Murió mientras dormía a los 75 años, informan sus familiares. Sus comedias, unas odas al desmadre, abrieron la puerta a personajes importantes en el cine como James Belushi, Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis, Sigourney Weaver, Rick Moranis y Ernie Hudson
Acapulco, Guerrero, 15 de febrero de 2022. El director y productor de cine Ivan Reitman, quien dirigió la popular película de 1984 Cazafantasmas (Ghostbusters) falleció a los 75 años en California, la noche del sábado, mientras dormía, en su casa de Montecito, informaron este lunes medios locales.
Jason, Catherine y Caroline, los tres hijos de Reitman anunciaron en un comunicado que “Nuestra familia está de duelo por la pérdida inesperada de un esposo, padre y abuelo que nos enseñó a buscar siempre la magia en la vida”. No se ha hecho pública la causa de su muerte.
El también productor de National Lampoon’s Animal House (titulada en México como Desmadre a la americana) nació en la antigua Checoslovaquia y fue criado en Canadá
Fue conocido por sus populares comedias, algunas con un toque obsceno, que retrataron el espíritu de su tiempo.
El primer gran éxito de Reitman llegó con la estridente parodia de una fraternidad universitaria National Lampoon’s Animal House, que produjo. También dirigió a Bill Murray en su primer papel protagónico, en Meatballs (conocida como Los incorregibles Albóndigas), sobre un campamento de verano, y nuevamente en Stripes, conocida en Hispanoamerica como El pelotón chiflado, de 1981, también con Murray y Harold Ramis, con quienes realizaría tres años más tarde su éxito más notable, Cazafantasmas.
Esta comedia con tintes sobrenaturales fue protagonizada por Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis, Ernie Hudson, Sigourney Weaver y Rick Moranis, y recaudó casi 300 millones de dólares en todo el mundo, además de obtener dos nominaciones a los premios Oscar.
El filme generó una franquicia que incluyó después series de televisión y secuelas como Ghostbusters: Answer the call, dirigida por Paul Feige en 2016, protagonizada por Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon, Leslie Jones, así como la más reciente, Ghostbusters: El legado, dirigida en 2021 por su hijo Jason Reitman, que siguió sus pasos de cineasta.
Renovador de la comedia en EU
Nacido en la antigua Checoslovaquia y criado en Canadá, Ivan Reitman se convirtió en un renovador de la comedia americana cuando lideró la llegada de John Belushi al cine, el más brillante y salvaje de una generación de cómicos como Bill Murray o Dan Aykroyd, curtida primero en salas y clubes y luego en televisión, que se benefició de las películas de Reitman para alcanzar el estrellato.
Los padres de Reitman eran judíos de la minoría húngara en la actual Eslovaquia que habían sobrevivido al genocidio nazi (su madre estuvo en Auschwitz y su padre en la resistencia) y que huyeron de su país ante la llegada del comunismo cuando Reitman tenía cuatro años.
Estudió en la universidad de McMaster, en Hamilton (Ontario), donde hizo sus primeros cortos, y allí coincidió con algunos futuros genios de la actuación cómica: Martin Short, Eugene Levy, Dave Thomas, Andrea Martin y Rick Moranis, que acabaría reunidos en el programa de televisión SCTV.
Su primer trabajo fue en una cadena de televisión en Toronto, y allí cruzó sus pasos con Dan Aykroyd. Había un caldo de cultivo que auguraba un cambio radical en la comedia estadunidense, gracias principalmente a esos cómicos que empezaron a gravitar alrededor de la compañía Second City, que tenía bases en Chicago y Toronto.
Con 27 años, Ivan Reitman debutó como director y productor con Mujeres caníbales, filme de 1973 protagonizado por Andrea Martín y Rick Moranis.
Aunque la película no fue un gran éxito, trazó el camino para que Reitman se acercara a otros directores y tuviera la oportunidad de producir más películas. Una de ellas, la cual marcó el despegue de su carrera, fue Desmadre a la americana, (1978), un filme dirigido por John Landis que le abrió las puertas para dirigir Los incorregibles albóndigas (1979) y El pelotón chiflado (1981), protagonizada por Bill Murray.
Reitman debutó como director y productor en 1973 con Mujeres caníbales con Andrea Martin y Rick Moranis, película de bajísimo presupuesto pero que le abrió las suficientes puertas como para producir dos de las primeras películas de David Cronenberg y, sobre todo, levantar Desmadre a la americana, dirigida por John Landis en 1978, y que fue el pistoletazo de salida cinematográfica.
Al año siguiente él mismo dirigió Los incorregibles albóndigas y en 1981 El pelotón chiflado, con un Bill Murray desatado.
Texto: Redacción
