Ofrecen la legendaria cubana y la artista mexicana su espectáculo Pedazos del corazón con canciones de Agustín Lara y Álvaro Carrillo en el Fuerte de San Diego.
Acapulco, Guerrero, 21 de octubre de 2019. Con la presentación de la legendaria cantante cubana Omara Portuondo y la artista Regina Orozco con el espectáculo Pedazos del corazón iniciaron el sábado por la noche las actividades del 13 Festival Internacional La Nao Acapulco 2019 en el Museo Histórico Fuerte de San Diego y cuya inauguración se atrasó debido a una fuerte lluvia.
De hecho, alrededor de 800 personas que se quedaron en el lugar a pesar del agua, silbaron y abuchearon a la alcaldesa Adela Román Ocampo quien pretendía extender el protocolo junto a una veintena de funcionarios e invitados especiales que colmaron el escenario y olvidando incluso que, unos 20 minutos antes la secretaria de Desarrollo Social municipal, Milly Janeth Ramírez Olmedo, ya había dado por inaugurado el festival dando paso después a un par de canciones de Regina Orozco.
Así, y ante la presión del público, fue precisamente la soprano y actriz quien arrancó nuevamente el concierto con canciones como Lamento jarocho de Agustín Lara y continuó con Por qué negar, Noche de ronda, Aventurera y otras.
Dicho concierto, ya con el cielo limpio, dio oportunidad para que la soprano presumiera el disco Pedazos del corazón que esta misma semana salió a la luz y que con la participación de Omara Portuondo reúne trabajo de Agustín Lara y Álvaro Carrillo.
Del mismo modo, resultó una oportunidad para que Regina Orozco reiterara la necesidad de aplicar la ley para que se retiren los caballos que jalan las calandrias sobre la avenida Costera.
“Sí podemos hacer algo con esos caballitos… Sé que no es fácil, alcaldesa, pero esos caballos mueren de exceso de trabajo, es como si me pusieran a cantar 30 horas…”, comentó.
Cada noche un amor y Granada, algunas de las canciones que le siguieron antes de la aparición de Omara Portuondo, la reina del feeling y otrora estrella del Buena Vista Social Club.
Regina Orozco recordaría poco antes que fue hace seis años que se conocieron y decidieron hacer este espectáculo, que a la fecha las ha llevado lo mismo al Festival Internacional Cervantino como al Palacio de Bellas Artes.
Así, la cubana de casi 80 años, sentada cómodamente en un sofá inició su participación con canciones de Agustín Lara como Arráncame la vida, Acuérdate de Acapulco –que encendió al público, por supuesto– y Un poco más, de Álvaro Carrillo.
Solamente una vez, Amor mío, Sabrá Dios, Se te olvida –esta de Javier Solís–, algunas de las canciones que le siguieron al igual que Sabor a mí, ya con la compañía de Regina Orozco en el escenario y con el grupo de músicos compuesto por Juan López (alientos), Antonio Camacho (violín), Rodrigo Duarte (chelo), Roberto Medrano (guitarra), Jesús Sánchez Cuevas (bajo), Charly García (percusiones) y Ricardo Martínez (teclado).
Luego de Veracruz, su última canción, el par de cantantes ante el aplauso del público ofreció como regalo Lágrimas negras del compositor cubano Miguel Matamoros, y que hizo que algunas personas se pararan a bailar y a aplaudir en sus asientos.
A la inauguración, que incluyó una triste serie de fuegos pirotécnicos que estallaron a destiempo, acudieron el embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Filipinas en México, Demetrio Tuason; el secretario de Cultura de Guerrero, Mauricio Leyva Castrejón; el secretario de Salud del estado, Carlos de la Peña Pintos, y la directora de Cultura de Acapulco, Malena Steiner, entre otros.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Carlos Alberto Carbajal
