20 abril,2024 4:08 am

En Atoyac, se une la Afadem a jornada nacional de búsqueda de personas desaparecidas

 

 

 

Atoyac, Guerrero, 20 de abril de 2024. Familiares de desaparecidos con apoyo de organizaciones sociales encabezadas por la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem) realizaron un acto de reclamo de justicia en el Zócalo de Atoyac como parte de la Jornada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos que de manera simultánea se lleva a cabo en todo el país y en otros continentes donde se comete este delito de lesa humanidad.

En Atoyac el colectivo de familiares de desaparecidos realizó una ceremonia holística en la plancha del Zócalo frente a la placa del Desaparecido para unirse a esta actividad nacional e internacional.

Pidieron a los tres órdenes de gobierno frenar este delito que lamentablemente se sigue acentuando en el país.

La vicepresidenta de la Afadem Tita Radilla Martínez  alertó que en México va en aumento la desaparición de personas, pues tan sólo en el Servicio Médico Forense (Semefo) hay 60 mil cuerpos que no han sido identificados y buscan que éstos sean reconocidos y reclamados por sus familiares

Dijo: “estamos unidos para exigir a las autoridades que haya respuestas hacia esta situación, se habla de más de 60 mil personas que están en los Semefos para sean identificadas y entregadas a sus familiares. Las compañeras y compañeros  estamos aquí para recordar que estos hechos no debieron de haber ocurrido nunca, estamos en una situación crítica a nivel nacional nuestro país está bañado en sangre día a día esta cifra de horror va aumentando, las miles de familias aumentan día con día y nosotros no podemos quedarnos atrás, no podemos seguir en esta violencia terrible”.

Radilla Martínez llamó a levantar la voz y decir “ya basta”. Luego  exigió que esta actividad sea visibilizada para que no se siga repitiendo y sobre todo los familiares tengan esperanza de que los desaparecidos pueden ser encontrados con vida o conocer su paradero, y se haga justicia.

 

 

 

 

 

 

 

Texto y foto: Francisco Magaña