TENANGO DEL VALLE, ESTADO DE MÉXICO, 21MARZO2018.- Alrededor de diez mil personas acudieron a la zona arqueológica de Teotenango, para recargar energía con la entrada de la primavera, aprovecharon para realizarse una limpia y poder participar en las danzas ofrecidas.
Foto: Cuartoscuro, EFE y Xinhua Estado de México. Vista de la Pirámide del Sol con los primeros rayos del día en el marco del equinoccio de primavera, en la zona arqueológica de Teotihuacán. Cada equinoccio de primavera las personas acuden a “tomar energía” en la cima de la Pirámide del Sol en la zona arqueológica ataviadas de blanco y con una cinta roja anudada en la cabeza o en la cintura. Al llegar a la plataforma final levantan las manos a la hora en que ocurre el equinoccio, momento en el que los rayos del sol literalmente bañan la pirámide. El equinoccio de primavera o vernal marca el preciso instante de la transición del invierno a la primavera.
Estado de México. Una mujer realiza una ceremonia en la Pirámide del Sol con los primeros rayos del sol en el marco del equinoccio de primavera, en la zona arqueológica de Teotihuacán.
Estado de México. Personas se preparan para escalar la Pirámide del Sol con los primeros rayos del día durante el equinoccio de primavera, en la zona arqueológica de Teotihuacan.
Estado de México. Personas observan desde el punto mas alto de la Pirámide del Sol con los primeros rayos del día en el marco del equinoccio de primavera, en la zona arqueológica de Teotihuacan.
Xochitepec, Morelos. Turistas y visitantes observan a danzantes durante un rito de la llegada del equinoccio de primavera. Paseantes acuden a la zona arqueológica de Xochitepec para recibir energía por la llegada de la primavera.
Xochitepec, Morelos. Turistas y visitantes observan a danzantes durante un rito de la llegada del equinoccio de primavera. Paseantes acuden a la zona arqueológica de Xochitepec para recibir energía por la llegada de la primavera.
Xochitepec, Morelos. Turistas y visitantes observan a danzantes durante un rito de la llegada del equinoccio de primavera. Paseantes acuden a la zona arqueológica de Xochitepec para recibir energía por la llegada de la primavera.
Xochitepec, Morelos. Turistas y visitantes observan a danzantes durante un rito de la llegada del equinoccio de primavera. Paseantes acuden a la zona arqueológica de Xochitepec para recibir energía por la llegada de la primavera.
Tenango del Valle, Estado de México. Alrededor de diez mil personas acudieron a la zona arqueológica de Teotenango, para recargar energía con la entrada de la primavera, aprovecharon para realizarse una limpia y poder participar en las danzas ofrecidas.
Tenango del Valle, Estado de México. Alrededor de diez mil personas acudieron a la zona arqueológica de Teotenango, para recargar energía con la entrada de la primavera, aprovecharon para realizarse una limpia y poder participar en las danzas ofrecidas.
Tenango del Valle, Estado de México. Alrededor de diez mil personas acudieron a la zona arqueológica de Teotenango, para recargar energía con la entrada de la primavera, aprovecharon para realizarse una limpia y poder participar en las danzas ofrecidas.
Dzibilchaltún, Yucatán. Vista general del cenote Xlacah, en la zona arqueológica de Dzibilchaltún. Actualmente cerrado al público por los trabajos de investigación y limpieza del lugar. El Sol dejó plantados a los visitantes que llegaron a la Zona Ecoarqueológica de Dzibilchaltún, en el estado mexicano de Yucatán, para celebrar el Equinoccio de Primavera, pero ello no impidió que se revelara un importante hallazgo arqueológico en el sitio. La ausencia de Kim pasó casi inadvertida cuando el director de la Zona Ecoarqueológica de Dzibilchaltún, Ilan Vit Suzan, reveló que recientemente fue descubierto un “tesoro” de material arqueológico en una de las cavidades del cenote Xlacah.
