12 enero,2022 5:07 am

Emmanuel Macron, favorito de la elección presidencial francesa

 

 

Gaspard Estrada

 

 

Con el inicio de año la campaña presidencial francesa de abril 2022 arranca sus motores. Y en este caso, el escenario que nos pintan las encuestas de opinión luce bastante favorable para el actual presidente de Francia, Emmanuel Macron. En efecto, según los últimos sondeos publicados por los medios, el jefe del ejecutivo francés obtiene una intención de voto en torno al 26 por ciento, un poco por encima del promedio que tuvo durante los últimos doce meses, marcados por la pandemia de Covid-19. Para un presidente de la República que ha enfrentado la mayor crisis sanitaria y económica de las últimas décadas, se trata de un resultado muy favorable, que da cuenta de su resiliencia política. Si en 2017, la mayoría de los electores de Emmanuel Macron venían del centro izquierda (más de la mitad de los electores de Macron en primera vuelta había hecho lo mismo para François Hollande en 2012), en 2022, los estudios de opinión indican que el centro de gravedad de su electorado se está yendo hacia el centro derecha.

Frente a él, los candidatos de la extrema derecha, Marine Le Pen y Eric Zemmour, junto con la del partido Los Republicanos, Valérie Pécresse, se disputan la posibilidad de acceder a la segunda vuelta, que se llevará a cabo a finales de abril. El peso de los partidos de extrema derecha en la competencia electoral –cerca del 30 por ciento de votos–nos dice mucho sobre el estado del debate público en Francia. Desde hace varios años ya, pero en particular desde el mandato del ex presidente Nicolás Sarkozy (2007-2012), la porosidad entre los discursos de la derecha y la extrema derecha ha sido cada vez mayor. Las palabras de odio hacia las poblaciones musulmanas han venido en aumento, contribuyendo a enrarecer el debate público. Esta deriva extremista, que antes suscitaba reacciones mayormente negativas, se ha banalizado. En este sentido, la candidatura del ex polemista Eric Zemmour es particularmente nociva, porque sus planteamientos misóginos, racistas, y xenófobos son tan extremos que Marine Le Pen, que había encarnado hasta ahora la extrema derecha en Francia, puede dar la apariencia de una candidata más moderada, y por ende, con mayores posibilidades de tener un buen resultado electoral en una eventual segunda vuelta frente al presidente Emmanuel Macron.

Y es que los resultados electorales de la familia Le Pen han aumentado en cada elección en la que logran llegar a la segunda vuelta: Si en 2002, Jean-Marie Le Pen (el fundador del partido Frente Nacional) obtuvo poco menos del 20 por ciento de los votos, quince años después, en 2017, su hija logró obtener el 35 por ciento frente a Emmanuel Macron. Al día de hoy, la mayoría de las encuestas dan más del 40 por ciento a Marine Le Pen en una eventual segunda vuelta frente al actual huésped del palacio presidencial del Elíseo. Si bien es difícil que la extrema derecha consiga construir una mayoría política que le permita llegar al poder, este crecimiento electoral no deja de ser preocupante para el futuro de la democracia y del debate público en Francia.

Esta tendencia se ve reforzada por el hecho de que el estado de la izquierda es catastrófico. La alcaldesa de París y candidata del Partido Socialista, Anne Hidalgo, llega difícilmente al 4 por ciento de intención de voto (en Francia, si un candidato no obtiene el 5 por ciento de los votos en la primera vuelta, el Estado no reembolsa sus gastos de campaña). Esto quiere decir que en caso de que Anne Hidalgo no rebase este umbral, el Partido Socialista podría quebrar financieramente hablando. Paradójicamente, Anne Hidalgo ha intentado hacer propuestas e imponer su agenda en el debate público para salir de la omnipresencia del discurso de la extrema derecha. Sin éxito hasta ahora.

Por su lado, si bien Jean-Luc Mélenchon, ex ministro del partido socialista, dispone de una verdadera militancia activa en las calles y en las redes sociales, sus números en las encuestas –menos del 10 por ciento al día de hoy– le impiden por el momento esperar encarnar la alternativa de izquierda a Emmanuel Macron.

A poco menos de cuatro meses de la primera vuelta, la reelección del Presidente francés parece estar bien encaminada. Pero en una campaña electoral, hasta el final, todo puede suceder.

 

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París

 

Twitter: @Gaspard_Estrada