11 febrero,2019 4:39 am

En 12 años de militares en la seguridad han aumentado los crímenes, señala el obispo

Salvador Rangel dice no obstante que “ojalá” el despliegue de federales reduzca la inseguridad en la sierra.
Chilapa, Guerrero, 11 de febrero de 2019. Aunque dijo no creer en combatir con militares la inseguridad, el obispo Salvador Rangel confió en que el despliegue de 600 efectivos en Acapulco y otros tantos en Chilpancingo y tres municipios de la sierra, ayude a reducir el grave problema de la inseguridad.
Sobre el caso de Chilapa, que no está considerada en la estrategia de enviar militares, marinos y policías federales a los 17 sitios del país con más homicidios, consideró que los delitos han bajado y que no tiene desplazados por la violencia, como en la sierra.
Consultado al concluir la bendición de imágenes y agua en la catedral de Chilapa, el obispo dio su voto de confianza a los 600 efectivos de seguridad que el gobierno federal enviará a Chilpancingo, Acapulco y municipios de la sierra, consideradas como zonas prioritarias nacionales por sus niveles delictivos.
“Ojalá y esto ayude. Personalmente no creo en la Guardia Nacional, porque ya tenemos 12 años del Ejército y en vez de disminuir, los crímenes han aumentado, raptos, asesinatos, extorsiones. Ojalá y ayude”.
En el caso de la sierra, dijo que atenderán los municipios de Eduardo Neri, Leonardo Bravo y Tlacotepec y que espera ayude a resolver el problema de los desplazados, para que pudieran regresar a sus casas.
“Ojalá que en la sierra funcione. Ahí los comunitarios que vienen de Tlacotepec, pues ojalá que respetaran eso y todos los desplazados de esas ocho comunidades pudieran regresar a sus casas”.
En el caso particular de los desplazados de Chichihualco, dijo que el gobierno federal está muy interesado en arreglar este problema.
“Dios quiera que se arregle. Un desplazado es un desplazado, y cuánto tiempo llevan, más de dos meses y los señores de allá arriba no se retiran”.
–En la estrategia no está contemplado el municipio de Chilapa– se le comentó.
–Sí, Chilapa tiene problemas, pero no como los tiene la sierra con los desplazados. Afortunadamente creo que las cosas en Chilapa ya se han calmado mucho, hay menos asesinatos, hay más orden, hay menos secuestros aquí.
“Es esta tarea que ha hecho el gobierno, el municipio y yo constantemente, ya tengo un año y medio viviendo a Chilapa, invitándolos a la paz, a la concordia y esto va dando fruto”.
“Pero si se necesitan que vengan a Chilapa, que vengan. Aunque ya los tenemos en la entrada y a la salida, más bien que se considere que hagan una rotación de soldados”.
Se le preguntó si el nuevo repunte de la violencia en varios puntos del estado, como la zona Centro, Acapulco, Costa Grande, sería por la entrada del nuevo grupo del narcotráfico, del que alertó la semana pasada.
“Advertí que hay otros intereses, de otros grupos fuera del estado, de apoderarse de Guerrero. Y dónde debemos de poner atención. Ya tenemos problemas y que vengan otros para causar más problemas, no es justo.
–¿Está rebasado en este tema el gobierno de Héctor Astudillo?
–Guerrero siempre ha estado en manos del narcotráfico y no es de Astudillo, es desde antes que se les fue dando terreno a los narcotraficantes y ahora no hallan cómo sacarlos. Díganme un lugar de Guerrero dónde no estén metidos. Esos vacíos que fue dejando el gobierno lo agarraron los narcotraficantes.
Acerca de las garantías que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador a quienes aporten información que ayude al esclarecimiento del caso Ayotzinapa, en su visita del jueves pasado en Iguala, Rangel Mendoza respondió:
“Es una medida muy buena, porque mucha gente por miedo no declara. En el caso de Ayotzinapa hay muchas cosas escondidas, nos tenemos que sacudir el miedo, empoderar a la ciudadanía. La gente sabe muchas cosas y ojalá que se anime la gente a hablar y de parte del gobierno, que se les pueda brindar protección. Estoy de acuerdo con esa medida”.
Por otra parte, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa anunció en su sermón, y lo confirmó en la entrevista, que el próximo sábado 16 de febrero, en el seminario de esta ciudad se realizará una reunión para las victimas de la violencia y la sociedad en general, que pudiera aportar un consejo y ayuda.
“Es necesario restaurar la sociedad, quitar los miedos por esa ola de asesinatos y secuestros que hay en Chilapa”.
La reunión la está coordinando el seminario y la pastoral social de la Diócesis.
Texto y foto: Luis Daniel Nava