Tres viviendas de la colonia Francisco Villa están en riesgo de colapsar por el sismo de 7.1 grados que ocurrió hace una semana, lo que ocasionó que los vecinos salieran de sus casas.
En el fraccionamiento Costa Azul una barda y la alberca de una casa se cayeron por el reblandecimiento de la tierra provocada por la lluvia y el temblor.
Los daños que dejó el sismo ocurrido el martes de la semana pasada se hacen cada día más visibles. A las 9:30 de la mañana de ayer vecinos de las calles Rafael Izaguirre y Almirante Gabriel Cruz Díaz, del fraccionamiento Costa Azul, a un costado del condominio Joana, reportaron que se había colapsado una barda y la estructura de la alberca de una casa.
“Pensé que era un temblor, y me salí corriendo, se sintió bien feo, me dio mucho miedo, y está por caerse la otra casa, se escuchó bien horrible”, contó una de las vecinas.
Mencionó que la estructura que colapsó ayer resultó dañada con el sismo del pasado martes, que quienes vivían ahí se salieron porque hay temor que haya más afectaciones porque las lluvias y los temblores han seguido.
A unos seis metros de donde ocurrió el deslave de la alberca, hay otra vivienda de dos niveles que se cuarteó en la parte superior y las paredes y ventanas tienen fisuras. Uno de los vecinos contó que en la planta baja de la casa vive un señor y hay riesgo que le caigan pedazos del techo.
En la calle Campesino de la colonia Francisco Villa, ubicada en la parte alta de la avenida Ruiz Cortines, en un edificio de tres viviendas, vive la señora Vianey quien resultó afectada por el sismo porque su casa está en riesgo de caer.
La casa donde vive con su esposo e hijos se compró hace un año con el crédito de Infonavit y todavía no terminan de pagarla. Debido al temblor no la han podido habitar desde hace una semana y Protección Civil les dijo a ella y a su esposo que la casa es inhabitable.
La noche del martes de la semana pasada estaba en su vivienda, “fue muy feo ese momento, lo único que en ese momento pensamos fue en salirnos, no nos dimos cuenta de los daños, hasta el otro día, porque no dormimos ahí, nos fuimos a la (Unidad Deportiva) Vicente Suárez”.
“Lo que pasó es que el cerro se deslavó y se llevó parte de la casa de la planta baja” y es que el inmueble está en la parte alta de un cerro que se está derrumbando y la vivienda puede colapsar de seguir cayéndose la tierra.
Agregó que desde el martes pasado que ocurrió el temblor “tuvimos que desalojar, porque ya no está habitable, ahorita andamos de un lugar para otro porque no tenemos donde dormir”.
Recordó que estuvo un tiempo en el refugio que se había habilitado en la Unidad Deportiva Vicente Suárez, “pero ahorita andamos de un lado a otro, nos vamos a casa de mi mamá o de mi suegra, porque no tenemos para rentar en otro lugar”.
Su vivienda, que compró con el crédito de Infonavit de su esposo, es para pagarla a 35 años y ya acudió a la dependencia a dejar los documentos para que los apoyen, porque “no podemos rentar, nos prestaron un lugar mientras nos dan una respuesta”.
“La casa quedó en pérdida total, y no nos queda más que esperar, sabemos que ahorita con los sismos está saturado, que no somos los únicos que estamos con daños, pero esperamos que en el Infonavit a todos los que resultamos afectados nos apoyen”, declaró.
Explicó que los otros dos niveles los compraron otros vecinos que también fueron desalojados porque sufrieron daños sus casas. “Las tres familias que vivimos ahí tuvimos que desalojar, porque ya no es habitable, y hoy (ayer) empezamos a sacar las cosas de la casa”.
Desde temprano con una camioneta de mudanza empezó a sacar de su vivienda algunas pertenencias y las llevaron hasta un cuarto que les prestaron mientras el Infonavit les da una solución, “porque no tenemos dinero, si tuviéramos no fuera un impedimento para rentar, no estuviéramos en el refugio o de familia en familia”.
En tanto que la otra vivienda se encuentra en la parte alta de la colonia, por el área de la cancha de terracería, está sobre un cerro y también una esquina de la vivienda se puede observar que está volando, y que la tierra se está reblandeciendo por la lluvia.
Ayer martes se cumplió una semana del sismo de 7.1 grados ocurrido en el municipio y que ha dejado más de 800 réplicas, acumulándose las afectaciones porque desde la noche del viernes hasta ayer llovió debido a una onda tropical y un canal de baja presión.
De los lugares donde hasta al momento se han reportado daños, en algunos han empezado con las reparaciones como son en locales comerciales, en condominios con fisuras iniciaron a resanar o quitar el cemento para evitar caerse.
Pero en otros casos como en la calle Vasco de Gama, donde están las oficinas de las tiendas de conveniencia, en el área de sanitarios se le cayó el plafón y éste no ha sido rehabilitado, como también en el condominio Costa Azul, donde varios departamentos se les cayó el recubrimiento de la pared.
Texto: Aurora Harrison / Fotos: Carlos Carbajal
