22 diciembre,2022 7:29 am

Exige la Secultura federal reportes de recursos, pero sin entregar antes el dinero, señalan artistas

Israel Sánchez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Rayando casi en el cinismo, según palabras de artistas afectados, las autoridades responsables del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec –de la Secretaría de Cultura federal– urgen a la entrega puntual del reporte de actividades a beneficiarios que, hasta el momento, continúan esperando el financiamiento para realizar las mismas.
Los creadores, quienes han enfrentado una serie de complicaciones a causa del retraso de cuatro meses en la entrega de tales recursos, sencillamente tienen una respuesta para quienes no han sido capaces de cumplir lo comprometido: No.
“No firmaremos ni entregaremos ningún reporte de actividades hasta que se haya depositado en la totalidad el pago que se prometió”, dijo en entrevista telefónica el coreógrafo Sergio Valentín, uno de los seleccionados en este programa para presentar con su grupo la obra 3rd Summer of love en una breve gira por Toluca, Pachuca y la Ciudad de México.
“Pero, además, no firmaremos nada hasta tener audiencia con las autoridades para poder esclarecer el retraso y poder hacer que en el futuro no se vuelvan a repetir estas situaciones”, agregó el creador, galardonado en 2019 con el Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga.
Tales son las acciones que el equipo de Valentín y otras seis agrupaciones de danza afectadas han decidido emprender, para lo cual ya han pedido reunirse tanto con la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, como con la titular de la Coordinación Nacional de Danza (CND), Nina Serratos Zavala.
De hecho, el coreógrafo acudió el lunes a las oficinas de la CND en representación de los siete grupos, sólo para encontrarse con que “ya salieron de vacaciones”, tal cual le informó el vigilante.
“Entonces, el siguiente paso fue mandar una carta desde los correos de las siete agrupaciones que estamos haciendo este movimiento, en respuesta al mensaje en el que nos solicitaban, con poco tacto y quizás hasta con un poco de cinismo, los reportes de las actividades y los comprobantes de pago a los espacios (donde se darían las funciones).
“O sea, me parece hasta risible que te soliciten comprobantes de los pagos cuando en realidad todavía ni te han depositado; pero eso sí: con fecha precisa de 22 de diciembre (hoy jueves), máximo, para poder entregar esos reportes”, reprochó Valentín.
El monto que les adeudan, compartió el coreógrafo, es de alrededor de 200 mil pesos, los cuales servirían para costear el diseño de publicidad, realizar o dar mantenimiento a los vestuarios, pagar a los intérpretes y, principalmente, para transportarse hacia los recintos, con los que además hay un acuerdo de darles un porcentaje económico.
Ante el incumplimiento del programa, cuyas responsables son Alma Quintana y Alejandra Ibáñez, la agrupación se vio obligada a reprogramar las funciones originalmente agendadas para el 25 de noviembre y el 1 de diciembre pasados en el Foro Landó, en Toluca, y en el Teatro Cedrus, en Pachuca, respectivamente, mismas que lograron reponer para esta semana.
“Ahorita nosotros vamos a dar la función, pero no tendríamos que haberla dado, porque no tenemos el dinero; porque en realidad estamos batallándole con pagar lo que se tiene que cubrir”, compartió Valentín un par de horas antes de la presentación en Toluca del martes.
Eso es lo que para el coreógrafo resulta irónico de un programa que entre sus objetivos pretendía la reactivación económica tanto de las agrupaciones artísticas como de los espacios culturales independientes, pero que en realidad ha orillado a los creadores a endeudarse, por ejemplo, con créditos bancarios, con tal de poder cumplir con las funciones pactadas.
“Al final, se sigue pauperizado el trabajo de los artistas, porque de eso que yo reciba tendré que pagar intereses por préstamos”.
De ahí que entre lo que los afectados demandan esté una compensación por los costos adicionales derivados del retraso en el pago, además de la necesidad de conciliar con Frausto y Serratos “acuerdos en los que pongamos sobre la mesa cláusulas importantes que nos protejan a nosotros también como artistas”, remarcó Valentín.

–¿Planean alguna acción legal?
–Esperamos no llegar a ese punto. Pero sí hay ya un asesoramiento por nuestra parte. Sin embargo, tenemos muchas desventajas al respecto. Es por eso que creemos que la mejor postura en este momento es no entregar ni firmar nada para que se pueda realizar esa audiencia con las autoridades.
Valentín no fue omiso en cuanto a la preocupación de sus colegas por las represalias que puedan enfrentar por alzar la voz, como que se les cierren las puertas de algunos espacios o no se les permita participar en más convocatorias.
Y es que, a final de cuentas, para él el problema no es el programa como tal, que no es sino una oportunidad para que los artistas den a conocer su trabajo, sino las anomalías y el incumplimiento injustificado por parte de las autoridades culturales que lo operan.
“Son becas o apoyos muy importantes, que nos ayudan a dar visibilidad a nuestros proyectos en otras partes del país, que ayudan justamente a reactivar espacios independientes donde antes no pensaríamos siquiera en la posibilidad de presentarnos porque no contamos con recursos para poder cubrir los honorarios.
“Lo que nos lastima mucho y lo que hace que se denigre nuestro trabajo es la forma en cómo se otorga (el apoyo del Estado)”, insistió el creador. “Estas prácticas precarizan mucho nuestra situación económica”.