19 octubre,2024 4:01 am

En seis pueblos del Balsas se perdió todo con John; el río se llevó hasta la tierra

 

Ciudad Altamirano, Guerrero, a 19 de octubre de 2024.- En la ribera del Balsas, en Coyuca de Catalán, en una franja que comprende seis pueblos, la principal actividad que tenían era la agricultura, pero el 80 por ciento de las familias perdió todo, incluso la tierra con la que sembraban.

El río Balsas creció a tal magnitud, que terminó por socavar las tierras de bajiales con las que contaban, es decir, la creciente no solamente se llevó la siembra, sino también la tierra en la cual actualmente sólo quedan piedras.

Coyuca de Catalán tiene una franja de pueblos que se ubica muy pegado al río Balsas. Se trata de las localidades de Las Tinajas, Río Florido, Santo Domingo, El Ancón, El Barco y El Jabalí. Todos los pueblos están sobre la misma línea y se conectan a través de una carretera. Hasta el último pueblo son aproximadamente 20 kilómetros.

Ya comenzaron el censo de daños en viviendas por parte del gobierno federal desde este miércoles, sobre esa ruta de comunidades, y se espera que concluyan este fin de semana. Una vez que se cubran todos los pueblos.

Pero las familias comenzaron a pedir a los servidores de la nación que les contabilicen también la siembra. Les expresaron que el principal problema que enfrentan es la falta de empleo, debido a que la gran mayoría se dedicaba a las labores del campo, y ahora no tienen ese sostenimiento.

Todas las comunidades dependían de la siembra sobre los bajiales del Balsas que son muy productivas. Incluso fuera de temporal de lluvias. Las familias colocan bombas desde el río para poder regar.

Pero desaparecieron las siembras y desaparecieron las tierras. Los bajiales se fueron y quedaron piedras descubiertas.

Sin embargo, el grupo que hace el censo es uno muy diferente al censo agrícola que está realizando el gobierno del estado también.

Algunas familias lograron salvar el ganado, incluyendo gallinas, puercos, chivos y borregos que tenían.

Pero en el pueblo de Río Florido un escurrimiento desde el cerro, conocido como piquete de agua, en donde se forman arroyos, terminó por llevarse varios animales a su paso, de de familias que ni siquiera estaban cerca del río.

En la localidad de Las Tinajas la carretera está socavada, uno de los carriles está inhabilitado y todavía hay casas con bardas tiradas.

En el camino hay varias siembras de maíz echadas a perder y abandonadas.

No tienen alternativa. Los campesinos que perdieron la tierra están buscando la forma de qué el lodo de algunas casas se tire en sus terrenos.

Texto y foto: Israel Flores