Entre “la indignación y el coraje” que ha generado la reducción en la cifra oficial de personas desaparecidas –“imagínate: de más de 110 mil a 12 mil”–, organizaciones civiles reprochan al gobierno federal la forma en que ha hecho las cosas: “torpe, desaseada y a oscuras, alejado de las familias” de las víctimas. Exigen además “que se nos aclare la información que dio el presidente” y se dé a conocer a quiénes han localizado. “Ya no queremos culpables ni justicia, pero sí, claridad en las cifras y el apoyo para seguir en las búsquedas”
Ciudad de México, 26 de diciembre de 2023. Integrantes de colectivos y organizaciones del país manifestaron su indignación ante la que consideran información no respaldada, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentara, el 14 de diciembre pasado, las cifras de un censo “casa por casa” realizado por la Secretaría de Bienestar, según el cual han sido localizadas más de 16 mil personas desaparecidas.
De acuerdo con los datos que dio a conocer el presidente, de 110 mil 964 personas desaparecidas en México, 16 mil 681 ya fueron localizadas; han sido ubicadas 17 mil 843 y de 26 mil 90 no hay información suficiente para identificarlas. En total, los tres rubros representan 55 por ciento del número absoluto.
Además, 32 mil 22 personas no tienen indicios para búsqueda y sólo 12 mil 377 se confirmaron como desaparecidas. Juntos suman 43 por ciento. El resto, expuso López Obrador, son personas cuyo registro está duplicado.
Por su lado, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas registraba el 21 de diciembre pasado 113 mil 527 personas desaparecidas o no localizadas.
El Sur entrevistó a activistas de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas para conocer su opinión sobre la reciente postura oficial sobre el tema difundida por AMLO en su conferencia matutina. En general, rechazaron la información porque consideran que no tiene sustento y desconocen la metodología que fue empleadas para llegar a los resultados del gobierno.
“Es muy triste y decepciona”: colectivo de Guerrero
“Las cifras que menciona el presidente impactan”, comenta de inicio Adriana Rivera, integrante del Colectivo de Personas Desaparecidas Lupita Rodríguez, de Guerrero. “Precisamente he vuelto a ver el video en internet y lo que más duele es que no se trabajó en cifras antes, y éstas recientes no representan lo que sucede en el país”.
Cuando López Obrador era candidato, recuerda Rivera, “nos ofreció su ayuda. Si cuando tomó la presidencia hubiera iniciado con esas fuerzas y ganas, pues habría sido algo bueno. Es lamentable cómo dio la información, o sea, tan abrupta, tan sin un respaldo de alguien que avale ese procedimiento que hicieron.
“Por ejemplo, vino aquí el año pasado el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU. Si él hubiera participado en el proceso, vigilando, observando, otra cosa sería. Hay consejos ciudadanos en cada estado, según lo marca la ley de víctimas. Si cada uno también hubiera participado…”.
–No fue así.
–Esa parte es la que no nos gusta y los resultados tampoco, porque entonces yo me pregunto sobre los ministerios públicos, queda en evidencia que su trabajo no sirve. Mi esposo, por ejemplo, tiene 10 años de desaparecido. Fue en 2013, en Acapulco, cuando él tenía 37 años. Con el MP yo he estado en constante comunicación y no me dan ni un resultado. ¿Ahora cómo salen con esto?
“Supuestamente –cuestiona– ya dieron con el paradero de muchas personas y resulta que nada más hay 12 mil 377 desaparecidas. Quiero suponer que son personas con carpeta o que están plenamente identificadas como desaparecidas. Entonces, ¿qué pasa con la fiscalía? Queda en duda el trabajo de los MP.
“¿Qué pasa con el día a día en que encontramos las fosas clandestinas? ¿Qué pasa con los semefos y todos esos cuerpos apilados? La verdad es que es muy triste y decepciona”.
–¿Se menosprecia el trabajo de las buscadoras?
–Exactamente, sí. Te sientes muy mal cuando vuelves a ver el video. Desde el inicio y conforme avanza esa parte de la conferencia, vas sintiendo como una cachetada, como un balde de agua fría. Te quedas perplejo, sorprendido, decepcionado. A mí se me vienen a la mente muchas cosas.
“Que me digan a mí –exclama Rivera– en qué rubro se encuentra mi esposo. Cada historia es muy dolorosa. Entonces díganme a mí, si ya encontraron a tantísimas personas, ¡díganme dónde está el mío, mi esposo!”.
–¿Qué sigue para ustedes?
–Tengo en este momento un libro de la ONU y lo he estado revisando. Hay un apartado que se llama Una mirada de los organismos del Sistema de Naciones Unidas. Yo pienso en que hay que hacerles un llamado a ellos (a la ONU) en primera instancia. Pudiera ser una segunda opción hacer un amparo colectivo. Lo que prevalece es la indignación. Ahora está peor, de verdad. Se están disminuyendo las cantidades de personas desaparecidas. Crecen la indignación y el coraje. Ahora nos vamos a enfocar a lo legal, a estar amparándonos, a estar denunciando para que se respete a nuestros desaparecidos.
“Desaparecen a los desaparecidos”: colectivo de Sonora
–¿Qué representan para usted las cifras presentadas por el presidente?
