Óscar Ricardo Muñoz Cano
Con las participaciones del escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II y del poeta y escritor español Manuel Villas, así como la actuación musical de Flor Amargo, iniciaron el viernes las actividades de la Feria Internacional del Libro de Acapulco (FILA), que este año se realizan en el Zócalo porteño.
“Los libros despiertan la imaginación, ayudan a tejer los sueños”, dijo la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, en su discurso de inauguración, a la que apenas asistieron unas 200 personas, y en el que recordó que fue con ayuda de los libros como vio una oportunidad para salir adelante.
Así, y en medio de la primera tormenta de la temporada y fallas de luz, fue primero Paco Ignacio Taibo II quien subió al escenario para presentar la plaquette Las dos muertes de Juan R. Escudero, líder socialista y sindicalista de Acapulco, que sobrevivió a numerosos atentados contra su vida por parte de sicarios al servicio de la oligarquía española que controlaba a Acapulco a principios del siglo pasado.
Escudero, dijo quien es actualmente director general del Fondo de Cultura Económica, “es un personaje histórico que se da muy pocas veces en el país y muy pocas veces en América Latina; un precursor de los ayuntamientos de extrema izquierda y en una gran medida es un precursor de lo que hoy es la 4T”, pues el camino de su lucha social se vinculó también con la lucha electoral.
Posteriormente, la Brigada para leer en libertad, que dirige Paloma Saiz, regaló ejemplares del libro comentado.
Luego tocó el turno a Manuel Villas, quien presentó su libro El hundimiento, un poemario que originalmente se publicó en 2015 y que a decir de su presentadora, la también escritora española Ana Merino, da cuenta de un mundo personal del autor lleno de crisis existenciales, textos autobiográficos y existencialistas al que se le suman tópicos de la España actual, con todos sus problemas políticos y económicos.
Acompañó a ambos autores en la mesa el poeta mexicano Roberto Amézquita.
Finalmente, la noche del primer día acabaría con la presentación musical de Flor Amargo, cantante, compositora, arreglista y multiinstrumentista mexicana que da pequeños conciertos en las calles de la Ciudad de México y quien interpretó temas como Loca o La cumbia Soledad, ante unas 300 personas que a esa hora se juntaron para disfrutar del show en medio de la noche y la lluvia.
El Zócalo se fue quedando a oscuras, por las fallas de energía eléctrica, aunque la artista no paró de cantar, improvisando con una pequeña bocina, tal y como empezó hace unos años en la calle, y continuar su actuación interpretando temas como El rey o el Cielito lindo.
Ya después regresaría la energía eléctrica, para concluir su actuación, ante el aplauso de la gente que se quedó a disfrutar de la oaxaqueña.
Entre las actividades previas a la inauguración, hubo narraciones orales por parte de cuentacuentos, lectura de obra por parte de miembros de la Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas, AC de Acapulco así como la presentación de los poetas Mario Jaramillo (Colombia) Carlos López (Guatemala) Armando Alanís (México) y el guerrerense Jesús Bartolo.
Las actividades de la FILA continuarán en los siguientes días ofreciendo, principalmente en el zócalo, lectura de obra, charlas, talleres, presentaciones editoriales y venta de libros.
Según su programa, disponible a detalle en las redes sociales del Ayuntamiento de Acapulco, será el martes 31 cuando por la tarde se realice el protocolo de clausura y se den a conocer a los ganadores del primer Premio Municipal de Literatura, así como se presente un ensamble musical de niños pertenecientes al programa Semilleros Creativos de la Secretaría de Cultura federal.
A la inauguración de la FILA asistieron, entre otros, el secretario de Educación en Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña y la secretaria del Bienestar y Desarrollo Rural de Acapulco, Leticia Lozano Zavala.
