22 julio,2023 5:41 am

EU comenzará a entrenar pilotos ucranianos en manejo de F-16 en “cuestión de semanas”

Europa Press

Madrid

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha asegurado ayer que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos comenzarán “en cuestión de semanas” a entrenar a pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate modelo F-16.
Los F-16 son, precisamente, una de las principales demandas de Ucrania, si bien por el momento ninguna potencia occidental ha accedido a enviarlos a Kiev. Tan solo Polonia y Eslovaquia han suministrado cazas MiG-29, de antigua fabricación soviética.
Sin embargo, gran parte de los aliados de Ucrania sí se han abierto a capacitar a sus militares en el pilotaje de estos cazas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lideró los esfuerzos por unir a los aliados en este sentido.
Por otro lado, Sullivan ha asegurado que los mercenarios del Grupo Wagner han abandonado territorio ucraniano y, por tanto, no toman parte en favor de Rusia en la guerra, iniciada por Moscú a finales de febrero de 2022.
Tras protagonizar un intento de rebelión a finales de junio, los mercenarios finalmente abortaron su propósito después de la mediación del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien además se ofreció a alojarlos en su país.
El jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andri Yermak, ha asegurado ayer que la tan anunciada contraofensiva va “según lo planeado”, días después de que el ejército reconociera que es “prácticamente imposible” un éxito inmediato.
“El objetivo principal es ganar la guerra y es maravilloso que la cooperación de la alianza entre Ucrania y Estados Unidos esté actualmente en un nivel muy alto, eso ayuda mucho”, ha destacado Yermak a través de videoconferencia en el Foro de Seguridad de Aspen, en Colorado, Estados Unidos.
Las declaraciones de Yermak se dan días después de que el comandante de las Fuerzas Terrestres del ejército de Ucrania, el general Alexander Sirski, reconociera que el avance de la misión “no va tan rápido” como esperaban debido a la fuerte resistencia rusa y las trabas defensivas que han ido dejando a su paso.
Yermak también ha tenido ocasión de comentar la más reciente actualidad de la guerra, como las aspiraciones de Ucrania a recibir cazas estadunidenses F-16, o la fallida rebelión del Grupo Wagner hace ahora un mes, recoge la agencia Ukrinform.
A pesar de los continuos bombardeos y las afirmaciones de que el ejército ruso es el segundo más poderoso del mundo, Yermak ha destacado que la resistencia ucraniana, así como la rebelión del jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, vendrían a confirmar que dicha retórica del presidente Vladimir Putin no es cierta.
Por otro lado, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido ayer del peligro de las recientes afirmaciones vertidas por Kiev sobre que todas las embarcaciones rusas en aguas del mar Negro serán consideradas como transportistas de mercancía militar, si bien es cierto que Moscú anunció lo mismo apenas un día antes.
“Las acciones impredecibles (de Ucrania) y, además la participación del régimen de Kiev en actos terroristas, por supuesto, crea potencialmente una amenaza en esta área”, ha alertado Peskov, quien ha reconocido que las advertencias formuladas por las autoridades ucranianas “conllevan directamente un peligro”.
En tanto, el ex oficial de los Servicios de Seguridad Federal de Rusia (FSB) Igor Girkin, alias ‘Strelkov’, reconvertido a crítico del Kremlin y condenado por la Justicia neerlandesa por su implicación en el derribo en 2014 del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, ha sido detenido ayer en Rusia, según han hecho saber primero fuentes familiares y después su abogado a la cadena rusa RBC.
La primera información de la detención de Girkin ha llegado ayer de la mano de su esposa, Miroslava Reginskaya, a través de un mensaje en su cuenta de Telegram.

Ucrania denuncia un ataque ruso sobre almacenes de grano en Odesa

El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha informado ayer de un ataque de las fuerzas rusas sobre almacenes de grano en Odesa, días después de que Moscú decidiera romper el acuerdo de exportación y de que ambos países anunciaran que los buques que navegasen por el mar Negro podrían ser considerados objetivos militares.
“Este es el cuarto ataque del país terrorista sobre la región de Odesa en una semana”, ha denunciado Kiper, quien ha detallado en su cuenta de Telegram que “al amanecer”, el ejército ruso ha lanzado misiles de crucero Kalibr desde un portamisiles situado en el mar Negro.
Mientras, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y su par turco, Recep Tayyip Erdogan, han mantenido ayer una conversación telefónica en la que han “coordinado esfuerzos” para restablecer el funcionamiento del acuerdo para la exportación de cereales ucranianos por aguas del mar Negro.
“Debido a las acciones de Rusia, el mundo está una vez más la borde de una crisis alimentaria. Un total de 400 millones de personas en muchos países de África y Asia corren el riesgo de morir de hambre. Juntos, debemos evitar una crisis alimentaria mundial”, ha añadido Zelenski en Twitter.

El gobierno sudafricano emite una orden de arresto contra Putin

Un tribunal sudafricano ha admitido la petición formulada por la Fiscalía General del país para emitir una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en el momento en que entre en territorio nacional, de acuerdo con el mandato del Tribunal Penal Internacional (TPI), del que el país africano es Estado miembro, y que ha dictado la detención del mandatario por el traslado ilegal de niños ucranianos durante la guerra.
Sudáfrica, sin embargo, se ahorra una crisis internacional porque el Kremlin ha confirmado, también ayer, que el presidente ruso no acudirá a la cumbre de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) que tendrá lugar en agosto en el país africano y en la que habría sido detenido de haber comparecido en persona, según el dictamen emitido ayer por el Alto Tribunal de Gauteng, en Pretoria.
De hecho, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, había declarado el martes que una posible detención de Putin supondría “una declaración de guerra”.