9 abril,2019 1:53 pm

Exigirán a May garantías para que Londres no bloquee a la UE a cambio de una prórroga 

May sólo tiene el aval parlamentario para una prórroga corta, por lo que cualquier opción que alargue el calendario implica que tendrá apenas 48 horas para someter ese acuerdo al voto de la Cámara de los Comunes y conseguir la aprobación para la prórroga extensa.
Bruselas, Bélgica, 9 de abril de 2019. Los líderes de la Unión Europea, Los Veintisiete, exigirán de nuevo este miércoles a la primera ministra británica, Theresa May, un plan creíble a cambio de retrasar el Brexit para evitar un divorcio caótico, si bien impondrán una prórroga mayor que la que quieren los británicos y sujeta a condiciones para que Londres no bloquee el funcionamiento de la UE mientras siga siendo Estado miembro.
“A veces es necesario dar tiempo al tiempo”, ha escrito el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, al publicar la carta de invitación a la cumbre extraordinaria para la que ha pedido una reflexión “abierta, creativa y constructiva”.
Tusk descarta en su misiva la prórroga hasta el 30 de junio que pedirá May, porque dice que las profundas divisiones en la Cámara de los Comunes y la experiencia reciente hace pensar que hay pocas posibilidades de que para entonces el acuerdo de divorcio haya sido ratificado en Westminster.
Por ello, avanza Tusk, los líderes examinarán un aplazamiento a largo plazo, de cerca de un año, pero con la flexibilidad de que pueda ser desactivado en caso de que Reino Unido ratifique antes el acuerdo de retirada, cuya renegociación la UE se niega a contemplar.
En cualquier caso, para el bloque será imperativo que Londres asuma una serie de condiciones “muy estrictas”, según fuentes diplomáticas, que no sólo se refieren a la obligación de Reino Unido de celebrar las elecciones europeas el 23 de mayo, sino también garantías de que respetarán el principio de “cooperación leal”, por el que un Estado miembro no puede dañar el funcionamiento de la UE.
Pero el borrador de las conclusiones que preparan los Veintisiete incluye una nueva fecha en el calendario, la del 1 de junio, como nuevo escenario para un Brexit caótico si para entonces Londres no ha logrado salvar el Tratado de Retirada y ha incumplido su compromiso de celebrar las elecciones al Parlamento europeo.
La razón de esta fecha es que el 1 de junio sería el primer día del mes siguiente a la convocatoria de elecciones y, si no han tenido lugar en Reino Unido, sería el momento de constatar que “habrían roto el acuerdo”, lo que permitiría también a la UE “romper el acuerdo de la prórroga”, han explicado a Europa Press fuentes europeas.

May habla con Tusk y Juncker de cara a la cumbre en la que espera obtener una prórroga corta para el Brexit 

La primera ministra británica, Theresa May, habló este lunes con el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, y con el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, de cara a la cumbre extraordinaria que mantendrán los líderes europeos para decidir la respuesta a la petición británica de retrasar el Brexit hasta el 30 de junio.
Las conversaciones han tenido lugar en la tarde del lunes, según han confirmado desde los respectivos gabinetes de Tusk y Juncker, si bien no han trascendido detalles de la conversación, más allá de que se trata de los contactos habituales para preparar la cumbre.
May también ha conversado telefónicamente con el primer ministro holandés, Mark Rutte, uno de sus principales apoyos en el bloque comunitario, y el martes viajará a Berlín y París para verse con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente francés, Emmanuel Macron, respectivamente.
“Vamos a tratar en el Consejo Europeo la petición de Reino Unido de aplazar aún más el día del Brexit. Es crucial saber cuándo y cómo ratificará Reino Unido el Tratado de Retirada. La aprobación dependerá también de las garantías de Reino Unido para una cooperación leal”, ha informado Rutte a través de Twitter, tras su charla con May.
El holandés ha adelantado así que para la Unión Europea ya no se trata únicamente de que Londres pacte con la oposición que lidera el laborista Jeremy Corbyn una solución para salvar el acuerdo de divorcio, sino también de que sea capaz de demostrar que no bloqueará el funcionamiento de la UE mientras siga siendo miembro del club gracias a una eventual prórroga.
Tusk planteó el pasado viernes a las capitales que frente a la prórroga corta que pide May, la UE ofrezca una mayor, de doce meses, hasta marzo de 2020, pero bajo un modelo flexible que permita a Reino Unido dejar la UE antes si está preparado para ello.
La fórmula de Tusk, que ya han bautizado en jerga comunitaria como flextention, fue acogida con cautela por los países de la UE, con “muchos” de ellos abiertos a considerar un retraso de un año, como es el caso de España, pero sujeto a “condiciones” claras, según fuentes europeas.
En cualquier caso, serán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE los que examinen y decidan por unanimidad en la cumbre del próximo miércoles, 10 de abril, qué alternativa se le da a May, si es que hay consenso para darle una, y evitar un divorcio abrupto y caótico dos días después.
Algunos Estados miembros han dejado entrever sus reservas por la falta de claridad del Gobierno británico y por las dudas de que pueda avanzar en un diálogo comprometido con los laboristas y formar un consenso que cuente con el aval de la Cámara de los Comunes.
Francia ha dicho ya que no tiene sentido retrasar el Brexit si no existe un plan alternativo y creíble a la salida sin acuerdo, mientras que Países Bajos avisó el viernes de que la demanda británica plantea aún muchos interrogantes.
Los Estados miembro son conscientes de que si imponen condiciones muy estrictas a May el próximo miércoles, corren el riesgo de que Westminster vuelva a tumbar el plan para desbloquear la situación, pero también buscan cómo garantizar que cumplirá con lo prometido e, incluso, que Londres no bloqueará los consensos en la UE como táctica negociadora mientras siga siendo país miembro, según avisan fuentes europeas.
May sólo tiene el aval parlamentario para una prórroga corta, por lo que cualquier opción que alargue el calendario implica que la primera ministra tendrá apenas 48 horas –hasta el día 12, nueva fecha para el Brexit– para someter ese acuerdo al voto de la Cámara de los Comunes y conseguir la aprobación para esa prórroga extensa.
Texto y foto: Europa Press. En la imagen, el presidente de la Unión Europea, Donald Tusk y la primera ministra británica, Theresa May.