La reducción ordenada por Hacienda a la empresa editorial paraestatal obligó a que la producción se redujera de 650 a sólo 250 libros nuevos, informa. La institución que encabeza puede sobrevivir hasta diciembre, pero advierte que las librerías Educal entrarían en una crisis “peligrosísima” si la Secultura federal no le aporta recursos
Ciudad de México, 28 de agosto de 2020. Con una reapertura en formato de librerías de mostrador, luego de varios meses de cierre a causa de la pandemia de Covid-19, el Fondo de Cultura Económica (FCE) registra apenas entre un 5 y 8 por ciento de las ventas habituales.
“Lo cual es un milagro, pero es un milagro pequeñito. La librería de mostrador funciona, pero funciona a una escala mucho más chiquita de la que funcionaba habitualmente la librería”, consideró ayer el director del FCE, Paco Ignacio Taibo II, en una conferencia virtual en la que anunció una venta nocturna a realizarse el jueves 3 de septiembre en el marco del 86 aniversario del sello paraestatal.
A pesar de esta situación, el escritor descartó que el Fondo padezca pérdidas económicas en la venta de ejemplares.
“No tienes pérdidas de venta, tienes ausencia de ventas”, expresó, entre risas. “No es que hayas perdido dinero, es que has ganado menos del que habías ganado”.
Así, sin hablar nunca de pérdidas como tal, detalló que de las dos vías que integran el presupuesto del FCE, la institucional y la parte de los ingresos, ésta última se redujo sustancialmente a causa de la contingencia sanitaria.
“Tuvimos seis meses en que no pudimos mandar libros a ninguna parte del mundo de todas nuestras filiales. Piensa que durante seis meses, cuatro meses por lo menos, tuvimos librerías totalmente cerradas al 100 por ciento, nada, y que además el Fondo está pagando regularmente los salarios de todos sus trabajadores, lo mismo que (la red libresca paraestatal) Educal”, expuso.
A todo esto, que obligó a que la producción editorial que tenían prevista para este año se redujera de 650 a sólo 250 libros nuevos, se sumó el recorte del 75 por ciento al gasto operativo ordenado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que cayó al sello “como un mazazo en la cabeza”, calificó Taibo II.
“Fue una puñalada”, aseguró. “Pero también tienes que entender que son tiempos muy jodidos, que hay que destinar la mayor cantidad del dinero a (la Secretaría de) Salud, por un lado, y a una reconstrucción bajo la lógica de ‘primero los pobres’ y programas sociales. En ese sentido, pues puedes llorar, pero también hay que ser consciente de que tienes que ajustarte”.
No obstante, continuó, el golpe de la reducción presupuestal no fue tan grave puesto que había gastos que se ahorraron por la propia pandemia, como la compra de diesel para los librobuses, que estuvieron detenidos, o el envío de libros a las filiales en lugares como Guatemala, Chile o Argentina, por el cierre de aduanas y compañías transportadoras.
“Por otro lado, el peso de mantener las nóminas es un peso brutal, tanto para nosotros como para Educal, sobre todo para Educal. Piensen que Educal vivía de los libros que vendía y, de repente, ¡chacarracas!”, manifestó el director del Fondo.
Ante esto, añadió, se encuentran en permanente negociación con las secretarías de Cultura y Hacienda, además de en la búsqueda de apoyos, mismos que han encontrado, por ejemplo, con los gobiernos estatales, que han hecho grandes compras de ejemplares para regalar en las escuelas.
Además, las ventas virtuales y por medio de las librerías de mostrador generan “un par de millones de pesos” al mes.
“Que no es nada comparado con lo que era antes de los cierres Covid, pero es oxígeno. Entonces, yo puedo presuponer que sobreviviremos, el Fondo sobrevivirá a diciembre. Educal está más difícil. Ahora tendremos que hablar porque el peligro en Educal es más grave; si no hay una inyección económica por parte de Cultura, podemos entrar en crisis peligrosísima en Educal”.
Venta nocturna
El Fondo de Cultura Económica alista una venta nocturna para el próximo 3 de septiembre, y servirá como un ensayo para analizar la posibilidad de que los usuarios puedan volver al espacio físico de las librerías.
“A partir de la experiencia veamos si se cumplieron al 100 por ciento las condiciones de salud. Si en algunos lugares hubo fallas, entonces hay que replegarse, de nuevo al mostrador”, informó Taibo II.
“Estamos trabajando sobre la base que hemos trabajado siempre en estos 18 meses: ensayo y error. Lo que pasa es que aquí los errores pueden ser muy graves”.
Esta venta nocturna en realidad se llevará a cabo durante todo el día, desde las 11:00 a las 20:00 horas, en las diferentes librerías físicas del FCE abiertas a lo largo del país, con algunas excepciones, no especificadas.
Texto: Israel Sánchez / Agencia Reforma / Foto: Cuartoscuro
