería Química y Sistemas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Diplome D’Etudes Approfondies, especialidad en Cinética Química y Catálisis, de la Université Claude Bernard Lyon I, Francia, y doctor con especialidad en Cinética Química y Catálisis por la misma universidad.

Se encargó además de las negociaciones con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) durante la huelga en la llamada “Casa abierta al tiempo” que duró 92 días en 2019.

En su plan de trabajo resaltó una visión extensa de la institución, cuya complejidad sistémica reconoce, así como la pluralidad de su comunidad “de la que me siento orgulloso”.

Durante 30 años “he visto a la UAM transitar por dos pandemias virales; una crisis económica que salvo breves episodios, no ha cejado desde 1994, además de un terremoto -en 2017- y siempre ha sido solidaria. Bajo su cobijo he dirigido más de 50 tesis de posgrado en temas de Catálisis y he contribuido a la formación de 20 generaciones de ingenieras e ingenieros químicos”, dijo.

En su apreciación de los contextos mundial, nacional y de la educación superior de México, en la que se inscribe esta casa de estudios, señala que la emergencia sanitaria por el Covid-19, el confinamiento y sus efectos conjugados “nos impusieron tensión y cambios, a lo que México debe añadir los acontecimientos de su historia reciente”.

El giro gubernamental de 2018 consideró, se fincó en la indignación hacia una clase política marcadamente corrupta y el agotamiento de un modelo socioeconómico “y, aunque la actual administración conserva buena parte de la lógica macroeconómica que le precedió, ha realizado diversos cambios cuyo alcance aún no conocemos, pero que impactarán nuestro quehacer y horizontes”.

Señaló que el presupuesto de la Universidad ha sido castigado desde años atrás, y no se ha visto favorecido con fondos que permitan su fortalecimiento y es vulnerable a los efectos de la actual pandemia sobre las finanzas nacionales.

Con respecto al anteproyecto de la Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación ha abierto una amplia discusión a nivel nacional sobre los criterios de asignación de fondos y la conformación de los órganos tomadores de decisiones, discusión en la que “nuestro protagonismo debe ser acorde a nuestra importancia relativa”.

En investigación falta claridad sobre la agenda y las políticas “que habrán de guiarnos; desconocemos los efectos de la reconfiguración de las áreas del conocimiento evaluadas por el Sistema Nacional de Investigadores” y aún es temprano para estimar las consecuencias de la cancelación de los fideicomisos de los fondos sectoriales.

En la UAM dijo, hay un conjunto amplio de asuntos por atender y “debemos garantizar las condiciones para un retorno seguro”, con atención a los problemas comunitarios de salud y formación integrales; las carencias nacidas de un relativo menor aprendizaje vía remota; las dificultades de infraestructura en instalaciones, equipo y plataformas, y hacer un recuento de lo aprendido.

De los Reyes Heredia propone sistematizar lo aprendido durante el confinamiento y la operación del Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER), generando mecanismos de apoyo, sensibilización y formación de la planta docente para asumir las nuevas tareas. También levantar un diagnóstico del impacto en la investigación y el desarrollo de los planes de posgrado, con el fin de atender con oportunidad diferentes problemáticas.

Otros de sus planteamientos consisten en diversificar las fuentes de financiamiento para implementar respuestas prontas y eficientes explorando variadas e innovadoras opciones, así como la generación de servicios a nuevos usuarios, la búsqueda de alianzas a lo largo del mundo y con el sector empresarial, y el reforzamiento de los vínculos con egresados.

Además se compromete a impulsar decididamente una cultura digital, pues considera que el avance tecnológico puede desembocar en un nuevo paradigma educativo.

La comunidad ha reconocido ventajas de las clases en línea que podrían permitir la incorporación de esta modalidad o formas híbridas en los planes y programas de estudio, mientras que en las tareas administrativas se introducirá la firma electrónica y se adecuarán los sistemas de registro y almacenamiento de información electrónica, hasta suprimir el uso de papel.

Las propuestas también incluyen el impulso de una estrategia de renovación del personal docente centrada en las necesidades institucionales; la mejora en la organización del trabajo administrativo en beneficio de la comunidad; el fortalecimiento y la articulación de la investigación y los posgrados; la desconcentración de las actividades de la divulgación científica y la difusión cultural; el incremento de la visibilidad nacional e internacional de la UAM, y la actualización de la legislación universitaria, así como atenuar las inequidades previas al ingreso, llevar a cabo una revisión de la carrera académica y propiciar la superación del personal no académico.

“Nuestros valores nos obligan a aceptar que todos somos corresponsables en la búsqueda y el desarrollo de soluciones y fortalecer la vida colegiada. La tarea es vasta, la capacidad de nuestra comunidad mayor. Tenemos los valores y las perspectivas adecuadas, sabremos reconocer las restricciones y encontrar los apoyos correctos. Es momento de pensar no con la UAM y (re)construirnos con ella”.

Entre 2010 y 2014 ocupó la dirección de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería (DCBI) en la Unidad Iztapalapa, de la que también fue secretario académico de 2002 a 2005. En varias ocasiones fue representante propietario del personal docente del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica ante el Consejo Académico de esta sede universitaria.

Asimismo ha participado en la elaboración y la modificación de planes y programas de estudio de la DCBI y ha sido parte del jurado de 20 exámenes de grado.

Tiene más de cien textos en revistas indizadas o con arbitraje estricto y más de 50 intervenciones en congresos internacionales y publicaciones in extenso en actas con comité científico de revisión.

El designado Rector General de la UAM cuenta con más de cien colaboraciones internacionales y publicaciones en forma resumida y 47 en el ámbito nacional. Ha sido responsable de 16 proyectos financiados por diversos organismos, asesorado 38 proyectos de servicio social y contribuido en numerosos seminarios y congresos.

Texto: Iris Mabel Velazquez Oronzor / Agencia Reforma / Foto: UAM (Twitter)