27 marzo,2019 6:37 am

Escanea la Fiscalía el terreno a excavar en busca de los restos de Rosendo Radilla en Atoyac

Los trabajos se harán otra vez en el ex campo de tiro del cuartel del Ejército, porque los primeros de la PGR fueron muy superficiales, y en esta ocasión se harán a más a profundidad, informa Tita Radilla.
Atoyac, Guerrero, 27 de marzo de 2019. Agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) delimitaron el terreno y escanearon en donde se llevarán a cabo las primeras excavaciones, en seguimiento a la sentencia de hace 10 años de la Corte Interamericana Derechos Humanos (Coidh), por la desaparición del líder campesino Rosendo Radilla Pacheco.
Estos trabajos se llevarán a cabo nuevamente en el campo de tiro del ex cuartel militar que ahora es la Ciudad de los Servicios, hasta el 13 de abril.
La vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), Tita Radilla Martínez comentó que lo trabajos se harán en este mismo lugar debido a que los primeros de la PGR fueron muy superficiales, y en esta ocasión se harán a más a profundidad.
La defensora de derechos humanos dijo que vuelven al ex cuartel militar a lo que fue el campo de tiro, a donde fueron llevados muchos de sus familiares ahora desaparecidos, “fue un sitio de tortura y reclusión de personas donde tenemos un registro de más de 600 en el estado y 450 son de Atoyac”.
Al lugar llegaron peritos y antropólogos para hacer las delimitaciones y ubicar los puntos donde se excavará con maquinaria pesada.
Abundó que se están programando tres excavaciones en el campo de tiro y que de manera preliminar se estima que serán 18 puntos analizados en la búsqueda de su padre, “pero al buscar a Rosendo buscamos a todos los desaparecidos, porque él desapareció en un contexto de violaciones graves a los derechos humanos, tortura, ejecución, desplazamientos”.
Para estas diligencias acompaña y coadyuva la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), personal de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU, Brigadas Internacionales de Paz, organizaciones de familiares de desaparecidos, y enlaces nacionales entre otros.
Destacó que esperan encontrar indicios en este lugar, “sabemos que ellos -sus familiares- fueron llevados a este ex cuartel, pero no sabemos si salieron de aquí, por eso nuestra insistencia de que estos lugares sean revisados minuciosamente”.
Mencionó que han sido explorados en varias ocasiones, pero no profundamente y por eso no se encontraron indicios, pero ahora ven y confían en que se hará un trabajo de manera diferente que les da esperanza de poderlos encontrar.
Abundó que buscarán agotar las investigaciones en el ex cuartel militar para después salir a otros lugares y buscar indicios, como fue en una casa de Tres Pasos en la sierra de Atoyac donde se encontraron restos, “pero fueron examinados sólo por la parte del gobierno que determinó que eran de equino, pero en la sierra no se entierran los caballos”.
Queremos encontrar a todos, también a los desaparecidos recientes
La vicepresidenta de la Afadem, Tita Radilla pidió a la ciudadanía que tenga información donde pudiera haber un entierro clandestino que comparta la información, que se mantendrá la secrecía y que no estén en peligro, “pueden dejar un recadito, un mapita en las alcancías de la iglesia que nos indique dónde pudiéramos buscar, y estaremos en las oficinas de manera indefinida en la entrada de la Ciudad de los Servicios, porque esto no se va acabar aquí, queremos encontrar a todos, también a los desaparecidos recientes”.
Una familiar de desaparecidos, Ricarda Flores Reyes originaria de Río Chiquito de donde fueron desplazados por militares después de que bombardearon sus pueblos y salieron como pudieron, dijo que acude cada año cuando hay diligencias de este tipo, con la esperanza de encontrar indicios de sus familiares.
Reseñó que busca a su padre desaparecido en 1974 cuando tenía 42 años, se encontraba en Atoyac en un restaurante en el centro, “lo denunciaron que andaba con Lucio Cabañas y él era comisariado de Río Chiquito, era falso que anduviera con Lucio”.
Insistió en que hay poca esperanza, pero ya han vivido muchas amargas experiencias, han tratado de sacarles dinero y le dijeron que su padre estaba en las Islas Marías.
Contó que un ex preso de la Islas Marías les dijo que estaba allá pero les pedía dinero a cambio, “han buscado sacarnos provecho, somos ocho hermanos y mi mama no estará aquí, pero decían que lo vieron en Plan de El Carrizo vestido de soldado, queremos que nos ayuden encontrarlos, fueron muchas personas desaparecidas”.
Hilario Mesino narró que su familia busca a su hermano Alberto Mesino Acosta desaparecido el 18 de julio de 1974 en Agua Fría, después de salir de una reunión de Inmecafe a donde los citaron para llevarse a varios.
Informó que los estaban esperando militares al terminar la reunión, quienes se lo llevaron junto con otros tres jóvenes a quienes dejaron en libertad, pero a su hermano se lo llevaron en un helicóptero aun cuando su madre luchó porque se lo devolvieran, e incluso fue golpeada.
Lo último que supieron de él fue de una carta que escribió de un pedazo de una revista donde decía que estaba en el Campo Militar Número Uno en la Ciudad de México, “esa nos la entregó un mismo militar, pero era su letra y confiamos que podamos encontrarlo”.
Texto: Francisco Magaña / Foto: El Sur