16 octubre,2017 6:10 am

Eran de Ranferi Hernández, su esposa, su suegra y un chofer los cuerpos calcinados, confirman

▼ Fuentes cercanas a la familia contaron que cuando menos los cuerpos del promotor de la candidatura de López Obrador y su esposa tenían huellas de tortura y que estaban amordazados

▼ Exigen partidos investigación con prontos resultados y en el sepelio demandan que el gobierno del estado no se quede solamente en las condolencias

▼ El Grupo Pro AMLO plantea que la principal línea sea su actividad política

▼ Preocupación e indignación por la crueldad de los asesinos

 

Fueron encontrados la noche del sábado dentro de una camioneta en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo, a menos de un kilómetro de un retén militar. Fuentes cercanas a la familia contaron que cuando menos los cuerpos del promotor de la candidatura de López Obrador y su esposa tenían huellas de tortura y que estaban amordazados

 

Texto: Zacarías Cervantes
Foto: Gustavo Alberto Nava

Chilpancingo, Guerrero.- Este domingo se confirmó que el ex presidente estatal del PRD, ex diputado local e integrante de la Coordinadora Estatal Pro AMLO, Ranferi Hernández Acevedo, junto a su esposa, Lucía Hernández Dircio, su suegra Juana Dircio y el conductor de la camioneta Ford, Escape gris, Antonio Pineda Patricio, iban en la camioneta que se encontró calcinada en la carretera Chilapa- Ahuacuozingo.

Los cuatro cuerpos fueron encontrados incinerados en el interior de la camioneta, en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo, a menos de un kilómetro del retén militar que se encuentra a la salida de Chilapa, rumbo a Tlapa, en el punto conocido como Los Ajos.

Hernández Acevedo junto a su esposa, suegra, y su chofer fueron reportados como desaparecidos la tarde del sábado luego que con su familia a las 5 de la tarde salió de Ahuacuotzingo a Chilapa y no llegó a su destino. Casi a la medianoche la policía Estatal reportó que en la carretera federal que va de Ahuacuotzingo a Chilapa se encontró una camioneta incendiada y que “en el interior se observaban tres cuerpos, desconociéndose el sexo”.

Ayer a temprana hora autoridades municipales de Ahuacuotzingo confirmaron el homicidio del ex perredista, su esposa, su suegra y el chofer que los acompañaba.

Su sobrino y secretario general del Ayuntamiento, Abel López Rosas, informó que el sábado, Hernández Acevedo fue de Chilapa a Ahuacuotzingo para supervisar su cultivo de sorgo, maíz y calabaza. “Venía de vez en cuando a ver sus cultivos y ayer (el sábado) vino a cosechar unas calabazas pero a las 5 y media de la tarde salió para su casa de Chilapa”.

Informó que este domingo Ranferi tendría una reunión con miembros de la Organización Independiente Campesina Vicente Guerrero de los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera, y que por eso no quiso quedarse en Ahuacuotzingo.

Añadió que a sus familiares se les hizo extraño que a las 8 de la noche no hubiera llegado aún a Chilapa y comenzaron a buscarlo, le llamaron a su teléfono celular y al de su esposa, pero nadie les contestó, por lo que salieron a buscarlo y aproximadamente a las 11 y media de la noche encontraron su camioneta que se estaba incendiando cerca de Chilapa.

Informó que cuando llegaron al lugar ya el área estaba acordonada por policías estatales y el Ejército.

Fuentes cercanas a la familia contaron que cuando menos los cuerpos de Hernández Acevedo y su esposa tenían huellas de tortura, que estaban amordazados y que fueron hallados en el interior de la cajuela, sin embargo esta versión no fue confirmada oficialmente por las autoridades.

López Rosas, quien fungió como vocero de la familia, declaró que cuando llegaron al lugar donde se encontraba la camioneta solamente desprendía humo y que la zona estaba acordonada por las corporaciones policiacas y los soldados.

Mientras tanto, el vocero en materia de seguridad del Gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia sólo confirmó mediante un boletín, que los cuerpos encontrados en la camioneta incendiada fueron los de Ranferi Hernández, su esposa, su suegra y el conductor de la camioneta.

El funcionario explicó que la desaparición de las 4 personas había sido reportada desde ayer por la tarde por autoridades municipales de Ahuacuotzingo, de donde salieron con rumbo a Chilapa, aproximadamente a las cinco de la tarde.

