30 marzo,2020 4:00 pm

Encima de la violencia, causa estragos en Chilapa la contingencia por el coronavirus

Chilapa, Guerrero, 30 de marzo de 2020. Reportan artesanos y cocineras del tianguis tradicional la caída en sus ventas de 70 por ciento Artesanos y cocineras tradicionales del tianguis de Chilapa reportaron una caída de hasta 70 por ciento de sus ventas desde hace dos domingos a causa de la pandemia por el coronavirus y la recomendación de no salir de casa por parte de las autoridades a la población.

Y pidieron a las autoridades municipales, estatales y federales dejar de cobrarles el impuesto por ocupar la vía pública y otorgarles créditos.

“Casi no vendimos nada, la gente ya no compra, ya no viene a Chilapa a comprar artesanías a raíz de la contingencia, las familias ya no sabemos cómo le vamos hacer porque ya no tenemos el dinero para poder llevar a las familias lo necesario”, narraron.

Mientras que los pocos visitantes, algunos consultados, aseguraron que tienen que salir a comprar porque los artesanos de eso viven.

Ayer al medio día, este reportero recorrió el tianguis ancestral de Chilapa que ofrece semillas, animales de traspatio, verduras, gastronomía, bebidas, postres, pan, ropa de manta, prendas bordadas y una amplia variedad de artesanías de barro, palma, carrrizo e ixtle.

A las 12 y media del día, la artesana Juventina y sus vecinos de la comunidad de Ayahualulco platican sentados frente a la exposición de sus productos, tejen palma ante la falta de clientes y visitantes asiduos en esta ciudad que padece los estragos de una violencia criminal que ha alcanzado a todos los sectores de la sociedad desde hace unos 10 años.

“Desde hace dos domingos no hay ventas, por lo mismo, por la enfermedad no se ha vendido, hasta ahora no se ha vendido nada, si se vende esperemos que un poquito”, confía.

En un domingo normal, cuenta, a esta hora ya había vendido unos mil pesos de canastos y chiquihuites elaborados con carrizo y pintados con colorantes naturales. Este domingo cerca de la una de la tarde no ha vendido nada.

En la víspera el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la población no salir de casa para evitar la propagación de la pandemia.

 Y en la misma víspera, después de la una de la tarde a unos metros de donde doña Juventina tiene su local frente a la glorieta Eucaria Apreza, un joven fue asesinado con arma de fuego.

En este 2020 la violencia del crimen organizado ya ha cobrado la vida de 17 personas, entre ellas un ex alcalde, su hijo y 11 músicos.

Dos jóvenes mujeres paseantes de Acapulco que graban con su teléfono los locales con artesanías aseguran que en Chilapa ven menos restricciones que en el puerto para evitar la propagación del virus y también ven menos gente que otros domingos en que han acudido.

“Se ve muy poca la gente en comparación con otras fechas. Aquí en Chilapa la artesanía es muy bonita y es lo que hace llamativo el domingo, pero se ve muy poca gente”.

De una familia proveniente de la Tierra Caliente, tres guaches se prueban sombreros y sonríen. Una de las tres mujeres porta un cubreboca que lo carga de manera relajada en la barbilla.

“La artesanía es fantástica, maravillosa, hay mucha variedad, muchas cosas muy bonitas”, dice Lucía, una señora joven.

“Estamos tomando todas las medidas con gel antibacterial, cubrebocas, pero hay que salir también a comprar porque la gente de esto vive”, agrega.

Comenta que con esta ya son dos ocasiones que visitan el tianguis de Chilapa pero que este domingo notaron menos comerciantes y lo achaca al miedo que tiene la población de contagiarse.

El señor Marcelo y su esposa, que cada domingo bajan al tianguis de Chilapa para vender sus artesanías y en cuyo negocio participan y dependen económicamente 10 personas, tejen palma para hacer pequeñas cajas que parece serán alahajeros.

