Ciudad de México, 14 de julio de 2022. Richard Sánchez le dio el mejor regalo al americanismo y al cumpleañero Guillermo Ochoa, en el dramático triunfo 1-0 sobre Toluca.
Al minuto 90, el paraguayo clavó el balón al ángulo, un gol tan contundente y oportuno, que el VAR no pudo hacer de las suyas, no otra vez.
De no ser por Richard, el arbitraje se habría robado el show, como pasó en la era de Arturo Brizio y como empieza a ocurrir en la de Armando Archundia.
Las Águilas tuvieron 26 intentos, pero sólo en dos quebraron la resistencia del líder, el primero en la compensación de la parte inicial, cuando Álvaro Fidalgo marcó un gol muy parecido al de Richard, pero que fue anulado porque presumiblemente Henry Martín estorbó el campo visual del portero Thiago Volpi, aunque el balón pasó por lo menos a un metro del delantero azulcrema.
Tras la decisión, le volvió el alma al cuerpo a Raúl López, quien soportó la reprimenda de Robert Huerta debido a su floja marca sobre Jonathan Rodríguez, que le dio el pase a Fidalgo.
La polémica decisión arbitral y las múltiples fallas azulcremas influyeron para el drama en el Azteca, ante un Toluca que sufrió la expulsión de Claudio Baeza al 31’, tras patinar ante lo mojado del césped y clavar los tachones en el tobillo de Diego Valdés.
El asedio del América fue de tal magnitud que el lateral izquierdo Luis Fuentes coqueteó con el gol en tres ocasiones, ya fuera en un tiro de media distancia, un cabezazo o en aquel disparo tan desviado de Jorge Sánchez que por poco se convertía en una asistencia para el ex auriazul.
El Toluca tuvo tres oportunidades para arruinar la noche de Paco Memo, pero el capitán respondió con otra de esas atajadas memorables, el sello de la casa, al tapar un remate de Fernando Navarro, quien tenía la portería a plenitud.
Al silbatazo final, cada azulcrema fue abrazar a su capitán Ochoa, quien cumplió ayer 37 años y va que vuela a su quinta Copa del Mundo.
Texto: Edgar Contreras / Agencia Reforma / Foto: Twitter
