3 octubre,2017 7:29 am

Es incierto el futuro de los murales del edificio de la SCT

La obra de Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Rosendo Soto y Arturo Estrada, entre otros artistas está bien, pero podría desprenderse, advierten 

Ciudad de México, 2 de octubre de 2017. Aunque el destino del edificio sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es incierto tras los daños causados por los sismos de septiembre, los murales y la obra escultórica que alberga permanecen en buen estado, aseguró el subdirector de Patrimonio Artístico del INBA, Xavier Guzmán Urbiola.

La SCT espera el dictamen estructural que encargó para evaluar las condiciones del inmueble de Eje Central y Xola, construido en los años 50. Si el resultado fuera “drástico”, los murales podrían desprenderse, explicó el especialista, quien aclaró que el Instituto no ha recibido ninguna petición formal para el desprendimiento de la obra de Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Rosendo Soto y Arturo Estrada, entre otros artistas.

“Hay que esperar el dictamen, que la SCT tome una decisión y nosotros, como área técnica abocada a preservar patrimonio, recomendarles qué es lo mejor”, dijo en entrevista.

El oficial mayor de Comunicaciones y Transportes, Rodrigo Ramírez Reyes, informó el 28 de septiembre que el dictamen técnico estructural del inmueble, a cargo de la empresa DIRAC, estará listo en 20 días, y también Protección Civil entregará el suyo (Reforma, 28/09/2017).

Pero los murales, se aseguró, no reportaron daños.

“¿Por qué lo podemos asegurar? En el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) hay una experiencia acumulada de 50 años en preservación, restauración y mantenimiento de la obra mueble, murales incluidos; cada que el personal acude a algún lugar, no sólo revisa los archivos de las intervenciones, sino que además procuramos enviar a la persona que ya intervino (la obra) en ocasiones anteriores. Es gente que la conoce muy bien. Se cayeron algunas piedritas, pero los murales de la SCT están bien”, puntualizó Guzmán Urbiola.

Añadió que el INBA dispone también de la experiencia necesaria si requieren desprenderse las piezas del edificio; lo ha hecho, por ejemplo, con los murales El crédito transforma México, de O’Gorman, o con Velocidad, de David Alfaro Siqueiros.

“Quiero puntualizar que los murales de la SCT no están pintados en un muro, no hay una base de preparación sobre la cual se pinta una capa pictórica”, previno el especialista, al descartar que aplique, en este caso, la técnica del strappo, referente al retiro o arranque de la pintura mural.

Para sus murales en la antigua SCOP, hoy Comunicaciones y Transportes, O’Gorman recurrió a piedras de color natural que resistieran la intemperie, como antes lo hizo en la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria y en el Museo Anahuacalli, en complicidad con el pintor Diego Rivera.

Al estar las piedras en paneles sujetos a un muro ciego, su retiro sería, primordialmente, una labor mecánica e ingenieril, si bien algunos serían más pesados que otros.

“Después del sismo de 1985, el Cencropam colocó un marco metálico para proteger a los que quedaron en la parte superior. Esos serán más pesados que los otros, nada más. Pero debe esperarse el dictamen. Como INBA, hago votos porque el edificio esté sano, esté bien”.

 

Reporta la Secultura federal fisuras en murales

La Secretaría de Cultura informó que, por medio del INBA, ha revisado 567 murales en la Ciudad de México, el Estado de México, Tlaxcala y Morelos.

Reporta que en la obra mural ubicada en la Universidad Autónoma de Chapingo se pudo observar la reactivación de grietas preexistentes, la aparición de nuevas grietas y algunos desprendimientos en los murales.

Las principales afectaciones ocurrieron en la Capilla Riveriana, cuyos murales fueron realizados por Diego Rivera entre 1923 y 1927. Los deterioros mayores se presentan en el muro del ábside, donde se activó y prolongó una grieta preexistente.

En la unión de algunos muros del Museo de Agricultura y en el edificio del Consejo Técnico, conocido como Partenón, se activaron fisuras preexistentes y se generaron nuevas fisuras en las obras de Diego Rivera, Xavier Guerrero, Luis Nishizawa y Alfredo Nieto.

En Morelos, el sismo afectó severamente al Palacio de Cortés, así como a los ocho murales y nueve grisallas realizados por Diego Rivera entre 1929 y 1930.

En Tlaxcala detectaron fisuras en los murales de Desiderio Hernández Xochitiotzin.

 

Texto: Yanireth Israde- Redacción- Agencia Reforma/ Foto: Archivo El Sur