18 septiembre,2023 4:29 am

Familiares de los asesinados de Ajuchitlán piden a la FGE los estudios para identificarlos  

 

Demandan también reparación del daño y castigo a los soldados del Ejército que los fusilaron durante la guerra sucia

 

Chilpancingo, Guerrero, 18 de septiembre de 2023. Pablo Rojas Terán tenía 14 años cuando fue fusilado por militares en la sierra de Ajuchitlán del Progreso en el periodo conocido como la guerra sucia; sus familiares saben que el suyo es uno de los siete cuerpos exhumados en las diligencias que empezaron el 4 y terminaron el 8 de septiembre, pero no hay estudios forenses que lo comprueben.

Ayer, en conferencia de prensa en la Comisón de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum), activistas, hijos, hijas, sobrinos y sobrinas de las víctimas exigieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) se apresure a entregar los resultados de las muestras de ADN, demandaron reparación del daño y cárcel para los soldados que arrebataron la vida a sus familiares.

En la conferencia se agradeció la  solidaridad de la presidenta de la Codehum, Cecilia Narciso Gaytán, al equipo del organismo, y a la representante de la Asociación Representativa de Ejidos y Comunidades y Grupos Vulnerables, Estela Arroyo Castro.

La ponente mencionó como asistentes a integrantes del Colectivo de Esposas e Hijos de Desplazados de la Guerra Sucia de Atoyac, y de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria.

Precisó que las búsquedas fueron en Las Desdichas y Los Espadines, en donde se encontraron cuatro fosas clandestinas, tres en Los Espadines y una en Las Desdichas y se encontraron los restos de “al parecer”, siete víctimas.

Presentó a los asesinados por soldados, de quienes suponen pertenecen los restos, uno es Apolonio Hernández Bernardino, “fue fusilado en el año de 1971 por elementos del Ejército mexicano cuando tenía 30 años” en Las Desdichas, dejó a tres hijos y una hija huérfanos, se dedicaba a la agricultura y a la ganadería.

Bartolo Rojas Nazario “tenía 37 años el día que fue fusilado por elementos del Ejército por motivos políticos y sociales. A estos compañeros el Ejército los identificaba como guerrilleros, esa fue una de las razones para llevar a cabo estas atrocidades”, dejó siete huérfanos.

Siguió con Gervasio Bernardino Durán, fusilado en Los Espadines, dejó seis hijos. José Isabel Rojas Bernardino fusilado en 1971 cuado tenía 32 años en Cruz de Piedra, enterrado en Las Desdichas, dejó a cinco hijos y a una hija.

Francisco Rojas Nazario tenía 34 años cuando fue fusilado en Los Espadines, tenía cuatro hijos. José Santos González Rosas tenía 26 años cuando desapareció, era soltero pero responsable de su madre y sus hermanos.

El más pequeño de los exhumados en esta búsqueda es Pablo Rojas Terán, tenía 14 años cuando fue fusilado en Los Espadines, era hijo de Francisco Rojas, quien fue fusilado en los mismos hechos, se acababa de recibir como maestro rural cuando soldados del Ejército lo mataron.

Eduviges Ovillaga Ortiz era de Cuatro Cruces, tenía seis hijos, fue desaparecido y después fusilado en Los Espadines, tenía 28 años.

En todos los casos, según la denuncia, el Ejército se robó el ganado y otros alimentos e incendió las casas, “todos se dedicaban al campo, la justificación para que fueran detenidos era que los vincularon con la guerrilla del maestro Lucio Cabañas”.

Estela Arroyo expuso que ya está dando pruebas del “gobierno sanguinario de los pasados años”.

Relató que el 4 de septiembre partieron de El Balcón en Tecpan de Galeana a Cuatro Cruces, “son muchas horas pero llegamos, ese día no se pudo hacer la actividad”.

“El día 5 se decidió ir a Los Espadines a dos fosas clandestinas, una con dos víctimas y otra con tres”, durante la conferencia se mostraron fotografías del lugar, agreste y hundido entre cerros, y relató que debido a la lluvia se complicaron las labores, pero “a 54 años salió la verdad”.

Contó que el equipo de búsqueda estaba integrado por peritos de la Fiscalía del estado, las comisiones Nacional y Estatal de Búsqueda y fueron testigos del proceso.

Otra fosa fue descubierta en Los Espadines el 5 de septiembre, “los familiares estuvieron ahí desde que llegamos hasta que se terminaba”.

La presidenta de la Codehum informó que se presentará queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, precisó que es un tema federal porque participó el Ejército, “pero eso no limita poder documentar estas denuncias para transitar la vía jurídica”.

Al asesor legal Octaviano Gervasio Serrano se le comentó si han transitado el camino del caso Rosendo Radilla y dijo que hay denuncias, hay una queja en trámite en la CNDH y las familias ya presentaron su denuncia ante la Comisión para el Acceso a la Verdad para tener la reparación integral del daño para tener medidas de compensación, de no repetición, de restitución, porque hubo daños al proyecto de vida de los menores que quedaron huérfanos, algunos truncaron sus estudios, otros salieron desplazados por la violencia y perdieron hogar y patrimonio.

Informó que en febrero de este año tras una marcha, en el Día del Ejército demandaron la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado y ordenó que se le diera seguimiento al caso, “ahí se inició todo, hemos tenido el acompañamiento del gobierno del estado”.

 

Texto: Rosendo Betancourt Radilla / Foto: Jessica Torres Barrera