23 abril,2024 4:42 am

Gobierno espía

TrynoMaldonado

METALES PESADOS

 

Tryno Maldonado

Pegasus es el potente software de espionaje contratado por gobiernos en todo el mundo para vigilar a periodistas, activistas, disidentes políticos y opositores. Pegasus fue desarrollado por el grupo israelí NSO Group. Se trata, a decir de especialistas y organizaciones, de un programa bastante sofisticado. Se ha vendido a gobiernos de Estados-nación que enarbolan la excusa retórica del “combate al terrorismo” o la “guerra contra las drogas” para instaurar una permanente vigilancia contra sus pueblos.
Pegasus es un spyware que es capaz, entre otras múltiples funciones de vigilancia, de activar el micrófono y la cámara del teléfono celular en tiempo real desde un panel de control remoto. Aunque para su instalación requiere forzosamente lo que se conoce como “ingeniería social”. En el contexto de seguridad informática, se le llama así a la manipulación sicológica o a un truco basado en la confianza de la víctima para cometer un fraude en su contra, dar acceso a su información o tomar decisiones que no son de su interés. Estas funciones las llevan a cabo personas infiltradas –militares en algunos casos– en los movimientos sociales y organizaciones políticas. Estos infiltrados suelen ganarse la confianza de la gente para, mediante el uso abusivo de los dispositivos, instalar el spyware o, en su defecto, hacer que activen ligas comprometedoras a enlaces en mensajes de texto mediante los llamados exploits. Una vez infectado el dispositivo telefónico, Pegasus funciona como geolocalizador: esto le permite a militares y gobernantes conocer con exactitud en tiempo real dónde se encuentra la persona propietaria del celular y todos sus movimientos; pero además les da la oportunidad de tener acceso a sus contraseñas, micrófono, cámara y actividades en redes y aplicaciones.
El primer caso conocido de infección maliciosa por Pegasus en un sistema iOS ocurrió en agosto de 2016. El defensor de derechos humanos árabe Ahmed Mansoor recibió un mensaje de texto donde le eran prometidos “secretos” sobre la tortura en las prisiones de Emiratos Árabes Unidos, seguido de un enlace. Mansoor envió el enlace al equipo de Citizen Lab de la Universidad de Toronto, quienes le confirmaron, en efecto, la violación a su privacidad.
El spyware Pegasus cobró notoriedad a partir de que se dio a conocer periodísticamente que los gobiernos de México se convirtieron en sus mayores usuarios en el mundo. No es una exageración. Una investigación de The New York Times de 2023 revela que “ningún lugar ha tenido más experiencia con las capacidades y los peligros de esta tecnología que México, el país que inauguró su difusión por todo el mundo”.
Si bien ha sido revelado que el gobierno del expresidente Peña Nieto abusó del software espía para mantener la vigilancia sobre abogados, periodistas y familiares que han acompañado el caso Ayotzinapa –entre muchos otros–, está igualmente documentado que durante el sexenio del actual presidente Andrés Manuel López Obrador se han mantenido vigentes los acuerdos con la compañía israelí de inteligencia encargada de Pegasus y que también se ha recrudecido el acecho contra la privacidad e información de defensores, activistas, disidentes políticos y familiares de víctimas.
Según The New York Times en su reportaje del 18 de abril de 2023, “México comenzó a utilizar la herramienta de vigilancia contra civiles que se enfrentaban al Estado, abusos que el país insiste en haber detenido. Pero el Times descubrió que México sigue utilizando Pegasus para espiar a personas que defienden los derechos humanos, incluso en meses recientes”.
A pesar de la negativa del Poder Ejecutivo para reconocer las pruebas que implican el espionaje militar contra la sociedad civil durante la presente administración, el contrato millonario con la compañía israelí NSO Group para el empleo de Pegasus continúa vigente con el propio dinero del pueblo.
En este contexto –a un año de que se comprobara mediante el propio Citizen Lab de la Universidad de Toronto que dos de sus integrantes han vuelto a ser víctimas de espionaje con este mismo spyware y dado el asedio mediático y descalificaciones cotidianas de AMLO a causa del acompañamiento que hacen a las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa–, el Centro Agustín Pro Juárez de Derechos Humanos (Centro Prodh) hizo un enérgico llamado: “1. A que autoridades investiguen estos ataques de forma exhaustiva, imparcial y transparente. 2. Que cese la retórica estigmatizante desde el poder hacia organizaciones defensoras de derechos humanos. 3. Y a la comunidad internacional que siga atenta a exigir el fin de la impunidad”.