San Francisco, EU, 27 de septiembre de 2021. En la última serie ofensiva de San Francisco, Jimmy Garoppolo cometió únicamente un error: dejarle 43 segundos en el reloj a Aaron Rodgers.
Los 49s tomaron ventaja de 28-27 en la parte final del electrizante duelo de anoche, gracias a tres pases de Garoppolo, quien se perfilaba como el héroe de la noche para la afición presente en el Levi’s Stadium.
Pero Rodgers volvió a demostrar que sigue siendo uno de los mejores lanzadores de la Liga, al comandar la ofensiva de Green Bay incluso sin tiempos fuera en su arsenal.
Dos envíos, uno de 25 yardas y otro de 17, bastaron para que Aaron pusiera a los Empacadores en posición de gol de campo con 3 segundos en el reloj de juego.
Mason Crosby fue el encargado de hacer bueno el intento de 51 yardas con el que Green Bay prevaleció por 30-28, se apuntó su segunda victoria de la temporada y, de paso, le quito lo invicto a los 49s.
Rodgers finalizó el juego con 261 yardas lanzadas para dos pases de touchdown, mientras que Garoppolo, con el rostro desencajado tras el acierto de Crosby, presumió un duelo de 257 yardas por aire con dos pases de anotación y una intercepción.
Patada de antología de Tucker
La pierna de Justin Tucker consiguió ayer su boleto al Salón de la Fama de la NFL. Con tres segundos en el reloj y su equipo perdiendo 17-16, Tucker golpeó la que posiblemente sea la mejor patada en la historia de la Liga.
Tensión absoluta en el Ford Field de Detroit, última jugada del partido, la afición local con un estruendo ensordecedor. ¿La respuesta de Tucker? Un misil de 66 yardas que, pese a golpear el poste inferior de la “U” que se erige al fondo de la zona de anotación, terminó colándose para darle a Baltimore un sufrido triunfo y a Justin el récord de la patada más larga que se haya visto en la NFL.
Los tres puntos pusieron el 19-17 final en la pizarra y salvaron a los Cuervos de comenzar la campaña con 1-2, mientras que mandó a los Leones de Detroit al abismo del 0-3.
La última vez que los aficionados de la Liga habían presenciado algo similar fue en Denver, el 8 de diciembre de 2013, cuando Matt Prater consiguió un gol de campo de 64 yardas con el que los Broncos tomaron se acercaron en el marcador 21-20 al medio tiempo ante los Titanes de Tennessee.
“Pues… simplemente la pateé. Siempre que tenemos la fortuna de ganar un partido con un gol de campo, me pone más nervioso la idea de que no hubiera salido como quería. En el calentamiento no estaba llegando patadas de 65 yardas, pero por suerte mi pierna encontró esa yarda extra”, bromeó Tucker tras el juego, donde más de 60 mil personas vieron su hazaña.
Lamar Jackson fue el encargado de poner la mesa para la proeza de Tucker, luego de un pase de 36 yardas a Sammy Watkins en el ocaso del juego.
Por los Leones, Jared Goff tuvo una actuación discreta de 217 yardas sin anotaciones.
Texto: Staff / Agencia Reforma
