28 septiembre,2022 9:16 am

Falta transparencia del gobierno y organizadores del festival, señala el especialista Javier Reyes Martínez

 

Acapulco, Guerrero, 28 de septiembre de 2022. El doctor en Bienestar Social, especialista en políticas y derechos culturales, Javier Reyes Martínez, declaró que es un hecho que la Dirección de Cultura de Acapulco carece de capacidad organizacional y logística para resolver todas y cada una de las necesidades de los ciudadanos, por lo que es necesario apoyarse con organizaciones externas o terceros.

Acotó que lo anterior debe basarse en acuerdos y reglas claras.

Luego de la controversia surgida debido a que el Ayuntamiento decidió no llevar a acbo el Acatrina Fest –organizado por terceros en dos ocasiones anteriores y a pesar de estar etiquetado en su presupuesto– por no llegar a ningún acuerdo y mejor desarrollará su propio acto de Día de Muertos, indicó que el tema en realidad es la adjudicación directa de recursos para estas actividades, además de que no ha habido transparencia ni en el Ayuntamiento ni en la organización del Acatrina Fest.

En entrevista telefónica, dijo que “yo entiendo que la Dirección de Cultura tiene derecho a hacer todos los eventos que se le ocurran, pero me queda claro que no tiene la capacidad logística y organizacional de ningún tipo para hacer muchas cosas”, por lo que aceptó que está bien contratar a terceros para que hagan dichos ectos.

Se preguntó, “porqué cuando esto pasa se le da a este tercero el recurso, el dinero, de manera directa, discrecional, y no estamos hablando de una cantidad menor (en el caso del Acatrina Fest se presupuestaron más de 2 millones y medio de pesos), estamos hablando de millones de pesos, dinero que no se fiscaliza, que no se audita; porqué se le da la libertad a una organización, a ese tercero, de que haga y deshaga sin una supervisión exhaustiva por parte del Ayuntamiento”.

Dijo que aunque esa ha sido una práctica común entre los gobiernos, “no es la práctica más trasparente”, afirmó que eso deja dudas primero sobre a quién se le asignan dichos recursos y segundo, cómo los utiliza.

Ante ello, sugirió que la colaboración de terceros debería ser con reglas claras, “y preferentemente a través de concursos, con un jurado neutral, externo”.

Reyes Martínez añadió que el siguiente paso debería ser que, cuando se adjudican estos recursos públicos a terceros “debe fiscalizarse su correcto uso y aplicación, así como transparentarse cada una de las decisiones de compra, elección de proveedores, pago a colaboradores, etcétera”.

“Una mayor transparencia en este tipo de acuerdos permitirá relaciones más duraderas, pero además, un mejor uso de los recursos públicos”.

Ahora bien, “estos terceros, estas organizaciones, tienen la obligación de buscar sus propios fondos porque, ¿si no hay Ayuntamiento ya no hay evento? ¿Cómo entonces están planteando sus eventos?”.

Ante ello, y sobre el Ayuntamiento que decidió no hacer el Acatrina Fest, organizado por terceros (en este caso la actriz, directora y productora teatral Patricia Monroy Álvarez) al no llegar a ningún acuerdo (El Sur, edición del 27 de septiembre, 2022) manifestó: “a mí me parece como muy falaz que se diga que se violentan derechos (cuando se cancela la participación de terceros) cuando lo que yo creo es que se está violentando el derecho de los públicos si no hubiera actividades”.

Sobre el hecho de que Monroy Álvarez adelantó que ejercerá acciones legales contra el Ayuntamiento de Acapulco si éste lleva a cabo un evento similar al suyo, del cual aseguró es poseedora de los derechos de concepto e imagen (El Sur, edición del 26 de septiembre, 2022), dijo que “hay muchos eventos de esta misma naturaleza en todo el país, no sé de dónde partiría el plagio, ¿del nombre? entonces sí y sería evidente, pero fuera de ello, los festivales son más o menos lo mismo en todos lados”.

“Creo, no han sido transparentes ni de un lado ni del otro; no ha sido transparente el Ayuntamiento por la adjudicación directa de recursos a terceros ni tampoco han sido transparentes los terceros a la hora de rendir cuentas”.

Agregó: “e independientemente de lo anterior, preocupa el exceso de festivalitis de la ciudad, pues aunque ciertamente los festivales y eventos son necesarios en muchos

dejando de lado programas dirigidos a la formación de públicos y creadores, la construcción de infraestructura y patrimonio, entre otras acciones de alcance y efectos más permanentes”.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano

Entérate más