Ciudad de México, 25 de septiembre de 2024. El gobierno de la Ciudad de México endureció el operativo policiaco en torno al Zócalo capitalino y colocó barreras de concreto en los accesos principales, para evitar el paso vehicular.
Las estructuras fueron colocadas durante los últimos dos días, en previsión a las movilizaciones que se llevarán a cabo mañana y el viernes, en el marco del décimo aniversario de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
Las barreras, de dos metros de largo y 1.20 de altura, fueron instaladas en la calle Palma, en su cruce con 5 de Mayo y 16 de Septiembre, así como en la calle Venustiano Carranza, en su cruce con las avenidas 20 de Noviembre y Pino Suárez.
En manifestaciones anteriores, los padres y alumnos de la Normal Rural han ingresado a la Plaza de la Constitución con vehículos.
En esta ocasión, las barreras de concreto se suman a las vallas antimotines, de tres metros de alto, y las vallas metálicas tradicionales que resguardan la fachada de Palacio Nacional y las calles que lo rodean.
Esta es la primera vez que el cerco no solo incluye la banqueta frontal de Palacio, sino también la calle, ya que el muro metálico quedó prácticamente pegado a la plancha del Zócalo, que también está rodeada de vallas metálicas de popotillo.
El despliegue incluye la presencia de cientos de elementos policiacos equipados con cascos, escudos y extintores.
Ni la Catedral ni el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuentan con vallas de protección.
Texto: Agencia Reforma
