28 agosto,2018 1:51 pm

Envía Rose McGowan carta a Asia Argento y le pide hacer lo “correcto”

Texto: DPA/ Foto: EFE

Rose McGowan, una de las principales activistas del movimiento #MeToo, escribió una carta abierta a la actriz Asia Argento en la que le pide que enfrente con honestidad las acusaciones en su contra por presuntos abusos.
“Asia, tú eras mi amiga (…) Todos pueden ser mejores y espero que tú también puedas. Haz lo correcto. Sé honesta. Sé justa. Deja que la justicia siga su camino”, afirma en el escrito la actriz, de 44 años, que fue publicado por el portal Deadline y otros medios.
Además, en su carta McGowan revela que fue su actual novia, la modelo andrógina Rain Dove, quien denunció a la Policía el caso tras haberse enterado por boca de la propia Argento.
El New York Times informó el 20 de agosto que Argento, de 42 años, tuvo relaciones sexuales con el actor Jimmy Bennett en California cuando él tenía 17 años y ella 37. En ese estado es ilegal tener sexo con menores de 18 años.
Años más tarde, Bennett, que ahora tiene 22 años, le exigió a la actriz 3.5 millones de dólares por no revelar lo ocurrido, y acordaron finalmente el pago de 380 mil dólares (unos 330 mil euros) hace unos meses.
Argento desmintió días más tarde la información del diario. Reconoció haber pagado para evitar el escándalo pero negó haber tenido relaciones sexuales. Un día más tarde aparecieron sin embargo fotos de ambos en la cama. Bennett habló de un “incidente” que le ocurrió y de “una persona que lo trató injustamente”, pero no dejó claro de qué acusa a Argento.
La actriz de Land of the Dead y McGowan son dos de las principales impulsoras del movimiento #MeToo en contra de los abusos en Hollywood y más allá. Ambas acusaron al poderoso productor Harvey Weinstein de haberlas violado.
McGowan asegura que su amistad con Argento cambió completamente tras enterarse de las acusaciones, a las que da credibilidad. “Es triste perder una conexión de amistad, pero es más triste lo que le pasó a Jimmy Bennett”.
Y también afirma que espera que el caso no afecte a la credibilidad del movimiento #MeToo. “No podemos dejar que este momento rompa el impulso del movimiento que ha liberado a tantas personas. Debemos usarlo para permitirnos ser más fuertes. Más compasivos. Más conscientes. Y más organizados”, dijo.