“Por esta razón, la Policía del Estado desplegó un operativo de búsqueda del vehículo en el que viajaban, ubicándolo adelante de la entrada a la comunidad de Nejapa mientras lo consumía el fuego”, dijo en su boletín.

Agregó que al lugar acudieron elementos de Protección Civil quienes sofocaron las llamas que consumían la camioneta Escape, “encontrando en el interior los cuerpos calcinados de 4 personas, dos hombres y dos mujeres”.

Dijo que personal de la Fiscalía General del Estado acudió al lugar de los hechos para realizar peritajes “que permitan determinar la causa de la muerte de los 4 ocupantes del vehículo incendiado”.

Dijo que la identidad de las 4 víctimas fue confirmada en la madrugada de este domingo “por un funcionario del Ayuntamiento de Ahuacuotzingo, lugar en donde tenía su domicilio Ranferi Hernández”.

Mientras tanto, autoridades policiacas informaron que familiares de Ranferi Hernández Acevedo, no permitieron que los cuerpos fueran trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la necropsia de ley y que se los llevaron a sus casas para que se realizaran los funerales.

 

Ahuacotzingo Gro. Sepelio del ex presidente estatal del PRD, Ranferi Hernández Acevedo y su esposa Lucia Hernández Dircio. Foto: Jesús Eduardo Guerrero

 

Reclamos y exigencia justicia durante la sepultura de Ranferi Hernández y su esposa

Luchadores sociales y políticos exigen una investigación hasta las últimas consecuencias y no solamente condolencias del gobierno del estado

 

Texto: Zacarías Cervantes / Luis Daniel Nava

Ahuacuotzingo, Guerrero. – El fundador del PRD en Guerrero y dirigente de la Organización Independiente Campesina Vicente Guerrero, Ranferi Hernández Acevedo, y su esposa, Lucía Hernández Dircio, fueron sepultados la tarde de este domingo en un ambiente de reclamos y exigencia de justicia, esclarecimiento del múltiple homicidio y castigo a los responsables.

Unas 800 personas acompañaron los cuerpos al panteón municipal y allí luchadores sociales y políticos exigieron una investigación hasta las últimas consecuencias y no solamente la expresión de condolencias de parte del gobierno del estado.

El sobrino de Ranferi Hernández y secretario general del Ayuntamiento, Abel López Rosas, denunció que fue un crimen político y responsabilizó al Estado.

Declaró que Hernández Acevedo no había recibido amenazas y que tampoco les dijo si se sentía perseguido y vigilado, “él no tenía enemigos, aquí todos lo querían, tenía muchos amigos”.

Insistió en que “fue un crimen político, fue el Estado”, e informó que se van a reunir los campesinos de las comunidades con las que trabajó Hernández Acevedo, para determinar las acciones que van a realizar para exigir el esclarecimiento de su asesinato.

A la casa de Ranferi, construida de adobe y teja acudieron dirigentes naturales de comunidades de Ahuacuotzingo, Chilapa y José Joaquín de Herrera, municipios en los que trabajó realizando gestoría para obras sociales, entrega de fertilizante a los campesinos y en donde participó en las movilizaciones en demanda de la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos, así como con el magisterio de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).

Por la tarde, ya cuando su cuerpo y el de su esposa (el de su suegra y el chofer fueron sepultados en Chilapa), eran trasladados a la iglesia para una misa de cuerpo presente, llegaron el también ex dirigente estatal del PRD, el dos veces candidato de ese partido a la gubernatura del estado, Félix Salgado Macedonio, los ex dirigentes estatales Misael Medrano Baza, Saúl López Sollano y Apolinar Segueda Dorantes, así como la ex diputada federal y local del PRD, Rosario Merlín García.

También acudieron Marta Obezo Cázares, viuda del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría Barrera, y Norma Mesino, hermana de la líder de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino, asesinada hace cuatro años.

También acudieron dirigentes de la CETEG; el director del Centro Morelos, Manuel Olivares Hernández; vecinos, amigos e integrantes de la organización campesina Vicente Guerrero, que fundó Hernández Acevedo en 2014, cuando anunció la separación de su base del PRD.

