Texto: DPA / Foto: EFE
Washington, DC, 19 de julio de 2018. Estados Unidos analiza “todas las opciones” en la búsqueda de una solución a la crisis en Nicaragua, donde en tres meses de protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega han muerto más de 300 personas, según organizaciones de derechos humanos.
Así lo aseguró hoy Todd Robinson, Consejero para Asuntos de América Central del Departamento de Estado norteamericano, en una rueda de prensa telefónica. “Todas las opciones están sobre la mesa”, manifestó el funcionario. “Vamos a utilizar todas las herramientas que tenemos para seguir apremiando al Gobierno de Ortega”.
Robinson evitó no obstante precisar cuáles son las acciones concretas que están siendo analizadas.
“Vamos a seguir trabajando con la comunidad internacional para tratar de resolver esta crisis y parar la violencia”, dijo. “Lo más importante es que los responsables de la violencia van a tener que responder a la comunidad internacional por sus acciones”.
Estados Unidos ha revocado visados a más de una veintena de funcionarios nicaragüenses, a los que no ha identificado.
El 5 de julio impuso las primeras sanciones en esta crisis, dirigidas contra tres altos cargos nicaragüenses del círculo de Ortega y su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo, a los que les fueron congelados sus activos en suelo estadounidense y con los que se prohibió hacer transacciones a todo ciudadano del país norteamericano.
Robinson responsabilizó directamente a Ortega de la violencia en Nicaragua. “La violencia de un lado provoca la violencia del otro pero (la situación actual) comenzó con la violencia del Gobierno de Nicaragua con su propia gente”, dijo. También lo acusó de la de los grupos armados y paramilitares. “Tienen vínculos directos con el Gobierno. Están controlados por Ortega y Murillo”, dijo.
Estableció además un paralelismo con la situación en Venezuela. “Es muy irónico y cínico que en el 39 aniversario de la caída de Somoza, el régimen de Ortega esté aplastando a su propia gente como el presidente Maduro en Venezuela está haciendo”, manifestó.
“Tienen en su mente esta idea de que sus países tienen que pagar porque ellos puedan seguir en el poder y esto es nefasto”, añadió.
El funcionario reiteró la petición de elecciones anticipadas a Ortega como salida a la crisis, algo que pide la resolución impulsada por un grupo de países liderados por Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual fue aprobada el miércoles en un consejo permanente extraordinario.
“El único y el mejor camino hacia la paz duradera es celebrar elecciones anticipadas, libres, justas y transparentes”, indicó.
Así lo aseguró hoy Todd Robinson, Consejero para Asuntos de América Central del Departamento de Estado norteamericano, en una rueda de prensa telefónica. “Todas las opciones están sobre la mesa”, manifestó el funcionario. “Vamos a utilizar todas las herramientas que tenemos para seguir apremiando al Gobierno de Ortega”.
Robinson evitó no obstante precisar cuáles son las acciones concretas que están siendo analizadas.
“Vamos a seguir trabajando con la comunidad internacional para tratar de resolver esta crisis y parar la violencia”, dijo. “Lo más importante es que los responsables de la violencia van a tener que responder a la comunidad internacional por sus acciones”.
Estados Unidos ha revocado visados a más de una veintena de funcionarios nicaragüenses, a los que no ha identificado.
El 5 de julio impuso las primeras sanciones en esta crisis, dirigidas contra tres altos cargos nicaragüenses del círculo de Ortega y su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo, a los que les fueron congelados sus activos en suelo estadounidense y con los que se prohibió hacer transacciones a todo ciudadano del país norteamericano.
Robinson responsabilizó directamente a Ortega de la violencia en Nicaragua. “La violencia de un lado provoca la violencia del otro pero (la situación actual) comenzó con la violencia del Gobierno de Nicaragua con su propia gente”, dijo. También lo acusó de la de los grupos armados y paramilitares. “Tienen vínculos directos con el Gobierno. Están controlados por Ortega y Murillo”, dijo.
Estableció además un paralelismo con la situación en Venezuela. “Es muy irónico y cínico que en el 39 aniversario de la caída de Somoza, el régimen de Ortega esté aplastando a su propia gente como el presidente Maduro en Venezuela está haciendo”, manifestó.
“Tienen en su mente esta idea de que sus países tienen que pagar porque ellos puedan seguir en el poder y esto es nefasto”, añadió.
El funcionario reiteró la petición de elecciones anticipadas a Ortega como salida a la crisis, algo que pide la resolución impulsada por un grupo de países liderados por Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual fue aprobada el miércoles en un consejo permanente extraordinario.
“El único y el mejor camino hacia la paz duradera es celebrar elecciones anticipadas, libres, justas y transparentes”, indicó.
