20 octubre,2024 8:06 am

Es el voto en suburbios crucial para Kamala Harris

 

Ciudad de México, 20 de octubre de 2024. Las votantes mujeres en este suburbio de altos recursos y alta escolaridad al oeste de la ciudad de Filadelfia, Pensilvania apuntan a ser decisivas en la elección del próximo ocupante de la Casa Blanca, y particularmente para el desempeño de la campaña demócrata de Kamala Harris.

Situados a lo largo de una antigua línea férrea abierta en 1832, Wynnewood y otros ricos suburbios son considerados graneros de votos demócratas, donde Harris debe sacar una buena ventaja para compensar el apoyo a su rival republicano Donald Trump en zonas más rurales de Pensilvania.

“La gente que yo conozco aquí está muy motivada para evitar la pérdida de nuestra democracia ante alguien como (Donald Trump), quien quiere ser un autócrata”, dijo a Grupo Reforma, Elizabeth Vale, una residente de 35 años del condado de Montgomery, en el que se encuentra Wynnewood y otros suburbios.

Hasta el momento, los promedios de encuestas del sitio FiveThirtyEight muestran un empate en las preferencias entre Harris y Trump en Pensilvania, que, con sus 19 votos electorales, es la entidad de mayor peso entre los siete estados donde se espera que se defina la elección presidencial el 5 de noviembre.

Con perspectivas tan cerradas, la campaña demócrata ha puesto énfasis en detonar la participación de grupos de votantes específicos, incluyendo las mujeres entre las que Harris supera ampliamente, con 57 por ciento de las preferencias frente al 38 por ciento de Trump, según una encuesta de AARP.

Pensilvania es tan crucial que ambos partidos han gastado aquí más dinero en propaganda televisiva que en ningún otro estado de Estados Unidos; desde 2023, los demócratas han gastado 180 millones de dólares en anuncios en esta entidad frente a 170 millones de los republicanos, según la firma AdImpact.

Y es por eso que aquí la campaña de la vicepresidenta no ha escatimado, incluso con el despliegue de celebridades como Jennifer Garner, ganadora del Emmy y el Globo de Oro por la serie “Alias”, con el fin de animar a voluntarias y voluntarios que tocan puertas de votantes en el condado de Montgomery.

“¡Siento mucho toda la atención que les han puesto encima! ¡Pero debo decir que ustedes lo están manejando bien, lo están manejando de forma eléctrica!”, dijo Garner, bajo la sombra de una figura de cartón de Harris ante unas 40 personas reunidas en una pequeña oficina de campaña.

La actriz de 52 años viajó expresamente al condado de Montgomery con la misión de recordarles que un voto por la vicepresidenta significa un voto por políticas progresistas para los estadounidenses de menos recursos, incluyendo el apoyo a familias pobres.

Considerado el segundo condado más rico en Pensilvania con más de 860 mil habitantes, Montgomery y sus suburbios, de alta concentración demócrata y republicanos moderados, es para la campaña demócrata un lugar crucial para cosechar votos que ayuden a contrarrestar otras áreas a favor de Trump.

“Quizás no haya un lugar más importante en el mundo que aquí ahora mismo, en el gran estado de Pensilvania y en este condado en particular”, indicó Mitch Landrieu, ex alcalde demócrata por Nueva Orleans, explicando que las mujeres en estos suburbios tienen mayor poder ante la relevancia de su voto.

“Todas las que están aquí sentadas en esta sala tienen una carga extra, una responsabilidad extra, porque tienen más poder. Y estas elecciones van a ser, como saben, muy reñidas”, agregó.

La preocupación de los demócratas por Pensilvania no es gratuita: en 2016, Trump logró dar una campanada en el estado derrotando por una diferencia de 44 mil votos a la candidata demócrata Hillary Clinton, lo que, junto a otros triunfos en Michigan y Wisconsin, le abrió el camino a la Casa Blanca.

Tan sólo en el condado de Montgomery, la campaña presidencial del demócrata Joe Biden logró 67 mil votos de diferencia sobre Trump en 2020, lo que a nivel estatal le permitió recuperar Pensilvania en el Colegio Electoral, a pesar de que el candidato republicano evitó reconocer su derrota.

 

Texto y foto de archivo: Agencia Reforma