Lo que la sedujo para decidir entrar como productora de Santa Evita, fue que la novela en la que está basada tiene como premisa que los hombres buscan dominar a una mujer que ya murió, dice. La serie de siete episodios desde ayer ya está disponible en la plataforma Star Plus
Buenos Aires, Argentina, 27 de julio de 2022. Al igual que la icónica Evita Perón, Salma Hayek cree fervientemente en el afán de cambiar las cosas siempre para bien.
Por ello, se sumó al equipo creativo que hizo posible la miniserie de Star Plus Santa Evita, disponible a partir de hoy en todo el mundo.
Sonriente, la mexicana, quien es cautiva lectora de biografías de grandes personajes, respondió que en la fuerza de voluntad para romper esquemas, cuando se le pregunta en qué cosas cree parecerse a Evita.
“Quizás en el afán de cambiar las cosas y lograr con ello una posición. En hacer las cosas con energía y fortaleza, en enfrentar al sistema. Ahora sí que en resistir la resistencia”, compartió vía telefónica.
Debido a motivos profesionales, la productora no pudo asistir a la capital argentina para la premier mundial efectuada anoche en el Teatro Colón, escenario de grandes galas peronistas en el pasado.
Esta producción de siete episodios sobre la desaparición del cuerpo de Eva Perón, estelarizada por la uruguaya Natalia Oreiro, los argentinos Ernesto Alterio y Darío Grandinetti, así como por el español Francesc Orella, representó un gran reto para la veracruzana.
“Imagínate, yo sé muy bien que a Gabriel García Márquez le daba envidia el libro de Santa Evita. Como era amigo de Tomás Eloy Martínez (el autor), le decía que le daba envidia no haber escrito él esa novela.
“Rodrigo García (quien produce y codirige la serie), como hijo de García Márquez, sabe muy bien eso. Cuando tomo el proyecto, decidimos acercarnos a él para ayudarlo a hacerlo realidad”, relató la también estrella hollywoodense.
La premisa que la sedujo, explicó, fue ese planteamiento de la novela en la que está basada, la de hombres que buscan dominar a una mujer que ya murió.
“Había algo que yo quería, y Rodrigo lo expuso, esa visión del hombre que trata de someter a una mujer en esas condiciones. Eso nos parecía increíble y muy interesante”.
Sabedora de los estándares que se manejan en otras industrias audiovisuales, precisó que si bien Santa Evita tiene una “fracción diminuta” en presupuesto comparada con casas productoras de Estados Unidos y Europa, su calidad está a la altura de las mejores.
“El nivel del proyecto está a la altura de cualquier serie británica o de Estados Unidos y eso nos emociona”.
Thriller irrealizable
Un cuarto de siglo estuvo de mano en mano, de una oficina de producción a otra. primero, con miras a ser una película, pero, parecía que, como la misma historia que cuenta, un halo maldito la condenaba a no ser.
Lo leyeron numerosas celebridades, desde el cineasta Héctor Babenco (El beso de la Mujer Araña) hasta el legendario Robert Redford sin que se filmara un solo fotograma hasta que Disney adquirió los derechos para una mini serie.
“Por supuesto yo tenía interés en ella pero nunca me imaginé que sería posible y, por eso, cuando me llegó, comprobé que Dios existe”, señSaló el director Alejandro Maci, quien junto con Rodrigo García dirigió en cuatro meses esta producción.
Debido a la pandemia de Covid-19 pudo haber también quedado en el intento, no obstante, tras el empuje de todo su equipo creativo, actoral y financiero, Santa Evita, dice Maci, es resultado de un trabajo muy serio.
“Lo que hay que aclarar es que esto es un thriller, no es una biopic de Eva Perón ni un ensayo histórico.
“Creo que el rigor está puesto en contar un gran relato, no en suplir el estudio histórico ni en suplir la experiencia literaria de transcurrir y leer ‘Santa Evita de Tomás Eloy Martínez. La serie no la reemplaza”.
Texto: Hugo Lazcano / Agencia Reforma
