Acapulco, Guerrero, 29 de mayo de 2024. La Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) retomó ayer sus conciertos didácticos, ahora bajo la batuta de su nuevo encargado de la dirección, Bartholomeus-Henry Van De Velde, y ante más de un centenar de niños reunidos en el Polideportivo CICI de la colonia Ciudad Renacimiento.
Dichos conciertos, los cuales tras 26 años de existencia de la OFA suman ya 280, están estructurados de manera especial y tienen por objetivos acercar a los niños y jóvenes a la música e inculcarles el gusto por ella más allá de que aprendan sobre lo que es una orquesta filarmónica y las secciones e instrumentos que la componen.
Poco después de las 10 de la mañana y en la cancha techada del polideportivo, alumnos de escuelas como las primarias María de la O, Nabor A. Ojeda, Carlos A. Carrillo, Aquiles Serdán o Miguel Hidalgo –de La Sabana– conocieron no sólo cómo se conforma una orquesta sino también cómo es que se integran las diferentes secciones de la misma, pero principalmente cómo es que se trasmite la música que interpreta.
En ese sentido, a la par de las presentaciones de rigor se interpretaron temas como Carmen de Georges Bizet (sección de Percusiones), María de Buenos Aires de Astor Piazzola (sección de Metales) o Serenata de Dvorak (sección de Maderas) para trasmitir su color (mezcla de los timbres de cada instrumento).
Además, Van De Velde interactuó con los niños efectuando diversas dinámicas.
Una de ellas, mostrarles acerca de la dirección de una orquesta permitiéndoles, aunque sea por un momento, dirigir a la OFA, situación que emocionó a los niños que se arremolinaron para pedir una oportunidad.
Así también, cantar Pompa y circunstancia de Edward Elgar cuya letra (Land of hope and glory de A.C. Benson, traducida) fue distribuida antes a los niños en pequeños papeles.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: El Sur
