23 marzo,2018 12:16 pm

Firma Trump presupuesto de gasto por 1.3 billones de dólares

Texto: Redacción / DPA / Foto: Captura de pantalla
Washington DC, 23 de marzo de 2018. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó al mediodía de este viernes el proyecto de ley de gasto federal por 1.3 billones de dólares que recién en las primeras horas de la mañana aprobó el Senado.
Por la mañana, en su cuenta personal Twitter, Trump amenazó con vetar el proyecto, porque 800 mil receptores del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) “han sido abandonados totalmente por los demócratas” y su muro fronterizo largamente prometido “no está financiado completamente”.
Sin embargo, quedó en eso, una amenaza. La Casa Blanca había dicho el jueves que Trump lo firmaría para convertirlo en ley porque “financia sus prioridades”.
Trump, aseguró hoy haber advertido al Congreso de que no volverá a firmar “una ley así”, en alusión al paquete presupuestario aprobado por los legisladores la pasada madrugada, minutos antes de estampar su rúbrica.
“Le he dicho al Congreso que no volveré nunca a firmar una ley como esta”, aseguró el mandatario, quien se dirigió a los medios antes de firmar el paquete presupuestario, horas después de haber amenazado con vetarlo por no contener fondos suficientes para el muro con México ni una solución para los jóvenes indocumentados.
Trump subrayó que le ha sido “imposible” leer las más de 2,000 páginas de la ley, pero concedió que el presupuesto contiene el mayor incremento de inversión para las fuerzas armadas de los últimos años, y reiteró que proteger a Estados Unidos es “su mayor responsabilidad”.
Sí, pero no así; promete nunca más firmar una ley así
En los hechos, Trump firmó de mala gana la ley presupuestaria que financia al Gobierno federal estadounidense hasta el final del año fiscal, quejándose del poco dinero que destina al muro que quiere construir en la frontera con México.
Antes de estampar su firma en una ley acordada por republicanos y demócratas y aprobada con el tiempo justo de evitar un “shutdown” o cierre del gobierno por falta de fondos, el presidente estadounidense llegó a amenazar con vetarla.
“Nunca volveré a firmar una ley así”, advirtió en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca, después de mantener en vilo a Washington durante horas con la amenaza de veto lanzada por la mañana en un tuit.
En él, además de la partida mínima para el muro, criticaba que la ley no contuviera una solución para los “dreamers” (soñadores), los jóvenes indocumentados llegados de niños a Estados Unidos a los que él retiró en septiembre la protección frente a la deportación que les había concedido el demócrata Barack Obama.
El Senado había dado luz verde definitiva al generoso presupuesto, de 1.3 billones de dólares, en la madrugada y la ley necesitaba ser firmada antes de la medianoche del viernes para evitar un “shutdown” como el que tuvo lugar en enero. El tuit del presidente tomó a todo el mundo por sorpresa porque la Casa Blanca había dicho el jueves que Trump iba a firmar la ley que saliera del Congreso.
Para entonces era más que conocido que no citaba a los “dreamers” y que la partida que incluía para su muro ascendía a 1,600 millones de dólares, una cantidad muy inferior a los 25.000 millones que llegó a pedir Trump. “No estoy contento con los 1,600 millones, pero serán el comienzo del muro”, manifestó hoy en su comparecencia.
Para la entrada en vigor de toda ley aprobada por el Congreso es necesario que el presidente la firme, pero el mandatario tiene derecho a veto, y con esa prerrogativa es con la que Trump amenazó. Acabó firmando por cuestiones de seguridad, dijo Trump, en referencia a la financiación destinada a las Fuerzas Armadas en la ley. El gasto militar alcanza los 700,000 millones de dólares.
Pese a que ha sido él quien ha puesto a los “dreamers” en peligro, Trump acusó hoy de nuevo a los demócratas de que no exista aún una solución legislativa para estos jóvenes, que son en un 80 por ciento mexicanos. “Los republicanos están con ustedes”, dijo, y aseguró que además está más al lado de los hispanos en general que los demócratas. “Los están usando para sus propósitos”, aseguró.
Trump anunció en septiembre la cancelación de DACA, el programa con el que Obama protegió de la deportación a hasta 800.000 “dreamers”. Fijó entonces el 5 de marzo como fecha en la que comenzarían a expirar sus permisos temporales de residencia y trabajo e instó al Congreso a aprobar una solución para ellos antes de ese día.
Pero él mismo se encargó de torpedear la negociación de un grupo de republicanos y demócratas cuando estaban cerca del acuerdo, advirtiendo que no firmaría esa ley si llegaba a salir adelante.
La fecha para la expiración de la protección de DACA quedó mientras en papel mojado con la decisión de dos jueces federales de suspender la cancelación del programa hasta que se resuelvan las demandas presentadas ante los tribunales contra la medida de Trump. Esto quitó presión para llegar a un pacto rápidamente.
Trump ofreció hace unas semanas legalizar la situación de 1.8 millones de jóvenes, muchos más de los 800.000 que han llegado a estar registrados en DACA, abriéndoles además la puerta a obtener la ciudadanía en unos diez o 12 años.
A cambió exigió 25,000 millones de dólares para la construcción del muro y para aumentar las deportaciones de otros indocumentados, así como un profundo cambio en el sistema migratorio legal, que acabaría con la reunificación familiar y lo transformaría en un sistema basado en el mérito, reduciendo drásticamente la llegada de inmigrantes a través de los cauces legales.
La partida de 1,600 millones de dólares que el presupuesto contiene para el muro, además de quedar lejos del dinero que quería Trump, está sujeta a condiciones en su gasto. Tendrá que destinarse principalmente a la reparación de vallas que ya existen a lo largo de los más de 3.000 kilómetros de frontera con México y no podrá emplearse en levantar nuevas barreras en determinadas zonas.
Esta es no obstante la primera partida que recibe el presidente para su muro. Los ocho prototipos entre los que se elegirán los modelos para cerrar la frontera se han levantado en el área de San Diego con 20 millones de dólares reasignados de otras partidas del presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional. Trump los visitó por primera vez la semana pasada.