Además los hermanos Hernández Casarrubias, Daniel, ex alcalde y Gerzaín actual alcalde de ese municipio y sobrinos de Ranferi.

Su yerno y actual secretario general del Ayuntamiento, así como el resto de la familia Hernández Hernández, quienes durante la misa pidieron justicia.

Cuando los cuerpos de Ranferi y su esposa salieron de su casa rumbo a la iglesia del centro de la cabecera municipal, en donde se celebró una misa de cuerpo presente, los cuentos de acompañantes gritaron consignas de “justicia, justicia”. Así como de “Ranferi vive, la lucha sigue”.

Antes de su sepulcro, Norma Mesino exigió a los tres niveles de gobierno una respuesta al múltiple homicidio así como los de los cientos de asesinados en el estado.

“No queremos condolencias de parte del gobierno del estado, queremos justicia, que se investigue hasta las últimas consecuencias; hoy nos queda claro de que están deshaciéndose de manera cobarde del movimiento social, están asesinando a compañeras y compañeros de lucha”.

“Ranferi fue uno de los compañeros que enfrentaron al caciquismo de Rubén Figueroa Alcocer, junto con él hay muchos compañeros que quedaron en el camino”.

Mencionó como víctimas a su hermana Rocío Mesino, Arturo Hernández Cardona y “compañeros” que, dijo, tuvieron muertes naturales, pero “tal vez no tan naturales”.
“El compañero Lino (Hernández López), tuvo un accidente extraño; el compañero Pedro Nava Rodríguez, Benigno Guzmán Martínez, Bertoldo Martínez Cruz”, mencionó.

“Va a ser una larga lucha pero no vamos a callar, vamos a demandar justicia, no podemos callar, el gobierno se cree dueño de nuestras vidas, pero nunca lo será de nuestros principios ni de nuestra dignidad”.

La ex diputada local Rosario Merlín García pronunció que no se puede seguir esperando a que los autores del crimen continúen matando a otros luchadores sociales.

“Tenemos que parar esto de manera organizada, exigir juntos al gobierno y si no hay respuesta, a nivel internacional con organizaciones de derechos humanos”.

Dijo que no van a parar su exigencia de justicia ante tanta impunidad por la caída de otros de sus compañeros, entre los que mencionó a Armando Chavarría Barrera.

“No ha habido una respuesta donde encontremos a los culpables. Matando a uno o matando a dos o todos, la miseria y la lucha social va acabar”.

“Desde aquí le exigimos al gobierno justicia y una investigación inmediata y castigo a los culpables de estos asesinatos con tanta saña. El estado de Guerrero se encuentra de luto”, dijo Merlín García.

El ex senador y ex alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, quien junto con Ranferi Hernández integran el grupo Pro AMLO para promover la candidatura del líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República en 2018, dijo que Hernández fue un hombre de ideales y principios, así como una persona querida, apreciada y respetada.

Por su parte Martha Obezo expresó que estaban en el funeral con un “sudario de lágrimas de dolor y de rebeldía”.

“No es posible que tengamos que seguir enterrando a los hombres valiosos como tú”. También exigió justicia y enalteció la “solidaridad” de Ranferi Hernández.

El dirigente de la CETEG en la Montaña baja, José Manuel Vicente Martínez, exclamó que la gente ya no quiere la vida de violencia e inseguridad que están llevando en la región, en el estado y el país.

“Que desde aquí lleguen nuestras voces para que se haga justicia del homicidio que lo hicieron de una forma cobarde, no se vale que personas con ganas de ver el futuro de los pueblos paguen de esa forma”.

Antes, durante el velorio, una de las acompañantes, Aurora García Godínez, de Chilapa, informó que durante más de 10 años trabajaron con Hernández Acevedo organizando a las comunidades de ese municipio, José Joaquín de Herrera y Ahuacuotzingo, “él siempre se interesó por los campesinos, exigía que les entregaran el fertilizante y vivienda digna, apoyó a la gente pobre de estos municipios por eso fue muy conocido”, dijo.

Exigió al gobierno que investigue el asesinato del dirigente y que detenga a los responsables, “exigimos justicia, son muchos compañeros que han sido asesinados y todos quedan impunes, no ha habido justicia”, denunció.

También acudieron líderes de la colonia El Pedregal de Santo Domingo de la Ciudad de México.

Foto: EFE

 

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