El también director y productor padecía también una condición en la médula espinal que le destruía los globos rojos
Ciudad de México, 5 de abril de 2023. Superó el cáncer de próstata y de piel, sufrió accidentes fuertes en los que puso en riesgo su vida y, por si fuera poco, libró hasta balazos.
Por eso, inspiró un libro con el título El consentido de Dios.
Sin embargo, Andrés García no pudo con una larga batalla contra una cirrosis hepática y una condición en la médula espinal que le destruía los globos rojos.
El actor, director y productor falleció ayer, a los 81 años, en Acapulco, no en su residencia El Paraíso, sino en la casa de su esposa, Margarita Portillo, quien decidió llevárselo al ver que su salud mermaba.
“Con un dolor que no sabía que podría sentirse en el alma, quiero informar al público que siempre siguió y amó a mi esposo, a la familia y amigos, así como a los medios de comunicación, que mi esposo Andrés García, el amor de mis amores, está descansando al lado de nuestro Señor Jesús”, compartió Portillo ayer en un comunicado.
De personalidad brava, de armas tomar, García dejó un legado de más de 100 películas, y será recordado por títulos como Chanoc (1967), ¡Tintorera! (1977), Pedro Navaja (1984) y Toña Machetes (1985), entre muchos otros.
Con su galanura conquistó la pantalla desde la década de los 60 hasta los 80, y compartió créditos con actrices como Lucía Méndez y Maribel Guardia, quienes ayer se despidieron de él a través de redes sociales.
El estado del nacido en República Dominicana pero nacionalizado mexicano se agravó el fin de semana, por lo que fue conducido a un centro médico.
“Andrés recibió una transfusión el día domingo 2 de abril en el Hospital Santa Lucía. El mismo domingo regresamos a casa, pero su cuerpecito ya estaba muy cansado. Recibió la extremaunción el día lunes, 3 de abril, estando yo a su lado así como mi hermana y su enfermero”, explicó su viuda.
Pocas fueran las personas que estuvieron cerca a García en los últimos años, una de ellas fue la cantante y productora Yolanda Garza, quien hará una bioserie sobre su vida.
“Yo estuve en su casa, regresé de Acapulco el sábado, pero él me dijo que a la mejor la próxima vez no lo iba a encontrar. Yo le dije: ‘No seas socarrón, tenemos muchas cosas qué hacer’” contó Garza entre llanto.
Garza comentó que mantenía una comunicación diaria con la viuda del actor para estar informada sobre su salud.
“La neumonía (que tuvo a finales del año pasado), sí le afectó muchísimo, pero él tenía que estar constantemente, mes con mes, poniéndose de cuatro a cinco litros de sangre porque le bajaba mucho la hemoglobina y era necesaria la transfusión”, declaró Garza.
“En estos últimos días yo lo vi. Estuve platicando con él. Nos reímos, le dí un masaje, pero sí se veía deteriorado, la verdad”.
Ayer por la tarde, el cuerpo del actor fue recogido en casa de Margarita, donde falleció, y en la noche fue velado; se espera que hoy tenga lugar el funeral.
Uno de los últimos deseos de García fue reencontrarse con sus hijos, Leonardo, Andrés Jr. (estos dos, de su matrimonio con Sandra Vale) y Andrea García (de su relación con Fernanda Ampudia), pero la vida no le dio esa oportunidad.
“Hasta donde yo sé, no (sanaron su relación)”, declaró la productora.
“Dios me ayude con este dolor”
Roberto Palazuelos se despidió ayer, en redes sociales, de Andrés García, a quien quiso “como un padre”.
“Desgraciadamente, gente ambiciosa que sólo quiere sus bienes lo alejaron de mí y de sus hijos, siempre lo recordaré y creo que este dolor nunca se me va a quitar”, escribió.
Palazuelos se distanció de García desde hace casi dos años, ya que nunca se puso de acuerdo con algunas personas allegadas al occiso por temas de un fideicomiso y herencia de sus propiedades, pues afectaba a sus hijos Leonardo, Andrés Jr., y Andrea.
Recuerda Hugo Stiglitz a Andrés García como “un tipazo”
Hugo Stiglitz, entrañable amigo y compañero de trabajo de Andrés García, lo recordará como “un tipo a toda madre”.
“Era a toda madre, un tipazo, nos hicimos muy amigos y fue una amistad de toda la vida era un cabrón, el cabrón, pero un buen cabrón”, dijo el actor de 82 años en entrevista.
Al hablar del deceso de García, quien falleció este martes a los 81 años, lo lamentó y le deseó lo mejor en su transición.
Recordó que se conocieron en el rodaje del filme ¡Tintorera!, en 1976, dirigida por René Cardona Jr., quien los volvió a reclutar para El triángulo diabólico de las Bermudas (1978) y Ciclón (1978).
“Nos conocimos y nos hicimos amigos de toda la vida, hicimos esas tres películas y fue muy chingón cómo nos llevamos. Nos la pasamos nadando en Acapulco, buceando, él me enseñaba cosas y yo le enseñaba a él”, precisó.
Además, los dos se hicieron fama de casanovas durante su temporada de rodajes y juergas en el puerto guerrerense.
“Nos la pasábamos con las mujeres, a las gringas, a las francesas. Bailándolas, llevándolas a todos lados. Nos divertimos mucho y sí teníamos suerte”.
“Él me decía ‘yo soy más guapo que tú’, y yo le respondía, ‘pero yo soy más sexy’”, platicó el actor de Mujeres infieles y Perro rabioso.
Hugo Stiglitz y Andrés García nunca dejaron de frecuentarse, y aunque vivían a distancia, se procuraban con telefonemas.
“La última vez que lo vi fue hace un año, fui a visitarlo a Acapulco, hablamos de la vida, de las mujeres, de lo que habíamos hecho”.
Stiglitz aseguró que su complicidad es memorable y jamás tuvieron rencillas o desacuerdos.
“Hablábamos mucho, y nunca nos peleamos por una mujer. Éramos buena pareja como amigos, éramos buena pareja en el cine, y éramos buena pareja buscando pareja”.
“Siempre nos dijimos ‘¿por una mujer? Noooo, para qué te peleas por ellas, si hay muchas, miles, uno no se pelea por una mujer’”, recordó.
Texto: Lorena Corpus / Juan Carlos García / Agencia Reforma
