La votación tuvo que realizarse en tres ocasiones porque en un primer momento hubo una polémica por 10 boletas en blanco. El legislador poblano obtuvo 65 votos y en segundo lugar con 52 quedó el propio Monreal, quien no estuvo inscrito en la contienda, pero cuyo nombre fue escrito a mano en las papeletas por opositores y algunos legisladores morenistas
Ciudad de México, 1 de septiembre de 2022. Alejandro Armenta, cercano a Ricardo Monreal, fue nombrado presidente de la Mesa Directiva del Senado con 65 votos a favor.
La apretada elección del poblano como presidente del Senado se concretó tras una tercera votación en la que salió a relucir el propio Monreal, coordinador de la bancada morenista, quien no estuvo inscrito en la contienda, pero cuyo nombre apareció escrito en las papeletas de votación.
Vinculado con Monreal, Armenta obtuvo 65 votos de un total de 122 emitidos. Monreal fue cobijado por la oposición con 52 votos y por algunos morenistas. Hubo el registro de un voto en favor del panista Damián Zepeda.
El zacatecano agradecería el voto en su favor. “No creo que sea un gesto perverso. Debemos defender nuestra autonomía. Creo en la necesidad de tener un órgano autónomo”, dijo.
Fuentes opositoras confirmaron que, desde hace varias semanas, habían explorado con Monreal la posibilidad de empujarlo como candidato para suceder a Olga Sánchez Cordero en la presidencia de la Mesa Directiva.
En el último día, la víspera de que se instalara el Congreso de la Unión, Monreal se resistía a cumplir su palabra. De hecho, la victoria de Alejandro Armenta en la interna de Morena a temprana hora le dio el suficiente margen como para desentenderse de su compromiso.
El panorama se le complicó cuando recibió a los coordinadores del PAN, PRI, PRD, MC y el grupo plural. Se le advirtió, de acuerdo con el relato coincidente de las fuentes consultadas, que si no aceptaba, la oposición no respaldaría en el pleno a Alejandro Armenta.
Monreal se desentendió y dejó que las cosas fluyeran. Los coordinadores parlamentarios de oposición citaron a la prensa para anunciar su rechazo a la candidatura de Armenta, que en la interna de Morena había sorprendido tras superar al mexiquense Higinio Martínez por ocho votos.
El voto por Armenta significó un duro revés para la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien tenía cifradas esperanzas en que ganara Higinio Martínez.
Gabriel García, el ex operador de los programas sociales, dijo tras declinar en favor del mexiquense que Armenta no se había entrevistado con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Estoy más fortalecido que nunca”, celebró un Monreal eufórico, aunque poco le daría el gusto, visto que la oposición le regateaba el cobijo a su candidato.
Armenta ganó tras un accidentado proceso que ameritó tres votaciones. La primera no prosperó porque fueron depositadas en la urna 10 boletas en blanco, sin que fuesen marcadas.
La segunda, en razón de que no se alcanzó el número suficiente de votos. Le hizo falta un voto a Armenta. Pero para nadie quedó desapercibido el “affaire” que protagonizó la morenista Claudia Balderas, que a la vista de todos, en el Patio del Federalismo, forcejeaba por una bolsa con una mujer ostensiblemente ebria.
La morenista Martha Lucía Micher respingó y dijo que Morena no estaba dispuesta a aceptar ese resultado por el desaseo que lo había acompañado.
En la tercera votación, Armenta saldría avante gracias, entre otros votos de sus correligionarios, al de la tabasqueña Mónica Fernández García, que buena parte del día había acompañado en el hospital a su esposo, Carlos Rojas, aquejado –trascendió– de un fuerte cáncer.
Pasadas las diez y media de la noche, una parte significativa de las boletas que fueron depositadas en la urnas llevaba el nombre de Ricardo Monreal, que a la postre sumó 52 de los 122 votos emitidos.
Al final Armenta rindió protesta como presidente de la Mesa Directiva.
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“Estaba yo fuera de la Ciudad y avisé que no iba a poder llegar. No pude asistir porque tenía compromiso familiar fuera de la Ciudad y no llegué a tiempo”, dijo entrevistado afuera de Palacio Nacional.
“No hay división”, aseguró.
En tanto, al finalizar su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manul López Obrador fue cuestionado sobre la posibilidad de que se dé un relevo en la coordinación de los senadores morenistas, hoy encabezados por Ricardo Monreal, con quien mantiene un evidente distanciamiento.
“No, no meto en eso”, respondió mientras abandonaba el salón.
No obstante, ofreció responder el viernes si fue él quien ordenó a los titulares de Gobernación, Defensa Nacional y Seguridad Pública no asistir a la reunión de los legisladores el pasado martes. La conferencia no se realizará hoy jueves debido al cuarto Informe de Gobierno.
Texto: Agencia Reforma y Redacción