No hay nada, dice, por lo mismo de la pandemia que esta pegando en el país.

“La gente ya no sale a comprar y las ventas bajan. Desde hace ocho días, ya no hubo ventas.

“La gente ya no viene  a comprar, si por ejemplo venía un 60 por ciento, ahora viene un 20 por ciento, un 10 por ciento de gente. Ya no hay gente en la mañana como los domingos anteriores, ha bajado mucho”, lamenta.

Dice que ellos también han tomado las medidas para evitar el contagio del virus como lavarse las manos a cada rato pero insiste en que tienen que vender por necesidad.

“Hacemos lo que dice la televisión, que hay que lavarse las manos a cada rato, pero nosotros  vamos al día y necesitamos salir a vender, si no de dónde vamos a comer.  En la mañana andaban los del gobierno diciendo que no hay que salir a la calle pero no dicen nada de nuestra situación”, señala Marcelo que durante la entrevista no dejo de trabajar.

El joven Martín Zamudio decora botellas, tazas, caballitos, sombreros, gorras y servilleteros con grabados y pintura con alegorías de la ciudad y del estado de Guerrero como los famosos tigres de Chilapa. De él dependen su esposa y sus hijos.

Con un cubreboca amarillo que también portan sus colaboradores  confirma lo evidente.

“No hay mucha gente y en realidad no hemos tenido ventas. Todo esto que está pasando sobre el virus nos está afectando a todos, pero tenemos que estar aquí y lo que vendamos es bueno”.

Hasta la una de la tarde, había vendido una botella decorada y un tequilero. En los domingos dorados ya había acabado su mercancía.

“De hace 15 días para acá ya no ha habido ventas”.

Dice que el gobierno no ha ofrecido apoyo a los artesanos de los que tanto presume fuera de la ciudad ni siquiera comprándoles mercancía.

El comerciante Antonio Lorenzo, es la segunda generación de artesanos de su familia. También ha coordinado a unos 500 artesanos sólo de la cabecera para buscar mejoras a su actividad.

“A raíz de esta semana han disminuido las ventas en un 70 por ciento, casi no vendimos nada, la gente ya no compra, ya no viene  a Chilapa a comprar artesanías a raíz de la contingencia.

 “Las familias ya no sabemos cómo le vamos hacer porque ya no tenemos el dinero para poder llevar a las familias lo necesario. No sabemos cómo vamos a salir adelante”.

Una de las propuestas que han comentado en su gremio, dice, es que el gobierno municipal les condone por lo menos el pisaje que les cobra por utilizar el espacio de la vía pública los domingos.

 Además de que el gobierno estatal y federal les otorgue créditos para amortiguar la drástica caída en sus ventas.

Sólo hizo cinco de diez platillos

En al área gastronómica del tianguis se presentaron siete de ocho puestos de comida tradicional.

Engracia Escudero sólo preparó para este domingo cuatro de sus diez platillos que cada ocho días ofrece desde hace al menos seis años. Y de los cuatro platillos que guisó sólo preparó la mitad de cantidad que regularmente lleva a vender. Cerca de las 2 de la tarde sólo tiene a un comensal en una de sus mesas largas.

Ofrece pozole, caldo de panza de res, gallina rellena, fiambre, chiles rellenos, mole rojo, barbacoa de pollo, guaxmole, adobo, relleno de puerco y antojitos mexicanos pero este domingo sólo preparó fiambre, gallina, barbacoa de pollo, chiles rellenos y mole rojo de pollo.

“Ve que casi no hay gente, si bajó muchísimo, más del 50 por ciento. No sabemos cómo nos va a ir de ahora en adelante y no sabemos cómo se comporte el virus.

Doña Engracia tiene su comida en recipientes de vidrio tapados, a un lado de su botella de mezcal con el corcho de una máscara de tigre tiene su botella de gel antibacterial.

Texto y foto: Luis Daniel Nava