29 septiembre,2018 1:21 pm

“Eugenia”: la rebelión de la mujer frente a la violencia cotidiana

Texto: Apro/ Foto: Especial
Ciudad de México, 29 de septiembre de 2018. El músico y director de cine boliviano Martín Boulocq explora en la película Eugenia la violencia hacia la mujer en la vida cotidiana, “la cual es más cubierta y menos analizada porque sucede en el diario vivir”.
Eugenia está en la cartelera mexicana y también se ve en Estados Unidos por Amazon Prime y en toda América Latina en Google Play.
Boulocq conversa en entrevista que esa violencia es un problema en toda América Latina:
“A mí me toma mucho crear un largometraje, y para mí Eugenia fue un proceso largo de descubrimiento y de aprendizaje. Me gusta mi forma de trabajar y descubrir con los personaje los distintos universos”.
Eugenia, protagonizada por Andrea Camponovo, es un drama sobre una mujer joven de clase media que vive en una pequeña ciudad de Bolivia. Estancada en una relación sin amor, decide separarse de su violento marido y cambiar su vida drásticamente. Se muda a la ciudad donde su padre vive con otra familia. Ella obtiene un trabajo temporal como maquillista y acepta el papel de una famosa guerrillera en una película amateur. La chica además se busca a sí misma.
—En el filme también refleja la situación de Bolivia, ¿verdad? —se le pregunta al director.
—La película contiene un punto de vista muy personal, pero no me animaría a decir que estoy hablando en nombre de un país. Es un aspecto muy general para hablar del país, pero evidentemente he residido toda mi vida en Bolivia. Entonces es una mirada muy mía sobre mi nación, sobre un aspecto también de mi nación. Es una mirada, repito, sobre algo muy particular.
—Igual le rinde un homenaje a la guerrillera Tania,  ¿por qué?
—La idea de incluirla en la película surgió a partir del libro que leí, Tania la guerrillera, de Ulises Estrada. Fue una espía enviada por la inteligencia cubana a Bolivia en los sesenta para la llegada del Che. Ese volumen me movió mucho por cómo era ese personaje. Me gustó hacer la analogía de esos momentos históricos con la actualidad. El padre y la madre de Eugenia vivieron esa época.
Relata el también realizador de Lo más bonito de mis mejores años (2005) y Los viejos (2011) que, al estrenarse en Bolivia, Eugenia dividió al público:
“Hubo gente que le gustó  mucho y la ha celebrado, y a otros les ha tocado una fibra que no les ha gustado y no han reaccionado muy bien, sobre todo en el aspecto ideológico, lo cual me parece más curioso. Cinematográficamente la película es lo que es, pero en el aspecto ideológico ha desatado más confrontación.
—¿Cómo fue construir a Eugenia? Es una mujer fuerte, pero en realidad sufre mucho.
—Me interesaba crear un personaje complejo, con cierta fortaleza y que atravesara por un momento de fragilidad. Creo que estuvo muy inspirado en las mujeres que me han criado y rodeado desde muy chico, mi madre, mi abuela, mi hermana y mi esposa, Andrea Camponovo, protagonista de la película.
Eugenia es en blanco y negro, ¿por qué?
—Me gusta pensar en el cine en blanco y negro como punto de partida, y el color es algo que se le agrega después, si es necesario. En este caso quería filmar mucho en exteriores, en lugares donde no iba a tener control en lo que sucedía en el fondo del cuadro, existen escenas en la calle y lugares públicos, y el color para mí iba a resultar una distracción. Ese es mi punto de partida, y una vez que decido el camino en blanco y negro, lo traté de explotar al máximo.
Eugenia se ha proyectado en los principales festivales de Sudamérica como La Mostra de São Paulo, Brasil; el Festival Internacional de Mar del Plata, Argentina, y en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, México, donde obtuvo el Premio Mayahuel a Mejor Guion.
La actriz Camponovo platica a este medio informativo que le encantó interpretar a Eugenia:
“Además fue una oportunidad como mujer para verme a mí misma y replantearme algunas cosas. Se trata de una mujer que por dentro se encuentra muy quebrada y es muy sensible, pero debe demostrar una cara fuerte y dura  para enfrentar un entorno machista. Paradójicamente la contratan para un papel de guerrillera para una película y ella, sin ser actriz, toma el papel porque se identifica mucho cómo fue Tania, una mujer encubierta.