20 marzo,2019 6:41 am

Espera Blue Flag el monitoreo de enero en la playa Icacos para retirar la bandera roja

Ya se recibieron los resultados de noviembre y diciembre, los cuales se revisan para confirmar que sean confiables, informa el director ejecutivo de la Fundación para la Educación Ambiental de la operadora, Joaquín Díaz.
Acapulco, Guerrero, 20 de marzo de 2019. El director ejecutivo de la Fundación para la Educación Ambiental operadora de Blue Flag en México, Joaquín Díaz Ríos, informó que se mantiene la bandera roja preventiva en la playa Icacos, porque todavía no se reciben los resultados de la muestra de calidad del agua que se hizo en enero.
Díaz Ríos indicó que ya recibieron los resultados de noviembre y diciembre, los cuales se revisan para confirmar que sean confiables y espera que también lleguen los de febrero.
El pasado 28 de febrero, Joaquín Díaz estuvo en Acapulco y aseguró que no existe riesgo de que se pierda la certificación de la playa Icacos, pero que se requería, además de informar a la organización de las acciones que se hicieron, que las autoridades enviaran los resultados de los estudios de prueba de calidad del agua que no habían sido entregados.
Consultado vía telefónica, explicó que las autoridades municipales, que son las encargadas directas de mantener los parámetros que les pide la organización Blue Flag para la certificación de playas, tienen que enviar reportes los primeros cinco días hábiles del mes.
En el caso de la playa Icacos, dijo, había un desfase con el envío de la información, la cual espera que se regularice después de este mes y se entregue de manera constante.
Afirmó que el gobierno municipal y estatal ya envió los resultados de la calidad del agua de noviembre y diciembre, los cuales están evaluando para verificar que el laboratorio que los hizo esté certificado por la Cofepris.
Esta semana se espera que lleguen los resultados de enero y si es posible los de febrero, con lo que se regularizaría la entrega de los informes que al mes debe enviar el municipio a la organización, para indicar las condiciones en la que se encuentra la playa certificada. En el reporte se tiene que detallar la limpieza de arena, calidad del agua del mar, cómo están los accesos a la playa, los baños y otros aspectos que se evalúan para tener la certificación, lo que puede variar por el presupuesto que tenga el municipio.
Joaquín Díaz indicó que por lo menos tres veces al año enviados de Blue Flag México hacen una visita de control a las playas certificadas, para comprobar que estén en las condiciones que se han reportado.
En el caso de Acapulco consideró que las playas deberían mantener lo mínimo necesario para ofrecer a los visitantes una playa limpia, sea o no certificada.
De la organización Blue Flag también mantienen comunicación vía remota con las autoridades para el seguimiento en el caso de la playa Icacos, en cuanto a las acciones que se hacen para evitar la contaminación del agua.
Díaz Ríos externó que en el caso de México se aplican entre 20 y 30 estudios sobre la calidad del agua al año en las playas, a diferencia de otros países donde sólo se trabaja unos meses y se realizan unos cinco monitoreos, lo que eleva el costo de operación de una playa certificada.
Dijo que otra dificultad con la que en ocasiones se encuentran es con los cambios de gobierno, porque se tiene que volver a capacitar a los trabajadores y los ayuntamientos asignar recursos internos para ello.
Agregó que si esta semana se recibe toda la información, probablemente la próxima se podría quitar la bandera preventiva roja.
Texto: Mariana Labastida / Foto: El Sur