–Generan indignación las cifras que está manejando, pues tan sólo en el estado de Sonora son muchísimos desaparecidos, de esos 12 mil que el presidente dice que hay en todo el país –responde Cinthya Medina, integrante del Colectivo Guerreras Buscadoras en Guaymas-Empalme, de Sonora.
“Exigimos claridad sobre las cifras que hablan de personas localizadas –añade–. Exigimos los nombres de las personas localizadas con o sin vida. Los colectivos aquí en el estado hemos trabajado y estamos con todos los colectivos a nivel nacional porque son alarmantes estas cifras y, sobre todo, indignantes. Nos quieren seguir desapareciendo a nuestros desaparecidos.
–Se habla de apenas 10 por ciento de las cifras totales del registro nacional.
–Aquí todas las compañeras estamos en comunicación, sobre todo en el Movimiento por Nuestros Desaparecidos. Estamos hablando entre varios colectivos, pues ya esto es a nivel estado y nacional. Vemos que el presidente, que debe estar bien informado, tendría que decir que se van a revisar bien las cifras. Él debería trabajar sobre todo con las familias, con los colectivos. Vemos que el censo no les funcionó y ahora manejan otras cifras ellos. Nosotras estamos muy preocupadas. Sí queremos que se nos aclare la información que dio el presidente. Si localizaron a esas personas, queremos los nombres.
–¿Son creíbles esas cifras?
–No, imagínate: de más de 110 mil a 12 mil desaparecidos. Pedimos apoyo. Ya no queremos culpables ni justicia, pero sí, claridad en las cifras, sobre todo, y el apoyo para seguir en las búsquedas. La nueva comisionada (Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda) no tiene experiencia en el tema, ni en forense. Nosotras hemos platicado con autoridades, pero no vemos futuro para nuestras familias. No quieren apoyar a las búsquedas, al contrario. Estamos viendo que los siguen desapareciendo. Sí es una situación muy, muy grave.
–¿Qué sigue para ustedes?
–Permanecer en la lucha y trabajando en la Ley de Desaparición Forzada. No dejar de tocar las puertas a las autoridades, para que sean más empáticas hacia las familias y los colectivos.
“Es darse un balazo en el pie”: Consejo Ciudadano del SNBP
“Como Estado mexicano, por un lado, está la situación de investigación y búsqueda, que deberían de rendir los frutos para que esos números no aumentaran. Pero no es solamente el tema de mantener un número, sino es el hecho de que las cifras no disminuyen si vemos el total del registro nacional. Se encuentran algunos y se mantienen desaparecidos muchos más y para nosotros, pues sí, es una una burla”, dice a El Sur Martín Villalobos, integrante del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas (SNBP), al ofrecer su lectura de las cifras presentadas por López Obrador.
“Desde lo federal se piensa que a lo mejor estamos en otros tiempos donde había mucha desinformación y se piensa que quienes estamos en este tema no conociéramos –lamenta Villalobos–. Llevamos viviendo esto durante años y es una falta de respeto hacia las familias y hacia los desaparecidos. Estamos de acuerdo en que los censos tienen que moverse, pero la manera en que se han hecho las cosas: torpe, desaseada y a oscuras, alejado de las familias, llama mucho la atención. Quieren mantener algo de una manera que no se puede sostener”.
–¿De qué nos hablan las cifras presentadas por el Ejecutivo y que han indignado a los colectivos de búsqueda?
–De lo primero que hablan es de un pleno desconocimiento. Sólo se mantiene una trazabilidad y se sabe exactamente qué autoridades, de las 66 que alimentan esa base de datos, aportaron la información incompleta o completa. A ellos son a quienes les debieron de haber preguntado en primera instancia. ¿Qué pasó ahí? Porque son las fiscalías las que mandan su información y queremos entender que se deriva en carpetas de investigación.
“En segundo lugar, el hecho de disminuir la cifra de una manera tan drástica, habla de todos los elementos que contiene la base de datos, pues es una limitante que de manera desesperada los llevó simplemente a hacer un ejercicio de censo y en el cual lamentamos que no vaya acompañado de los listados.
“Las personas que supuestamente se encontraron para que las familias pudieran corroborar, son simplemente declaraciones que no tienen ese sustento y, desde luego, nos lleva a tener esa suspicacia de no tener fundamento y por lo tanto la duda está creciendo”.
—¿Cuál sería el propósito desde lo federal, en el supuesto de que haya maquillaje de cifras?
—Lamentamos que lo que quieran es tener el control, como lo están teniendo, de los registros de delitos de seguridad y que tampoco guardan una relación directa con las cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). Hay allí variaciones y nos demuestra lo que ya habíamos anunciado desde el principio: que iban a querer rasurar, que iban a querer controlar porque políticamente querían mandar ese mensaje.
Pero, finaliza Villalobos, “lo que están haciendo es darse un balazo en el pie, porque son insostenibles los argumentos, y mucho más irrisorio es el hecho de que ahora volteen hacia la sociedad y le pidan que aporte información que debieron y que debe de tener la propia autoridad federal, es decir, el gobierno está desconociendo su propia actuación. Creo que lavarse las manos y dejárselo a la sociedad para que la sociedad solucione, no es algo que vista bien a un gobierno. En ese sentido, sí hay un descontento enorme y una crítica fuerte a este modo de información”.
Texto: Guillermo Rivera / Foto: Cuartoscuro
