22 octubre,2021 11:16 am

Entregan por primera vez premio en diseño dedicado a la memoria de Vicente Rojo

 

Ciudad de México, 22 de octubre de 2021. Tomando el Museo Franz Mayer como punto de partida, el diseñador Germán Montalvo traza una cartografía de parte del legado de Vicente Rojo (1932-2021) en la Ciudad de México.

A 150 metros a la derecha, calcula, el imponente mural Jardín urbano, en el otrora Hotel de Cortés –hoy Museo Kaluz–, cruzando la Alameda Central, su inconfundible fuente monumental en base de pirámides frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores.

“Si caminamos hacia la izquierda y llegamos a Monte de Piedad, ahí vamos a encontrar otra bella pieza: el vitral Versión celeste. Y también podemos encontrar en el Cenart el no mural (o antimural), esa bella pieza hecha con azulejos”, enlistó Montalvo durante la ceremonia del Premio Nacional de Diseño: Diseña México 2021, este miércoles.

Todo ello es ejemplo, uno muy sucinto, de la herencia artística del pintor, escultor e innovador diseñador gráfico fallecido el 17 de marzo de este año a los 89 años, a cuya memoria fue entregado un nuevo reconocimiento: el Premio Legado a la Cultura del Diseño.

“Con el objetivo de mantener viva su aportación a la cultura del diseño, es que en esta ocasión se implementa un nuevo premio, que por primera vez se otorga y es dedicado a la memoria de Vicente Rojo”, fallecido en marzo pasado, remarcó Julio Frías, director del galardón y miembro fundador del Consejo Mexicano del Diseño.

“Vicente Rojo fue un maestro de maestros, y en su honor es que este año hemos establecido este Premio de Legado”, refrendó sobre el reconocimiento, que recibieron a nombre de Rojo sus nietas, Nora y Mara Sacristán.

“Fue nuestro gran maestro”, insistió Montalvo, discípulo de Rojo en la Imprenta Madero, al igual que Rafael López Castro, uno de los tres galardonados con el Premio a la Trayectoria Profesional por sus cinco décadas de trabajo como diseñador gráfico, fotógrafo e ilustrador.

En un mensaje grabado, el narrador, ilustrador y artista plástico Carlos Pellicer López calificó a López Castro, autor de algunas de las piezas más icónicas plasmadas en carteles, libros, revistas, volantes y logotipos, como un “maestro de la imagen”.

“Su trabajo gráfico consiste en componer un mensaje, por grande y complejo que sea, en una imagen. Es lo mismo que hace un poeta cuando, en breves palabras, nos dice algo infinito que nos ilumina y nos ayuda a entender un poco mejor el misterio de la vida”, estimó.

“En su trabajo queda reflejada magistralmente la tradición plástica popular mexicana, con un lenguaje contundente sustentado por un férreo enlace con la cultura visual de nuestro país”, expresó, por su parte, el diseñador Ricardo Salas, quien lo llamó “uno de los máximos exponentes del diseño en México”.

Ovacionado de pie luego de recibir su premio, López Castro aprovechó para recordar la influencia que tuvieron en él sus dos abuelos, quienes le inculcaron el gusto por el dibujo y la lectura. Y no perdió la oportunidad de enunciar ante el público aquella frase que se ha convertido en su estandarte:

“Soy indio güero, bajado de la sierra de Jalisco –¿lo puedo decir en español y nadie se va a enojar?– a chingadazos, pero fuertes”, dijo el creador nacido en 1946 en Degollado, quien además compartió su deseo de hacer una exposición con 100 de sus carteles sobre Paseo de la Reforma.

Junto a López Castro, fueron reconocidos con el Premio a la Trayectoria Profesional Patricia Gutiérrez, pionera del diseño de interiores en México y promotora de creaciones tradicionales y artesanales, como los bordados. Y Fray Gabriel Chávez de la Mora, uno de los autores de arquitectura religiosa más prolífico e influyente de México, cuya obra abarca desde basílicas y santuarios hasta abadías, complejos parroquiales, centros de peregrinación y capillas.

Asistido para subir a recoger su reconocimiento, Chávez de la Mora también fue ovacionado por el público con un largo aplauso de pie, luego de ofrecer algunas palabras sobre su trabajo, agradecido de haber sido incluido en lo que denominó una “celebración del espíritu, de la creatividad, de la inspiración, del ingenio, de la invención, de la innovación, del diseño.

Yo estudié arquitectura, y pienso que por la forma en como la aprendí y comprendí, me ayudó y facilitó a emprender trabajos y en diversos campos del diseño.

“(He realizado) una arquitectura que más que mostrar una fachada formalista como ocurrencia o capricho del arquitecto, es una arquitectura que en su interior, en sus espacios acogedores, habitables, en armonía y confort funcional, acoja al morador, ayudándole en su vida cotidiana a un desempeño mejor”, expuso.

Finalmente, el palmarés se completó con los ganadores del Premio a la Trayectoria Académica en la Enseñanza del Diseño, que este año fueron los diseñadores Mauro Kuntz, Jorge Gómez Abrams y la arquitecta Lilian Salazar Díaz, especialista en el tema de accesibilidad para personas con discapacidad.

“El diseño hoy en día es un diseño que, más allá de estar centrado en la tecnología, más allá de estar centrado en la producción, en la estética, es un diseño centrado en la humanidad, en donde destaca, evidentemente, el enfoque hacia las personas, pero el enfoque hacia la sociedad y el enfoque hacia el planeta”, celebró Gómez Abrams, autor del tren ligero de Minneapolis, Estados Unidos.

Alistan año de homenajes para Rojo

Si bien al momento de la muerte de Vicente Rojo la pandemia de Covid-19 no permitió que se le realizará un gran homenaje, los próximos meses habrá una serie de actividades en su honor.

“Se están pensando hacer varios eventos durante todo este año, homenajes en diferentes instituciones. Y el final sería en junio-julio del próximo año, que sería una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno, que ya mi abuelo estaba planeando desde antes”, contó a Reforma Nora Sacristán, nieta de Rojo.

“Tuvimos una reunión con (el Instituto Nacional de) Bellas Artes, y ahí se plantearon los diferentes planes que ya estaban pensados con mi abuelo para que siguiéramos con ellos, y también la posibilidad de nuevas cosas que se querían proponer desde diferentes instituciones”, compartió la también artista.

Entre lo proyectado está un homenaje por parte de El Colegio Nacional, del cual Rojo era miembro, por su primer aniversario luctuoso, detalló Mara Sacristán.

Cuestionadas sobre el destino del acervo y el legado de su abuelo, tanto Nora como Mara apuntaron que una parte será albergada por el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

“Todavía es muy pronto, y estamos todavía organizando, ordenando todo lo que hay, pero la idea sería seguir difundiéndolo. La biblioteca va a ir al MUAC como una donación y junto con el archivo”, apuntó Nora.

“Nosotros estamos viendo la opción de hacer una fundación, pero todavía no hay nada concreto”, agregó Mara. “Somos cuatro nietos, y somos más que nada los nietos quienes nos estamos haciendo cargo”.

 

Texto: Israel Sánchez / Agencia Reforma