Apango, Guerrero, 6 de febrero de 2018. El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza pidió durante la misa luctuosa del padre Germaín Muñiz el apoyo de la federación para resolver el problema de la violencia en Guerrero que terminó con la vida del sacerdote y del párroco de la iglesia de la Sagrada Familia en Las Vigas municipio de San Marcos, Iván Añorve Jaimes.
El obispo Rangel Mendoza celebró una misa a las 12 del día ante más de mil personas, y de cuerpo presente del sacerdote asesinado la mañana de ayer en Taxco, en la iglesia de San Francisco de Asís de Apango de donde era originario.
Rangel Mendoza dijo que las muertes de Germaín y de Iván no deben ser en vano porque los guerrerenses deben de unirse para buscar la paz en Guerrero, y pidió que la federación voltee a ver a esta entidad para que se resuelva este flagelo de la violencia.
El cuerpo del sacerdote llegó ayer a las 7 de la tarde a este pueblo y fue velado en su domicilio, y a las 9 de la mañana de hoy fue trasladado a la iglesia de San Francisco de Asís y en estos momentos es trasladado al panteón de esta cabecera municipal.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jesús Guerrero
