La seriedad de una presentación sinfónica se convierte en una celebración desenfrenada que sacude y mueve emociones en la capital de Nuevo León
Monterrey, Nuevo León, 30 de septiembre de 2023. El sabor latino de Ricky Martin es tan fuerte en el escenario que transforma la seriedad de un concierto sinfónico en una celebración desenfrenada que sacude y mueve emociones y caderas.
El astro boricua de 51 años, quien regresó a Monterrey acompañado por su mamá Nereida Morales y sus hijos, fue anoche una bomba de ritmos respaldado por una producción diferente en la que se acompañó por más de 50 músicos de la orquesta mexicana The House Beat, dirigida por el maestro Mario Santos.
Su concierto Ricky Martin Sinfónico cerró su gira por México en el Estadio de los Borregos; la manera de celebrarlo fue con una fiesta que envolvió en gozó a la audiencia y al cantante en una agradable noche.
Desde que pisó el escenario, a las 21:26 horas, el cantante fue recibido de manera cálida por el público que casi llenó el estadio. Según los organizadores su show fue atestiguado por 14 mil personas.
“¡A bailar Monterrey!, sé que aquí saben bailar. ¡Muévete!”, dijo.
De traje negro, Ricky llegó lanzando disparos al corazón, con sus éxitos musicales que vistió de gala para la ocasión.
La primera fue “Pégate”, y sí, la audiencia se pegó al ritmo que marcó.
El concierto tuvo sus momentos tranquilos con canciones como Volverás, Gracias por pensar en mí, Con tu nombre y Disparo al corazón.
Pero Ricky es sinónimo a fiesta, de ritmos latinos que alborotan el alma, tal como sucedió en La bomba.
“Esta canción es muy importante. Mi mamá está aquí, conmigo, está atrás y me dice (en el apuntador) que diga que es importante”, dijo Ricky provocando el alboroto de las mujeres, que fueron mayoría en esta noche.
“La suegra, la suegra.”, comentó el boricua sonriendo luego de escuchar el comentario de su público.
“Por ahí están también mis hijos, está la familia completa”, agregó previo a presentar la nueva versión de su éxito “Fuego de Noche, Nieve de Día”.
Este hit, editado en 1995, recientemente tuvo un relanzamiento en un dueto con Christian Nodal; y anoche provocó un apabullante coro.
El público llegó con ganas de cantar porque también se hizo notar en “Te Extraño, Te Olvido, Te Amo”, “Asignatura Pendiente” y “Vuelve”.
Además de la orquesta, el ex Menudo que está nominado en la categoría de Disco del Año, en los Latin Grammy 2023, por su álbum Play (2022), enriqueció su actuación, en la parte musical, con la banda que lo acompaña siempre.
Su baile y contoneó de cadera, esos movimientos con los que ha conquistado cualquier escenario del mundo, desataron la locura en “María”, uno de los momentos más explosivos de su concierto.
“¡A bailar!, venga, ¡todos a bailar!, eso, ¡guepa!”, gritó.
Para esta parte del show el cantante tenía a los espectadores con la energía a tope, y así llego “Livin’ la Vida Loca” con una versión en la que la orquesta y su banda le dieron el punch perfecto para coronar a Ricky.
El sudor que corría por su cara y cuerpo lo secó con una pequeña toalla negra, provocando el alarido de sus admiradores, que enloquecieron aún más cuando la lanzó entre la gente durante “Vente Pa’Ca”.
Este soltero del escenario, pues recientemente confirmó su divorcio de Jwan Yosef, se dio vuelo bailando y saltando en “The Cup Of Life”, que llegó casi al final.
No se fue del escenario sin pedir una vez más aplausos para a la orquesta que lo acompañó, señalando que este es el principio de otros proyectos que harán juntos.
Su concierto tuvo un cierre muy romántico con “Tal Vez” y “Tu Recuerdo”.
Los regios fueron el combustible ideal para que Ricky Martin fuera explosivo en esta presentación de sólo una hora y media.
Texto: Lorena Corpus/ Agencia Reforma
