13 mayo,2021 9:10 am

“¡Guadalajara es una fosa!”, claman en el segundo día de protestas por el asesinato de tres hermanos

 

Guadalajara, Jalisco, 13 de mayo de 2021. “¡Jalisco es una fosa!”, “¡Guadalajara es una fosa!”, repitieron ayer, una y otra vez, decenas de personas en el Paseo Alcalde. Grito que retumbó en el Palacio de Gobierno y en la Presidencia municipal.

Las casi 100 voces eran de amigos, conocidos y colegas de los hermanos González Moreno, quienes fueron privados de la libertad y asesinados por la delincuencia organizada.

El contingente, que incluyó a representantes de la comunidad estudiantil, partió de la Normal en punto de las 10:20 horas con pancartas que expusieron la situación de violencia y desapariciones que aquejan al Estado.

“Quiero pasar noches en vela estudiando, no llorando la muerte de mis compas”, se leía en una cartulina.

El contingente caminó a lo largo de 2 kilómetros hasta llegar al Palacio de Gobierno, donde un grupo de músicos continuó la manifestación a su manera.

Las interpretaciones siguieron entre los aplausos y la mirada de los policías que resguardaban el Palacio.

“La idea de tocar es mostrar, pacíficamente, que nos hace falta; que lo que pasó, fue una injusticia”, dijo Karina, una violinista que había formado un quinteto con José Alberto, una de las víctimas, y otros colegas.

“Fue un momento muy impactante para todos. Es algo que realmente no esperábamos, (las víctimas) eran personas muy honestas y trabajadoras que no le debían nada a nadie. Su desaparición, sobre todo la manera en la que fue, en la que se presentó, es algo que seguimos sin explicarnos”.

Marco Antonio Salgado, violinista y compañero de José en la orquesta de la Universidad Autónoma de Guadalajara, seguía sin creer la situación.

“Saber la forma en la que murieron es muchísimo más doloroso (para nosotros); cuando pasa un accidente, una enfermedad, uno lo entiende, pero cuando es producto de la violencia no hay que entenderlo ni permitirlo; se le tiene que poner un alto”.

Ve fundación forense fallas en el manejo de cuerpos en Jalisco

Al igual que en el resto del país, los forenses de Jalisco fallan al procesar los cadáveres, pues no aplica un enfoque masivo acorde con los hallazgos que se realizan en fosas clandestinas.

La Fundación de Antropología Forense de Guatemala estuvo asesorando al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), aunque esto se puso en pausa por la pandemia, aseguró Omar Bertoni Girón, uno de sus integrantes.

El grupo ha recomendado al IJCF realizar pruebas en grupos a los múltiples restos humanos localizados y no trabajarlos uno por uno, así como involucrar más a las familias de personas desaparecidas, al invitarlos a la realización de dichos peritajes.

“De nada servirá, por ejemplo, que se dedique en un espacio solo a recuperar cuerpos o solo a tomar muestras o solo a tomar entrevistas si esto no lo tengo inmerso dentro de un sistema multidisciplinario que priorice y fortalezca el tema de la identificación”, estimó Bertoni Girón.

Las declaraciones las dio en el marco de las Jornadas Virtuales Crisis Forense en Jalisco, que en esta ocasión se llamó Miradas a la Crisis Forense en México, organizada por el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).

En el foro también estuvieron presentes analistas e integrantes de colectivos en entidades como Guanajuato, Morelos y Coahuila, quienes hablaron de las diversas problemáticas en la búsqueda y localización de cadáveres, todos apuntan a que las Fiscalías y Semefos están rebasados.

Texto: Staff / Agencia Reforma