14 febrero,2023 8:40 am

En juicio en NY, frente a García Luna, “El Rey” Zambada ratifica que lo sobornó con 5 mdd

El testigo de la fiscalía afirmó haber pagado para darle protección a su grupo criminal y permitir que designara a jefes policiacos. Dijo que con la ayuda del ahora acusado la organización delictiva creció durante el sexenio de Vicente Fox. Involucró también a Gabriel Regino, subsecretario de Seguridad cuando López Obrador fue jefe de gobierno capitalino

Ciudad de México, 14 de febrero de 2023. Esta vez con el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, presente en la misma sala de audiencias, el capo del Cártel de Sinaloa, Jesús Reynaldo Zambada García, El Rey Zambada, ratificó haber pagados sobornos millonarios para darle protección a su organización criminal y permitir designar a jefes policiacos.

Con la ayuda del ahora acusado, sostuvo, la organización delictiva creció durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006) logrando enviar a Estados Unidos decenas de toneladas de cocaína con un valor de cientos de millones de dólares.

“Todos los días del sexenio se hizo más fuerte (el cártel)”, afirmó.

Convertido en el testigo número 26 que comparece en la corte de distrito de Brooklyn, el narcotraficante sostuvo que entregó personalmente al ex mando policiaco 5 millones de dólares.

A diferencia de lo que había declarado en noviembre de 2018 durante el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán, en donde dijo que las entregas las realizó en 2005 y 2007, en esta ocasión sostuvo que fueron durante 2006, cuando García Luna se desempeñaba como director de la Agencia de Investigación Criminal (AFI).

Ante los 12 miembros del jurado que deberán decidir la culpabilidad o inocencia del acusado, Zambada García dijo que para hacer la entrega del dinero se reunió con García Luna en el restaurante Champs Élisées de la Zona Rosa.

Reiteró que como testigo del pago de esos sobornos estuvo Óscar Paredes, quien era abogado de su hermano Ismael El Mayo Zambada, líder máximo del Cártel de Sinaloa.

Paredes, refirió El Rey, también fue el conducto para pagar más sobornos a mandos de la AFI, estos pagos los realizaba el abogado con Luis Cárdenas Palomino, que era mano derecha de García Luna y quien también está acusado en la corte de Brooklyn por dar protección al Cártel de Sinaloa.

El abogado referido por el narcotraficante fue asesinado en México en agosto de 2010 en el bar Begala de la colonia Roma. Su ejecución se registró de madrugada, cuando el establecimiento ya se encontraba cerrado, sin embargo, los sicarios se hicieron pasar por choferes, se introdujeron al inmueble y dispararon contra el abogado penalista.

Durante la audiencia, los fiscales le mostraron a El Rey una fotografía del ahora desaparecido Champs Élisées, que estaba en la esquina de Paseo de la Reforma y Estocolmo, frente a la Embajada de los Estados Unidos, y el narcotraficante reconoció el lugar y dijo que era un restaurante muy elegante.

Aseguró que conocía al dueño y algunos miembros del personal debido a que él tenía una granja porcina y llegó a venderles lechones para su cocina.

En este inmueble también solía reunirse el publirrelacionista de los hermanos Beltrán Leyva, José Antonio Cueto, con funcionarios de la entonces PGR que fueron acusado durante la llamada Operación Limpieza de recibir sobornos de ese clan delictivo.

El capo sostiene que pagó 3 mdd a Gabriel Regino

Además, el capo del cártel de Sinaloa aseguró que pagó tres millones de dólares al ex subsecretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Gabriel Regino.

Al testificar en la corte federal de Brooklyn, el narcotraficante ahora sí se refirió por su nombre y apellido al ex funcionario, quien llegó a la SSP capitalina en 2002 invitado por Marcelo Ebrard, durante la jefatura de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En 2018, durante el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán, Zambada declaró que había pagado sobornos tanto a García Luna como a un colaborador del gobierno capitalino al que solo había identificado como Regino.

Regino llegó a la SSP capitalina en abril de 2002 invitado por Ebrard, quien había sido designado titular de la dependencia por López Obrador.

Rechaza García Luna comparecer

A pregunta del juez Brian Cogan, García Luna informó que no subirá al estrado para hablar en favor de su inocencia.

Durante el fin de semana se especuló de la posibilidad de que el ex mando policiaco testificara ante el jurado, una práctica poco común en los juicios en Estados Unidos debido a que al hacer uso de la palabra se expone a ser interrogado por los fiscales.

Dice que fue rescatado en 2008 por policías del DF ante intento de asesinato

También, El Rey Zambada, aseguró que fue rescatado en 2008 por policías de la Ciudad de México debido a que el verdadero propósito del operativo en la colonia Lindavista era asesinarlo.

Zambada García fue detenido el 20 de octubre de 2008 tras una balacera en la que participaron elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.

Al momento de la captura, Zambada García se identificó con el nombre de Víctor Rosas Montes e incluso, con ese alias, fue retratado originalmente, antes de que se acreditara que en realidad era el hermano de Ismael El Mayo Zambada.

El operativo de Lindavista también significó la caída de Edgar Enrique Bayardo del Villar, entonces comandante en la División Antidrogas de la Policía Federal, quien no pudo prestar auxilio a El Rey Zambada pese a las llamadas telefónicas que sostuvieron durante la balacera.

Ante el jurado de la corte, Zambada García aseguró que él compró la plaza de Bayardo del Villar, un ex agente de la vieja Policía Judicial Federal y ex subprocurador de justicia en Tlaxcala, para infiltrarlo en la PGR.

Aseguró que pagó 350 mil dólares por la plaza de su infiltrado y que el dinero presuntamente los recibió Víctor Hugo García, sobrino de García Luna.

La versión de Zambada, de que el operativo de la colonia Lindavista en realidad era para asesinarlo, coincide con la versión que México dio el testigo protegido “Lucero”.

Texto: Rolando Herrera / Agencia Reforma